‘Sgto Rock contra el ejército de los muertos’. Una locura tremendamente divertida

El Sgto Rock es uno de esos personajes de DC que ha ido sobreviviendo a diversas épocas y adaptando su papel a los gustos del momento. Nació en 1959 en las páginas de Our Army at War #83 de la mano Kanigher y Joe Kubert, aunque tuvo una aparición meses ante en G.I Combat #68. Eran cómics bélicos de gran aceptación y su popularidad aumentó a tal punto que la colección se rebautizó en 1977 con su nombre. La colección terminaría por ser cancelada en 1988 en el número 422. El personaje no cayó en el olvido y se publicaron historias suyas durante los 90 e incluso se apareció en el Team 7 de Wildstorm, en el Escudrón Suicida y en la La Liga de Justicia.

Rock y su compañía Easy son los alter ego de Nick Furia y los comandos aulladores de Marvel, solo que su papel en DC no pasaría de simple sargento de infantería con unas grandes habilidades de combate, aunque sin ningún tipo de superpoder ni ninguna pretensión de entrar en el mundo del espionaje.

Y en escena entra Bruce Campbell

Aunque para el mundo del cómic Bruce Campbell es un absoluto desconocido, en el cine es uno de los rostros más famosos del cine de terror. Es el famoso Ash Williams de The Evil Dead y su brazo motosierra es uno de los grandes iconos del cine de serie B. También es director de cine y escritor de cierto éxito, cuyos textos tienen un particular sentido del humor.

Su debut en este medio se salda con notable, construye una historia divertida y gamberra, en la que mezcla el género bélico con sus queridos no-muertos.

Objetivo Hitler

Recientemente hemos visto varias películas (‘Overlord’, ‘Soliders of the Damned’) en la que los nazis ponían sus últimas esperanzas en encontrar fuerzas ocultas que dieran la vuelta a una guerra que tenían perdida ya en 1944. Campbell cimenta su historia sobre esta misma fantasía, hace realidad los sueños de la Ahnenerbe y convierte las ruinas de una Alemania devastada en la guarida de unos zombies nazis que siguen fieles a Hitler más allá de la muerte.

El Sgto Rock y su tropa tienen que llevar a cabo una doble operación tras las líneas alemanas: sabotear los centros donde se crean las criaturas y encontrar al médico que está al frente de esta iniciativa para eliminarlo. Aunque todo se va complicando a medida que los americanos se adentran en un Berlín derruido en el que un Hitler enloquecido se convierte en una amenaza de primer nivel.

Un grande a los lápices

Si Campebell es un novato en esto, en los lápices nos encontramos a un dibujante consagrado: el argentino Eduardo Risso. Tras iniciarse en revistas argentinas, donde aprendió de Breccia, dio el salto a Europa de la mano de Trillo A finales de los 90 dio el salto a Estados Unidos de la mano de Dark House donde realizó varias colecciones de Aliens, pero donde se haría mundialmente famoso sería en DC con la extraordinaria ‘100 balas’ de Brian Azzarello que le valdría la consecución de cuatro premios Eisner.

El dibujo de Risso es muy personal, apuesta por un trazo fino y luego sombras muy duras. Otro de sus rasgos distintivos es la forma que pinta los ojos, rodeados de zonas negras y muy abiertos lo que da una gran expresividad a los rostros. Risso es un maestro en el ritmo del relato, como el mismo indica es un narrador, las composiciones de las páginas son perfectas y sus encuadres hacen que el lector fije la atención a lo verdaderamente importante.

Conclusión

La mezcla ente un viejo veterano y un recién llegado ha funcionado a la perfección gracias a que ambos tienen un mismo denominador común: talento, aunque es cierto que el dibujante pone más en la cuenta que el guionista. ‘Sgto Rock contra el ejército de los muertos’ es un cómic entretenido que no tiene dobles lecturas ni otro propósito más allá del evidente afán lúdico.

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