Avance
Impresiones de Indiana Jones y el Gran Círculo: Indy vuelve para una nueva gran aventura
La nueva historia protagonizada por el arqueólogo más conocido del cine es un juego digno del personaje.
El profesor Jones se encuentra entre los muros de la Universidad de Marshall. Su sombrero, a buen recaudo en la pequeña oficina que ocupa, que por supuesto está llena de objetos curiosos. Los relámpagos truenan en el exterior; la lluvia repiquetea sobre las ancianas fachadas de la institución académica. Pero la paz de la noche también se trunca dentro del edificio, lo que pone al bueno de Indy en alerta. Así empieza Indiana Jones y el Gran Círculo, el esperado juego de Machine Games editado por Bethesda y desarrollado en colaboración con Lucasfilm Games.
Lo nuevo de los creadores de Wolfenstein II: The New Collosus se enmarca entre dos de las películas clásicas de la saga, ‘En Busca del Arca Perdida’ y ‘La Última Cruzada’. El estudio se ha documentado para plasmar una visión de los años 30 lo más auténtica posible, lo que se refleja tanto en los objetos como en las vestimentas e incluso en la comida. Además, han tenido en cuenta las diferentes localizaciones para esbozar las divergencias culturales. El resultado se ve a simple vista: una obra que recoge la esencia aventurera más clásica y que ofrece una historia 100% Indy.
La elección de la primera persona ha sido una de las decisiones más controvertidas, pero el estudio de Wolfenstein se maneja con ella igual de bien que Indy en los templos llenos de trampas. Por eso, tanto la exploración como el combate funcionan sorprendentemente bien bajo esa perspectiva. La tercera persona aparece en las cinemáticas y en momentos de jugabilidad puntuales, con unas transiciones suaves y naturales que quedan bien en pantalla.
Todo empieza con un robo y con un puñetazo bien dado
Al principio de la demo, el profesor escucha unos ruidos extraños y se acerca a una de las salas del museo. Allí se topa con un tipo corpulento, que pronuncia latinajos ininteligibles. Se produce un forcejeo entre ambos, una pelea que sirve al jugador como primer contacto del sistema de lucha. Hagas lo que hagas, Indy acabará inconsciente en el suelo, sumido en un breve letargo, ya que será despertado poco después.
Machine Games define Indiana Jones y El Gran Círculo como un juego de aventura y acción (en ese orden), lo que significa que la exploración es uno de los elementos clave. Los puzles conforman una de las mecánicas principales y aparecen desde el principio: el rompecabezas inicial invita al profesor a recoger varias piezas arqueológicas del suelo y colocarlas en el lugar correcto. Es entonces cuando descubre cuál es el objeto robado: la momia de un gato. Esta pista lo conducirá a destapar nuevas pesquisas, que a su vez lo llevarán a internarse en el misterio del Gran Círculo. Por desgracia, no será el único que persiga ese objetivo: Emmerich Voss y su cohorte de nazis lo estará esperando.
Indy también sabe ser sutil: el sigilo y otros trucos
La historia principal fluye de forma lineal, aunque el estudio ha colocado numerosos secretos, notas y objetos que aportan información de contexto. Algunos de los tesoros se consiguen después de resolver un puzle, cada uno con su toque distintivo. El título esté pensado para adaptarse a cada tipo de jugador, por lo que incluye cuatro dificultades para el combate y dos para los puzles.
Tan pronto como huele la aventura, Indiana Jones saca la maleta de su despacho e introduce lo esencial para emprender el viaje: el látigo, un par de chaquetas y otros enseres. El profesor Marcus Brody le entrega lo más importante, su característico sombrero, que no puede faltar en ninguno de sus periplos por el mundo. Poco antes halla el medallón portado por el misterioso ladrón, lo que le indica la dirección a seguir: el Vaticano.
Infiltrarse en Roma y alcanzar la cima del Castillo de Sant’ Angelo es el siguiente objetivo. En secciones concretas, el sigilo es la opción más inteligente, así que Indy se dispone a escurrirse entre la amenaza nazi. Podemos lanzar objetos para desviar la atención de los enemigos, agacharnos y colocarnos a su espalda, de forma que conseguiremos aturdirlos de un golpe sin que se percaten de nuestra presencia. Casi cualquier objeto del suelo es susceptible de ser utilizado como arma, pese a que se rompe a los pocos golpes.
Este sistema funciona realmente bien, aunque arrastra un par de problemas a tener en cuenta: el primero, el más leve: las armas se caen si Indy sube una escalera o trata de ascender por cualquier superficie, lo que le resta un poco de autenticidad; el segundo, el más grave, la inteligencia artificial, muy mejorable tanto en el sigilo como en el combate. Se nota que falta afinar un poco el comportamiento de los enemigos, que a veces actúan de forma errática.
En ciertos lugares esconderse no será suficiente y habrá que mimetizarse con los personajes y con el entorno. El sistema de disfraces permite al aventurero hacerse pasar por alguien que no es y acceder a zonas que de otro modo estarían vedadas.
