Logitech G Cloud, análisis. La consola para jugar en la nube allá donde estés, ¿vale la pena?

Logitech también ha querido decir la suya en esto de la nueva hornada de consolas portátiles que buscan ir un paso más allá y conectar con nuestra enorme biblioteca de juegos en distintas plataformas. En este caso, no busca competir en ser un mini portátil con forma de consola como Steam Deck o la reciente ROG Ally, sino que quiere ser un complemento muy específico como consola para jugar en la nube. Esto es lo que propone Logitech G Cloud. ¿Vale realmente la pena? Lo vemos a continuación.

Lo primero y más destacado del dispositivo está en lo que vemos a simple vista. Con un diseño compacto y bastante atractivo, en el que destaca la finura de la máquina comparada con otras, lo que tenemos es una plataforma con una disposición de controles muy Xbox, con dos sticks analógicos, cruceta a izquierda y botones principales a derecha, además de dos botones superiores y dos gatillos. De color blanco con detalles amarillos, la consola es cómoda y ligera y su pantalla, generosa: pantalla de 7 pulgadas con una resolución de 1080p, una tasa de refresco de 60hz y un brillo más que suficiente de 450 nits. Además, tiene funciones táctiles porque en el fondo, una vez estamos con la máquina, vemos que es como tener una Tablet con mandos incorporados de serie.

Cuenta con un chip Qualcomm Snapgdragon 720G, sistema operativo Android y una memoria interna de 64 gigas, pensada precisamente para instalar también juegos de la Play Store, porque no todo será jugar en streaming. Entre otros detalles, destaca por algunos botones centrales que permiten navegar rápidamente por su menú, entrada Micro SD y una batería generosa que nos ha durado casi 10 horas antes de volverla a cargar. Así que sobre el papel, todo parece lo suficientemente atractivo para que le demos una oportunidad.

A nivel de tacto y de control, funciona de manera más que óptima. Tanto los botones, como los gatillos o la precisión de los sticks analógicos es convincente, y aunque éstos últimos tal vez no tienen la suavidad de otros dispositivos, se controlan perfectamente y no le encontramos pegas: la consola es cómoda y tiene buena respuesta.

Tu biblioteca en un par de clics

El gran reclamo de la Logitech G Cloud es la de poder jugar en la nube o en remoto a nuestras suscripciones y catálogo de juegos, y eso lo promociona la mar de bien con una pantalla de inicio en la que tendremos acceso rápidamente a plataformas como Xbox Cloud Gaming, Nvidia GeForce Now o Shadow PC. Además, también permite el juego en remoto en Xbox y con Steam Link, algo que mejora y bastante las prestaciones que ofrece sin lugar a dudas. Así que todo funciona de forma bastante sencilla: entramos en la app, nos damos de alta con nuestro usuario y nos ponemos a jugar. Simple.

Es verdad que hay algunos contratiempos que no podemos pasar por alto. Por ejemplo, la consola no es compatible con el sistema de PlayStation remoto para disfrutar de PS5. La app es descargable y podremos seleccionar los juegos conectándonos con nuestra consola, pero por algún motivo no detecta el mando de la plataforma y solo podremos disfrutar de ellos con los controles táctiles, a todas luces insuficiente. Logitech G Cloud sí es compatible con aplicaciones no oficiales como PSPlay, que permite jugar en remoto a PS5 pero que es de pago (casi ocho euros).

En todo caso, cuando nos ponemos a probar nuestras plataformas asociadas es cuando podemos valorar si pasa la prueba de fuego. Y diremos que sí, pero con matices. Hay una clara diferencia entre el juego en la nube y el juego en remoto, siendo el primero menos atractivo de lo que nos gustaría a pesar de tener las condiciones para disfrutarlo al máximo.

Cuando arrancamos Cyberpunk 2077 a través de GeForce Now, la plataforma nos avisa que tal vez tendremos algunos parpadeos y que la máquina da para jugarse a 720p y 60fps, por lo que nos olvidamos de la resolución nativa de nuestro dispositivo. Una vez estamos en faena, vemos que el rendimiento a pesar de estar pegados al router no es precisamente lo que esperábamos, menos si tenemos en cuenta que con otros dispositivos el funcionamiento es algo mejor. Uno de los problemas que tiene Logitech G Cloud es que a pesar de haber salido a finales de 2022 (Estados Unidos), es que no tiene soporte para WiFi 6, y eso acaba siendo un pequeño lastre a nivel de rendimiento para los que tenemos esta tecnología.

