Crítica de ‘Star Wars: The Acolyte’, un thriller genial con todos los ‘vibes’ de las precuelas

La República Galáctica comienza a mostrar signos de debilidad. Es la época dorada de la Orden Jedi, pero misteriosas fuerzas de la oscuridad amenazan con resquebrajar la paz. Los Caballeros están sufriendo bajas en sus propias filas, un misterio que deberán desentrañar para descubrir quién está detrás de los asesinatos. ‘Star Wars: The Acolyte’, la primera serie de acción real ambientada en la Alta República, se ubica en los últimos años de esta etapa, unos 100 años antes de ‘La Amenaza Fantasma’.

La showrunner Leslye Headland ha creado un thriller de misterio fascinante, que al menos en sus primeros cuatro episodios mantiene un ritmo trepidante pero algo irregular, ofrece secuencias de acción y dedica su tiempo a construir a los protagonistas. Se la ha comparado con ‘Andor’, quizá por su enfoque thriller y su tono oscuro, pero ‘The Acolyte’ funciona a un ritmo diferente, con episodios de duración más reducida (unos 30-40 minutos) y una cadencia más rápida. Eso no quiere decir que no se detenga a contar lo que tenga que narrar, aunque deba dedicar un episodio entero a esbozar el contexto de los personajes.

Las dos protagonistas principales, las gemelas Osha y Mae —interpretadas por Amandla Stenberg— han vivido un pasado trágico. La primera abandonó su planeta natal para recibir entrenamiento Jedi de la mano del maestro Sol (Lee Jung Jae), así que pasó varios años en el Templo Jedi de Coruscant. Sin incurrir en destripes argumentales, ambas poseen ideas diferentes que terminan confrontando y creando un conflicto.

Todas las secuencias de la capital trasladan al espectador a una estética que recuerda a la de las precuelas, también por la cantidad de Jedi que aparecen en la serie, pese a que hay detalles que indican que esto es anterior a ‘Episodio I’ (por ejemplo, los colores dorados de los ropajes de los Caballeros).

¿Quién está asesinando a los Jedi?

La narración guía a varios Jedi encabezados por el maestro Sol hacia la resolución de los desconcertantes asesinatos. Todo parece indicar que una misteriosa figura está acabando con un grupo selecto de maestros: una acólita del lado oscuro ejecuta los planes de su maestro Sith, cuya identidad se esconde bajo una terrorífica máscara. Durante este viaje, se suceden las luchas, de las mejores que se han visto en ninguna serie de ‘Star Wars’. Las coreografías están bien trabajadas y los estilos perfectamente marcados. Por ejemplo, la forma de luchar de Mae, casi como de una ninja, contrasta con los métodos samurái que se han visto habitualmente en la saga.

Cuatro episodios, la mitad de la serie, dan para perfilar una valoración general. Mucho se tiene que torcer para que ‘The Acolyte’ no sea uno de los mejores productos de ‘Star Wars’ de los últimos años. Cuidada tanto en lo técnico como en lo narrativo, la serie de Leslye Headland sabe lo que quiere hacer en todo momento, profundiza en una época profana para la mayoría de los espectadores, pero mezcla esa novedad de forma inteligente con la familiaridad de las precuelas. Tal vez, algunos giros relevantes se hayan dado demasiado rápido (partes del tercer y del cuarto episodio no terminan de cuajar), pero eso no lo sabremos hasta que tengamos la imagen completa de la serie.

Los primeros 2 episodios de ‘Star Wars: The Acolyte’ están disponibles en Disney+ desde el 5 de junio en España (4 de junio en Estados Unidos).