Una hora con Visions of Mana confirma el regreso de una saga con magia dentro del JRPG

Visions of Mana marca un regreso especial para todos los fans de la mítica saga de Square Enix. Más de 15 años nos separan desde la última entrega original. Por el camino hemos tenido ciertos destellos que olían a regreso, como el remake de Trials of Mana, pero los fans pedían a gritos una nueva aventura con empaque. En 2024 se materializa este deseo por la puerta grande.

Porque la primera hora dentro del universo de Visions of Mana no defrauda. Es la nueva búsqueda del Árbol del Maná pero con mejores visuales y jugables que se pueden encontrar hoy día en el género. Todavía no tiene fecha de lanzamiento, aunque sí ha trascendido que ocurrirá en algún momento del próximo verano. ¿Las plataformas? PS5, PS4, Xbox Series X|S y PC (Windows y Steam). Algo más de una hora con él nos permite conocer a qué apunta Square Enix en este empujón de su cartera JRPG.

Inversión notoria: más allá del remake

Porque las diferencias entre el remake de Trials of Mana y Visions of Mana son enormes. El regreso de Trials estuvo marcado por las bases que darían pie a la nueva aventura. Libertad, sí, pero en aquel momento las limitaciones eran evidentes. Acción en tiempo real saltando entre personajes, pero lejos de la profundidad que les caracterizaba en otra época.

Con Visions of Mana nos encontramos todos esos elementos en formato 2.0. La libertad da pie a secciones de mundo abierto en el que confluyen los ingredientes clásicos del formato. Misiones secundarias, jefes secretos, tesoros, momentos de cierto plataformeo... Es como llevar el mapamundi de toda la vida a un entorno 3D, animado y repleto de detalles visuales.

Pero para dar un salto a la corriente moderna se han de contar con aquellos que dieron forma al mito. Koichi Ishii, su creador original, colabora estrechamente con el equipo para moldear la visión (y nunca mejor dicho) del juego lo más fiel posible a la trayectoria de la saga. Hiroki Kikuta, fiel compositor de algunas de las entregas más míticas como Secrets of Mana, también participa activamente. Todo lo que rodea al juego se percibe en sintonía con su historia.

La sección del mundo abierto está amenizada con la presencia de los Pikuls, un animal que podemos invocar en cualquier momento para recorrer a más velocidad las estepas frente a nosotros. Por lo que pudimos jugar el ritmo no se detiene en ningún momento. Siempre estás encadenando contenidos que se traducen en un input positivo para nuestros personajes, ya sea en forma de experiencia u objetos especiales.

Acero y magia: las bases del combate

Durante la demostración pudimos alternar entre varios personajes que se centraban en un tipo de estilo de combate específico. La magia y los golpes tradicionales se fusionan en un combate en tiempo real dinámico, que requiere saber en qué momento podemos explotar las debilidades del contrario según a quien controlemos.

Lo cierto es que a la hora de combatir encontramos muchas similitudes con el remake de Trials of Mana. Tenemos hasta cuatro habilidades especiales que activar mediante el consumo de PM. El control es simple y efectivo, sin alardes ni nada que se interponga entre el mando y la acción. Aunque no pudimos jugar mucho con las builds, sí que supimos que está presente un sistema que cambia el enfoque del personaje según la piedra elemental que activemos previamente desde el inventario.

No hay sorpresas en este sentido, incluido cuando nos enfrentamos al jefe final de la demo. Típico jefe de ataques zonales que te chivan previamente en la superficie, golpes contundentes pero telegrafiados, una enorme barra de salud que alarga quizá en exceso el encuentro... Lo cierto es que el jefe no nos hizo entusiasmarnos mucho. Más nos gustó el camino hasta él, con leves toques plataformeros que esperemos que se potencien en los niveles más alejados del inicio.

El regreso de la saga es palpable

Nuestro paso por Visions of Mana es demasiado corto como para dar un veredicto más desarrollado. Lo que sí podemos decir es que las bases de la saga están presentes, solo que en un envoltorio y forma adecuados para el año en el que nos encontramos. Es un juego muy bonito y con identidad visual. Sobre el desarrollo del mundo abierto y el combate hablaremos en profundidad más adelante. No nos cabe duda de que lo que nos encontramos hoy ilusionará al fan acérrimo.