‘Marvel Zomnibus’, reseña. Todo un festín para los amantes de los zombis
Panini edita en un solo tomo gigante y en orden cronológico la gran mayoría del material que Marvel ha publicado sobre los no-muertos.
‘Marvel Zomnibus’ es una obra colosal por sus dimensiones, 1232 página para más de cuatro kilos de pesos, que como diría el Pérez Reverte de Celebritis es un auténtico ‘libraco’. El volumen recoge la saga completa de Marvel sobres los zombis, con material que ha ido publicando a lo largo de los años en distintas colecciones y solo se quedan fuera algunas historias por problemas de derechos, como el cruce con El ejército de las tinieblas.
El tomo no sigue el orden de publicación que en su día tuvieron los cómics, sino que lo hace cronológicamente y vienen a llenar los vacíos que existían entre algunos de sus arcos y que solo se entienden cuando se leen páginas pertenecientes a colecciones regulares como Ultimate Fantastic Four o Black Panther.
Los inicios
Para entender el fenómeno zombi en el universo Marvel hay que situarse en el contexto de principios del siglo XXI donde varios sucesos confluyen para convertir al no-muerto en un producto de masas. Desde el lado del cómic, un jovencísimo Robert Kirkman triunfa con una serie llamada ‘The Walking Dead’, en el cine películas como ‘28 días después’ (Danny Boyle, 2002) y ‘Amanecer de los muertos’ (Zack Snyder, 2004) herederas de La noche de los muertos vivientes (George A. Romero, 1968) y en la literatura la novela de Max Brooks ‘Guerra Mundial Z’ (2006) se convierte en un bestseller. Mientras tanto en Marvel el nuevo jefe, Joe Quesada, toma dos grandes decisiones: la primera es abandonar el Comic Code Authority lo que se traduce en que los cómics miran hacia un público más adulto; y la segunda es dar más libertad creativa a los talentos emergentes: Mark Millar con Ultimates y Bendis con Vengadores ponen patas arriba los cimientos de la editorial y consiguen enderezar una nave que iba a la deriva.
La primera aparición de un zombi en la nueva Marvel estuvo a cargo de Millar, junto al dibujante Greg Land, en la colección ‘Ultimate Fantastic Four #21′ (septiembre 2005). El guionista rompía así una ley de Marvel ya que los universos clásicos y ultimate no deberían mezclarse. Pero él presenta una Reed Richards zombificado que engaña al del universo ultimate para que abra una puerta entre ambas realidades. Se inicia así una plaga que alcanzará a múltiples universos y que tiene en todos los casos algunos denominadores comunes: humor muy negro, unas dosis de violencia pocas veces vista y libertad creativa para incorporar tanto personajes como mundos alternativos.
Los impulsores
Si los ideólogos fueron Millar y Land, los verdaderos padres del Zombiverso son el guionista Robert Kirman y el dibujante Sean Philips, cuando este último aún no había formado pareja creativa estable con Ed Brubaker y tenía tiempo para tareas más mortales. Ellos fueron los que establecieron las reglas: un hambre insaciable, un virus que solo afectaba a los superhéroes y villano y protagonisunos zombis que no perdían ni facultades cognitivas ni motrices. Suyos son los dos primeros arcos: ‘Marvel Zombies’ y ‘Marvel Zombies 2. Civil War’ que son los más divertidos y originales. En el primero se desarrollan las premisas por las que se rige el cómic, mientras que en la segunda parte los zombies sufren una Civil War en la que aquellos superhéroes no-muertos que han dominado el ansia se convierten en defensores de los pocos humanos que han sobrevivido.
Mucho material
Para completar el tomo se ofrecen muchas historias, los arcos tercero (Hombre máquina y Yocasta), cuarto (Los hijos de la medianoche) y quinto (Howard el Pato) tienen como guionista a Fred Van Lente y situarán a los zombis en diversos universos. Tanto el nivel narrativo como el artístico, pese a contar con dibujantes como Kano, están muy lejos de lo ofrecido por la pareja Kirkman-Philips.
Resulta bastante entretenidas las cinco entregas de ‘El retorno de Marvel zombies’, cada una centrada en un personaje: Spiderman, Iron Man, Lobezno, Hulk y Sentry. Y hay un montón de historias cortas y no tan cortas, que funcionan muy bien y aportan una visión más global del fenómeno.
Las portadas
Uno de los grandes aciertos de este ‘Zomnibus’ ha sido recopilar todas las portadas que en su día hizo Arthur Suydam para los distintos números. Todas ellas son versiones de las covers más emblemáticas de Marvel. Para cada una se presenta el original, la interpretación de Suydman y una explicación en primera persona de sus decisiones creativas. Todo un lujo.
Conclusión
‘Marvel Zomnibus’ es un claro ejemplo de un producto cuidado por la editorial que, más allá de dedicarse a ofrecer una recopuilación de cómics sobre un determinado tema, ha realizado un trabajo exhaustivo sobre el mismo. Ofrece mucho material ordenado de manera cronológica y unos extras que son una autétntica joya. Todo ello editado con una excelente impresión en un papel de calidad. Una compra imprescindible para los fans de Marvel y de los zombis que, aunque a priori puede parecer caro por su elevado precio, 80 euros, resulta bastante rentable teniendo en cuenta la enorme cantidad de material que ofrece.