Impresiones
Jugamos a Dragon Ball: Sparking Zero! y tiene todo lo que soñamos y más: pantalla partida, combates personalizables...
Ya hemos jugado al regreso de la saga Budokai Tenkaichi y es mucho más completo y profundo de lo que parece, pero tan divertido como aparenta a simple vista.
Quizás tú no lo recuerdes, pero tus padres seguro que sí. Estaban de lo más preocupados y el médico no sabía qué hacer. Gritabas como un poseído para ver si así te volvías rubito y levantabas el pavimento a tu alrededor. Alzabas las manos para lanzar genkidamas a quien te caía mal. Salpicabas a todos en la piscina al arrastrar las manos por la superficie del agua y chillar algo de un kamehameha. (Bueno, quitémonos las caretas y abramos el paraguas para latinos, es muy probable que si vivías en España lo que tirases fuesen ondas vitales). El caso es que llegabas de clase y, en vez de ponerte a comer como un niño normal, te encerrabas en tu cuarto. Bajabas la persiana de la habitación para que no entrara el calor y desenrollabas en penumbra el mando de la Play 2 (o el nunchuk) mientras se arrancaban la consola y la tele de tubo. Qué tiempos. Que le den a los niños normales.
Todo aquello pasó, quedó atrás. Estás más viejo, más gordo, más calvo (si nos permites la observación). Tu memoria recuerda las tardes de Tenkaichi con los colegas como si fueran ayer, pero han pasado diecisiete años. Diecisiete. Por suerte, el próximo 11 de octubre esas tardes dejarán de ser cosa del pasado. Bandai Namco ha reunido las bolas de dragón y le ha pedido a Shenron que nos devuelva nuestra juventud. Como era mucho más difícil que resucitar a la humanidad, el dragón no ha podido y para compensar nos regala entonces, casi dos décadas después, una nueva entrega de la saga Budokai. Una entrega de ensueño que se llamará Dragon Ball: Sparking! ZERO y que en MeriStation ya hemos tenido la fortuna de probar. It’s over nine thousand.
Ocho campañas, de Z a Super
Como el menú de Dragon Ball: Sparking! ZERO es de los de antes, de los que va directo al grano y se deja de florituras, nosotros también. Lo primero a destacar del juego es que cuenta única y exclusivamente con tres modos. Recordad ese número. Tres. Será de lo más irónico más adelante. Pero yendo ya al primer nombre de la lista, ese es ‘Episode Battle’, el modo historia de toda la vida. Tendremos ocho campañas basadas en ocho arcos diferentes del anime. De duración variable, repasarán las peleas más icónicas de la serie a través de ellas y abarcarán desde Dragon Ball Z hasta, por primera vez, Dragon Ball Super. Seguimos sin saber si nos quedaremos con la espinita de GT, pero por si acaso vamos tocando madera y poniendo una velita a Giru y Pan.
Hemos dicho “de toda la vida”, pero lo cierto es que este modo historia también guarda sorpresitas y novedades que ardemos en deseos de probar. Cuenta, por ejemplo, con cinemáticas exclusivas en las que veremos las cosas en primera persona y momentos en los que incluso se nos permitirá tomar algunas decisiones. Esto podría llevarnos a eventos que nunca ocurrieron en la serie y ramifica cada campaña, aumentando así su rejugabilidad. Es decir que aún siendo una pelea tras otra, las transiciones y lo que hay entre ellas son aspectos cuidados al máximo.
El segundo modo de juego será ‘Custom Battle’ y es aquí donde se vuelve irónico el númerito que os habíamos pedido memorizar. Porque quizás tres modos parezcan pocos, pero... ¿y si os decimos que este es infinito? Aquí cada jugador podrá crear (!) y compartir con los demás (!!) sus propios combates personalizados. Y no, no nos referimos a elegir escenario y personajes, sino a diseñar sus propias reglas, condiciones de victoria y cinemáticas (diálogos y ángulos de cámara incluidos). Cada persona se transformará en un pequeño creador de contenido que aportará su granito de arena a una comunidad que se atisba descomunal. Hasta los desarrolladores han prometido animarse e ir añadiendo batallas que destacarán con una etiqueta especial. Poco se está hablando de este modo y ojo porque la idea puede alargar la vida de Dragon Ball: Sparking! ZERO más que cualquier DLC.
Confirmado el multijugador a pantalla partida
Por último quedaría ‘Battle Mode’, donde combatir contra quien queramos, como queramos y en equipos de uno a cinco luchadores. ¿Cómo os suena una pelea entre cinco niños y Vegeta en modo Ozaru? Además, queremos aprovechar aquí para daros dos grandísimas noticias. Por un lado tenemos la confirmación de que habrá multijugador a pantalla partida. Hoy día es una opción en peligro de extinción, pero no entenderíamos la franquicia sin ella. La segunda es recordar la promesa que se viene haciendo de que contaremos con el mayor roster de personajes de la saga (aunque está por ver si de salida o contando los contenidos descargables). Hasta ahora el récord lo ostentaba Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 con 98 peleadores y 161 versiones, así que de cumplirse, el futuro es brillante.
En cuanto a las sensaciones a los mandos, decir que el juego nos dispara una flecha de nostalgia directa al corazón nada más empezar al permitir elegir entre dos tipos de controles. Uno pensado específicamente para Sparking! ZERO y otro llamado clásico y directamente extraído de Sparking Meteor (Budokai Tenkaichi 3). A continuación lo que llama inmediatamente nuestra atención es el espectáculo visual que se despliega ante nuestros ojos. No puede ser más vistoso. Explosiones y colores por doquier. Hasta las ropas de los personajes se van destruyendo durante la pelea y qué decir de unos escenarios, que pueden cambiar por completo. En más de una pelea reduciremos Namek y la Ciudad a escombros y lava. En el mapa donde tienen lugar los torneos de artes marciales hasta hay una desternillante animación en la que vemos al comentarista pidiendo al público que evacue y a la gente saliendo por patas. Ya no sabemos ni qué es nuevo ni qué viene de antes, pero qué más da si en ambos casos es genial.
Tampoco queremos ponernos demasiado técnicos en unas primeras impresiones, pero os adelantamos que hay nuevas formas de aproximarse y abordar al rival (los Vanishing Assault), que para lanzar los superataques (los Blast) también hay que acumular poder de forma distinta (la Skill Count), que contamos con objetos y trajes que podemos cambiar (y con una tienda en la que canjear el zeni que vayamos acumulando), o incluso se pueden cambiar los poderes de cada personaje (aunque todos poseerán una técnica especial propia que no se puede tocar, pues trae su propia animación de batalla). Por no hablar del modo Sparking, al que llegaremos al llenar la barra de ki y que servirá para desencadenar ataques todavía más rápidos y poderosos. Todos los luchadores podrán acceder al mismo, incluso los androides (quienes cargan ki automáticamente). Es un mundo mucho más completo y profundo de lo que parece, pero tan divertido como aparenta a simple vista.
En definitiva, es muy probable que nuestra juventud no vaya a volver nunca, pero la felicidad y las interminables tardes de diversión que siempre nos aportó la saga sí que parecen estar de vuelta y además intactos. Dragon Ball: Sparking! ZERO no ha podido ser más convincente en este primer encuentro y apunta a imprescindible para todos los enfermitos que tenemos un pijama naranja en el armario. Que ese 11 de octubre de 2024 llegue volando, volando, siempre arriba (¡siempre arriba!), na na na, tú y yo, lucharemos los dos...