A veces hay que liarse a mamporros: así es el sistema de combate
El combate, la acción de correr y las plataformas dependen de una barra de estamina, que se va agotando progresivamente, lo que aporta un matiz de profundidad adicional. Como curiosidad, en las zonas más abiertas, como en la de las pirámides de Giza, si el personaje se desplaza hasta los límites del mapa la estamina se le agota al completo e Indy se queja del calor.
En cuanto a sistema de combate, las acciones básicas consisten en atacar, defenderse y hacer parry. Con apenas dos botones, el jugador ha de observar al enemigo e intercalar las distintas acciones. Golpes fuertes, golpes débiles, esquivas... lo mejor es observar al enemigo, combinar todo y realizar la acción en el momento preciso. Repetir el mismo movimiento una y otra vez no sirve porque el rival adivina el patrón y la barra de estamina se agota.
¿Qué caracteriza a Indiana Jones aparte de su sombrero y de su carisma? El látigo y el revólver, por supuesto. Y no, por mucho que Machine Games sea el estudio responsable de este título no estamos ante un shooter ni por asomo. Las armas de fuego se utilizan, pero no juegan un papel principal. Las balas se gastan rápido y hay que seleccionar bien a los blancos. Luego, todo queda en manos de los puños y de las patadas... o del látigo. Es muy divertido azotar nazis con él o arrebatarles las armas de las manos y hacer que muerdan el polvo.
Nuevas habilidades, secretos, historia y otras historias
El sistema de progresión se construye sobre los libros de aventura, que otorgan a Indy la posibilidad de desarrollar sus habilidades en distintas ramas. Para ello se invierten puntos de habilidad, que se reciben por todo tipo de acciones: desde derrotar enemigos hasta resolver puzles, pasando por completar misiones secundarias o quemar propaganda nazi.
Una de las que más llaman la atención tiene que ver con su sombrero. Al caer en combate, el protagonista cuenta con una última oportunidad de sobrevivir: tomar su sombrero caído antes de sucumbir en los brazos de la muerte. De lograrlo, revive y tiene ante sí una nueva oportunidad. ¿Rompe el juego? En esta demo a veces sí, pero habrá que esperar a la versión final para hacer una valoración definitiva.
Otra de las características del personaje es su ingenio. Aventura, aventura y más aventura: a través de la cámara fotográfica, Indiana Jones identifica las posibles pistas, que se añaden a su diario. Con él, el jugador tiene en sus manos el conocimiento que necesita para moverse por el mundo, sin que la sensación sea la del típico juego de puntitos.
La linealidad no implica que haya que seguir únicamente la historia principal. Hay un montón de misiones y de secretos que nos invitan a investigar. Por ejemplo, en las pirámides de Giza, después de que el arqueólogo se haga con un mechero, debe realizar una serie de búsquedas, pero en nuestra partida encontró un agujero, quemó los hierbajos de la entrada y se topó de lleno con un puzle y un suculento tesoro.
De Gina, la periodista que acompaña al protagonista en este juego, poco podemos decir porque solo hemos visto una parte muy corta del juego, así que esperaremos a conocerla mejor antes de emitir juicios sobre su desarrollo como personaje.
Se ve y se escucha como Indiana Jones
A nivel visual, Machine Games ha respetado las líneas maestras de la saga cinematográfica. En ese sentido, el juego luce como las películas clásicas. Troy Baker no solo ha puesto voz a Indiana Jones, sino que también ha llevado toda la carga de la actuación en las sesiones de captura de movimientos. Aunque todavía faltan meses para su lanzamiento, El Gran Círculo luce genial, con un enorme nivel de detalle.
Pese a que las animaciones no están mal, la colocación de objetos en los lugares adecuados llama la atención porque se posicionan de forma muy artificial. Al ser una build prematura, también hemos detectado movimientos extraños de los enemigos en según qué momentos.
Indiana Jones no sería Indiana Jones sin los temas clásicos de John Williams. La música del veterano compositor sigue sonando en esta producción, pero entremezclada con las nuevas composiciones de Gordy Haab, un músico que respeta el sonido original con una banda sonora muy Williams.
A falta de un par de meses para su lanzamiento, la producción de Machine Games nos ha dejado con ganas de más. Es posible que no sea perfecto, que tenga algunos errores, pero nos ha dejado un excelente sabor de boca, en parte por la nostalgia, claro que sí, pero también porque dentro de Indiana Jones y el Gran Círculo hay una gran aventura esperando para ser vivida.
Indiana Jones y el Gran Círculo saldrá a la venta el próximo 9 de diciembre en Xbox Series X, Xbox Series S y PC. La versión de PS5 estará disponible en primavera de 2025.
Indiana Jones y el Gran Círculo
- Acción
- Aventura
Indiana Jones y el Gran Círculo es una aventura de acción a cargo de MachineGames y Bethesda Softworks para PC, Xbox Series y PlayStation 5. Descifra uno de los misterios más insondables de la historia en esta aventura individual en primera persona. Corre el año 1937 y fuerzas abyectas recorren el planeta para hacerse con el poder secreto del Gran Círculo. Solo hay una persona capaz de pararles los pies: Indiana Jones.