La fortaleza árabe de Almería donde se rodó ‘Juego de Tronos’ y que demostró que la provincia es más que wéstern

Aunque Almería es una tierra conocida dentro del mundo del cine y la televisión principalmente por el género wéstern, series de prestigio como ‘Juego de Tronos’ demostraron que sus parajes únicos también pueden ser aprovechados para otro tipo de producciones. Esta región ofrece una gran variedad de paisajes más allá del emblemático desierto de Tabernas, y la ubicación de la Alcazaba en la capital también hicieron de Almería ciudad uno de los grandes platós de la provincia. En la serie de HBO basada en los libros de George R.R. Martin, la Alcazaba de Almería, una monumental fortaleza árabe, sirvió para representar el palacio de la Casa Martell así como el reino de Dorne.

Así fue la aparición estelar de la Alcazaba de Almería en ‘Juego de Tronos’

La Alcazaba de Almería fue uno de los escenarios más destacados de la sexta temporada de ‘Juego de Tronos’. En el primer episodio de la temporada 6 de la serie, titulado “La Mujer Roja”, Ellaria asesina al rey Doran Martell en los jardines de su propio palacio. Esta escena fue rodada íntegramente en el Patio de los Nenúfares de la Alcazaba de Almería capital.

Aunque la Alcazaba de Almería data del siglo X, el Patio de los Nenúfares es mucho más reciente, y fue construido en los años 50, inspirado por La Alhambra de Granada. Este punto del monumento arquitectónico almeriense sirvió para plasmar una de las escenas clave tanto de los libros como de la serie, y para su rodaje apenas se requirió de atrezzo adicional. La Alcazaba como tal también sirvió para representar parcialmente al reino de Dorne dentro de ‘Juego de Tronos’ junto con otras ubicaciones emblemáticas de la geografía andaluza como el Real Alcázar de Sevilla.

En la provincia de Almería también se han rodado otras escenas de ‘Juego de Tronos’ en ubicaciones como la Torre de Mesa Roldán en Carboneras o el Paraje El Chorrillo cerca de Pechina, lo que ha desembocado en la creación de rutas turísticas únicas pensadas para los fans de la serie.

La Alcazaba de Almería fue construida en el siglo X por órdenes de Abderramán III durante el Califato de Córdoba. Se trata de una de las fortalezas árabes más grandes y mejor conservadas de España. Su ubicación estratégica en lo alto de un cerro permitió a la ciudad defenderse de posibles ataques marítimos, mientras que su diseño se adecuó tanto a criterios militares como residenciales. Con el paso de los siglos, la Alcazaba fue ampliada y reformada por los reinos taifas y más tarde por los Reyes Católicos, quienes incorporaron elementos cristianos tras la conquista de Almería en el año 1489. Este complejo arquitectónico está dividido en tres recintos: dos de origen musulmán y un tercero de época cristiana, y sus numerosas murallas, torres y jardines narran siglos de historia de la península.

Gracias a su imponente arquitectura, su muy buen estado de conservación y a su atmósfera histórica, la Alcazaba de Almería se ha convertido en un lugar emblemático para la industria audiovisual de nuestro país. Su versatilidad como escenario la llevaron a formar parte de grandes producciones, siendo especialmente destacable su aparición en ‘Juego de Tronos’. En la serie, sus murallas y patios recrearon con bastante fidelidad la esencia de una civilización fantástica. Esta aparición en una serie de prestigio y fama a nivel internacional hicieron que la Alcazaba de Almería obtuviese mucha visibilidad, lo que provocó que alcanzase cifras récord de visitantes en 2017.

Almería, un escenario de película

Almería ha sido durante décadas uno de los grandes destinos cinematográficos de Europa, conocida por sus paisajes únicos que han servido de escenario para una inmensa variedad de películas. El desierto de Tabernas, con extensas áreas áridas y montañas imponentes, se ha convertido por méritos propios en sinónimo del cine wéstern, atrayendo a cineastas de todo el mundo desde los años 60.

Producciones destacadas como ‘Por un Puñado de Dólares’ (1964) o ‘El Bueno, el Feo y el Malo’ (1966), dirigidas por Sergio Leone y protagonizadas por Clint Eastwood, consolidaron a Almería como la tierra del spaghetti wéstern, dotando a estas cintas de un estilo visual inconfundible que marcó a generaciones de espectadores. Los decorados de los pueblos del oeste americano, muchos de los cuales se siguen conservando a día de hoy, se han transformado en atracciones turísticas como Minihollywood Oasys o Fort Bravo Texas Hollywood, que celebran el rico legado cinematográfico de la provincia.

Aunque su asociación con el wéstern es innegable, con el paso del tiempo, Almería ha demostrado ser un escenario versátil para todo tipo de producciones. La provincia ha sido la protagonista silenciosa del rodaje de historias épicas como ‘Lawrence de Arabia’ (1962), ‘Cleopatra’ (1963), ‘Conan, el Bárbaro’ (1982) o ‘Indiana Jones y la Última Cruzada’ (1989), donde sus paisajes desérticos recrearon el esplendor de tierras lejanas y exóticas.

En Almería capital, la Alcazaba, una majestuosa fortaleza árabe construida en el siglo X, ha sido inmortalizada en películas y series como ‘Juego de Tronos’. Este monumento arquitectónico, con sus muros y jardines bien conservados, aportó una atmósfera única que conectó la historia real con la magia del cine y la televisión. Otras producciones contemporáneas como ‘Exodus: Dioses y Reyes’ (2014) también han sido rodadas en diferentes puntos de la provincia, incluyendo el desierto de Tabernas y parajes como las playas vírgenes y repletas de formaciones rocosas del paraje de Cabo de Gata-Níjar.

El vínculo de Almería con el cine no solo ha enriquecido su legado cultural, sino que también ha impulsado el turismo en la región. Festivales de cine como el Almería Western Film Festival celebran anualmente este legado, atrayendo por igual tanto a fans del género y como a amantes del cine en general. Al caminar por la Alcazaba o por los decorados del desierto de Tabernas, los visitantes no solo pueden descubrir ubicaciones únicas, sino que también tienen la posibilidad de sumergirse en la rica historia de Almería como uno de los grandes hogares del séptimo arte dentro del territorio español. Con cada nueva producción rodada en la provincia, Almería reafirma su posición como un plató vivo que sigue cautivando a la industria cinematográfica y al público, consolidando su estatus como “tierra de cine” en todos los sentidos.