En todo caso, nuestra experiencia con otros juegos es mejor. En Game Pass probamos a jugar tanto Halo Infinite como Forza Horizon 5, y ambos títulos se ven bien (con una lógica pérdida de calidad de imagen por el bitrate) y se controlan con buena respuesta, mejor el de conducción que el FPS. Pero para partidas single player sin buscar competir en un multijugador, la consola aguanta el tipo y la pantalla se luce gracias a su tamaño y a su brillo.

En general, con una conexión de más de 350 megas, la experiencia no nos parece peor que la que hemos tenido jugando con nuestro dispositivo móvil o con nuestra Tablet, con el añadido que aquí tenemos el mando integrado y una pantalla respecto a nuestro iPhone notablemente superior. Además, es importante recalcar que cuando usamos el juego en remoto, el rendimiento se ve claramente mejorado, aunque eso ya os obliga a tener un buen PC para poder conseguirlo y, claro está, jugar en casa.

Aquí entra en juego otro detalle a tener en cuenta: su portabilidad. A pesar de haberse promocionado como una consola portátil para el juego en la nube, tiene una ausencia significativa y es que no podemos colocarle una tarjeta con datos 5G, obligándonos a tirar de nuestro dispositivo móvil como punto de conexión si no estamos cerca de una red WiFi o la que tenemos no es de calidad. Creemos que es un detalle no menor si lo que buscamos es potenciar la idea de llevarnos nuestro catálogo allí donde queramos, así que preparad la batería del móvil si estáis en algún lugar sin puntos de conexión.

Juegos para móviles y Logitech G Cloud

Otro de los detalles de interés que puede generar el dispositivo de Logitech es precisamente la capacidad de disfrutar de los juegos que hay en la Play Store de Android y que ha crecido en calidad y cantidad en los últimos tiempos. Por un lado, es importante recalcar que algunos títulos punteros no funcionan a sus máximas prestaciones porque las capacidades técnicas del interior de la G Cloud son más bien modestas (en parte es lógico si tenemos en cuenta que su principal objetivo es jugar en la nube). Por el otro, ha habido algunas incompatibilidades que no nos han convencido. Por ejemplo, Call of Duty: Mobile es un auténtico juegazo y un vicio para móviles gracias a su acción directa, selección de mapas míticos de toda la saga y un sistema de juego muy sencillo y efectivo. No hemos sido capaces de hacer que el juego detecte los controles del mando, relegándonos a un control táctil que no aporta ninguna ventaja al hecho de tener un mando montado en el dispositivo.

Otros títulos, como Genshin Impact, lucen algo justitos a nivel de potencia, con un nivel de detalle escaso y algo de borrosidad comparado en móviles más potentes. Eso sí, a falta de una versión para Nintendo Switch que parece haber desaparecido del mapa, es una manera de jugar al título aunque se ve mejor si se hace vía streaming de alguna otra plataforma más potente y no con la versión nativa de Android.

Cerraremos nuestro repaso sobre la consola hablando de unos altavoces estéreo solventes a nivel de claridad y de volumen máximo, con buena reproducción (bastante nítida) y la posibilidad de conectar tanto auriculares como auriculares con micrófono.

Conclusión

Logitech G Cloud es una portátil pensada para jugar en la nube que tiene muchos atractivos y algunos elementos de mejora. Si tienes claro lo que es, una consola para disfrutar en la nube y en remoto siempre que tengas buena conexión, es un complemento ideal para jugar en casa a tu catálogo en formato portátil. La consola es robusta, con acabados de calidad, controles con buena respuesta y una pantalla notable y multitáctil que hace a la vez de Tablet si así lo deseas. Pero por desgracia, hay algunos pormenores que no se pueden dejar pasar por alto: la falta de conexión 5G integrada en la consola o la no compatibilidad con WiFi 6 limitan sus posibilidades en lo que conectividad se refiere, y las especificaciones se quedan algo cortas para los juegos más punteros de la Play Store.