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Logitech G Pro X 2, el equilibrio (casi) perfecto entre calidad y comodidad
Logitech se ha superado con sus nuevos auriculares, que aúnan calidad, elegancia y ergonomía.
El deporte electrónico competitivo ha abierto nuevas necesidades en cuanto al diseño de periféricos. La precisión es la clave para una actuación óptima en una partida, así como la ergonomía ante una actividad que exige estar varias horas ante un videojuego. Logitech ha decidido trabajar codo a codo con jugadores profesionales y creadores de contenido para conocer sus preocupaciones y así ofrecerles los productos más competentes. Recientemente, asistimos a la presentación de los nuevos Logitech G Pro 2 Lightspeed, que buscan un equilibrio entre la comodidad y la priorización del sonido.
Elegancia desde el mismo empaquetado
Desde el primer contacto, Logitech ofrece toda una experiencia desde el mismo packaging, que ya notamos en nuestro análisis de los Astro A30 The Mandalorian Edition. Los G Pro X 2 vienen con un empaquetado muy cuidado, con sus piezas separadas en compartimentos, pequeños envoltorios de tela que protegen los mismos auriculares y un pequeño saco cuadrangular de tela acolchada con cremallera.
Los G Pro X 2 siguen un diseño visual en concordancia con la línea G Pro de Logitech, que ya se identifica con un simple vistazo para los conocedores de la compañía. El leit motiv es la elegancia y la sobriedad, con líneas muy suaves y clásicas, lo cual puede encajar en cualquier estética para creadores de contenido que busquen periféricos que encajen con su marca personal. Actualmente disponibles en blanco y negro, se trata de colores básicos que combinan en cualquier grama cromática de nuestro setup y vestimenta.
¿Comodidad y sonido? Prueba más que superada
En cuanto a la comodidad, entra el ingrediente estrella de los G Pro X 2 Lightspeed: el grafeno, una red cristalina hexagonal de una sola capa de átomos de carbono, extremadamente ligero y rígido. Asimismo, la diadema de acero ajustable en 10 posiciones, al igual que las unidades del auricular, está recubierta de una almohadilla de piel sintética y espuma viscoelástica. El generoso tamaño de las almohadillas, sujetas con horquillas de aluminio, logra una envoltura completa las orejas, y deja espacio para pendientes, y las bisagras giratorias permiten adaptar los auriculares a cualquier tipo de cabezas.
Hemos trabajado y jugado durante horas con dichos G G Pro X 2 Lightspeed y confirmamos que son los auriculares más cómodos que hemos probado de esta marca hasta el momento. Sin tirones en el cabello ni dolor en las orejas, la ligereza de esta pieza nos ha hecho olvidar que la llevábamos puesta después de una larga jornada.
El citado grafeno también ha tenido un gran protagonismo a la hora de proporcionar una magnífica calidad de sonido. Como se comentó en la presentación de los G Pro X 2, Logitech incorpora unos drivers de audio de grafeno que incluyen un diafragma que es un 90% de grafeno en peso. Esto supone una evolución con respecto a otros auriculares que hasta el momento se habían limitado a usar grafeno en pequeñas cantidades.
A la hora de diseñar los G Pro X 2, Logitech ha tenido en mente el soundscape y se nota que éste ha sido el protagonista al que la compañía ha estado cuidando con especial atención. Hemos jugado a Street Fighter 6, Bayonetta 3, Overwatch 2, Yakuza Kiwami, y Resident Evil 4 Remake y hemos percibido con espléndida nitidez todos los sonidos, así como todo el mapa de detalles auditivos. Las pisadas, la música, los disparos, las líneas de voz y los golpes, todo con una nitidez y la intensidad debida, incluso la dirección desde donde viene cada sonido. No hay distorsiones y el aislamiento con los sonidos del entorno analógico es casi absoluta.
Logitech ya había hablado en la presentación de la suspensión live edge añadida a sus drivers, de tal modo que el diafragma se mantenga en suspensión al conectarse al marco del driver. Con ello, aseguran haber mejorado el rendimiento y conseguir un audio de alta fidelidad, en favor de una mayor precisión a la hora de escuchar el sonido.
Uso intuitivo y compatibilidad casi absoluta
Los propios auriculares cuentan con botones básicos de uso muy intuitivo. En la unidad izquierda, tenemos el botón de encendido y apagado y la rueda de regulación de volumen, así como un botón para silenciar o activar el micrófono y el botón de Bluetooth. En la unidad derecha, podemos conectar el cable auxiliar.
En efecto, los G Pro X 2 disponen del sistema inalámbrico Lightspeed, mediante un adaptador USB-A. La durabilidad de la batería se estima en unas generosas 50 horas, que resulta una opción más que cómoda y para gente que deseamos tener el setup con el menor número de cables posibles. No obstante, también tenemos un conector auxiliar USB-A a USB-C de 1,8 m.
En cuanto a compatibilidad, debemos señalar que los G Pro X 2 en modo inalámbrico son aptos para PC, PS4, PS5, Nintendo Switch y dispositivos móviles, mientras que en Xbox One y Series sólo es posible usarlos mediante cable. En ordenador, además, podemos utilizar el Logitech G Hub, un software compatible con sus dispositivos. En el caso de los G Pro X 2, podemos aprovechar sus ecualizadores personalizados y adaptar el sonido envolvente.
En efecto, los G Pro X 2 nos han sorprendido muy gratamente y, hasta el momento, son nuestros auriculares preferidos de la firma. No obstante, hay un aspecto que debemos señalar como negativo —además de la citada incompatibilidad inalámbrica con Xbox—: la calidad de voz. Disponemos de un micrófono cardioide extraíble de 6 mm en color negro que podemos colocar en la unidad derecha —y el hecho de que sea desmontable nos parece toda una comodidad—, envuelto con una funda de espuma. Sí es útil a la hora de tener conversaciones con nuestros compañeros antes y durante la partida, y la tecnología de Logitech Blue VO!CE, con una frecuencia de respuesta de 100 Hz-10 Khz sí permite una claridad de la voz decente. No obstante, la calidad no destaca por encima de otros micrófonos de auriculares, y en caso de que nos dediquemos a la creación de contenido y /o a la comunicación, sí es recomendable utilizar micrófonos externos.