Impresiones de Cronos: The New Dawn, la nueva IP de los creadores de Silent Hill 2 Remake

Polonia, años 80. En el barrio de Nowa Huta se erige una fábrica de acero de evidente construcción soviética. Esta localización real, conocida originalmente como Huta im. Lenina, se encuentra en Cracovia y es el escenario elegido por Bloober Team para dar forma a su nueva producción, Cronos: The New Dawn. MeriStation ha visitado la fábrica, donde ha podido probar el juego durante unas horas.

El estudio responsable de esta nueva IP no es el mismo que desarrolló Silent Hill 2 Remake, pero ambos equipos se han retroalimentado y han aprendido de cada proyecto, tal y como los desarrolladores explicaron a MeriStation. Cronos: The New Dawn es un título atípico dentro de la cartera de juegos de Bloober Team, porque a pesar de ser un survival horror como otras obras del estudio, el nivel de desafío es mucho más elevado en esta ocasión.

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Un cataclismo y dos líneas temporales

Todo empieza en Huta im. Lenina. Es en ese lugar donde se produce el cataclismo que cambia el destino de la humanidad para siempre. En el presente, el mundo está completamente devastado y casi todos los humanos han perecido o se han convertido en monstruos abominables.

Manejamos a la Viajera, un personaje que viste escafandra y que parece una mezcla entre submarinista y astronauta. Su objetivo es encontrar a otros viajeros caídos, rescatar a posibles supervivientes y derrotar a las criaturas que sostienen las anomalías.

La ambientación es fantástica y la construcción de mundo retrata un universo erosionado por el cataclismo. Los restos de la humanidad se vislumbran en cada escenario: coches destartalados, restos orgánicos, árboles mustios, antiguas máquinas y secretos escondidos. Destaca la banda sonora, especialmente el leitmotiv, que suena en los momentos más oportunos y realza la distopía terrorífica en la que la protagonista está inmersa. En conjunto, la atmósfera de terror está muy conseguida.

El juego comparte algunos de los elementos característicos de los survival horror. Se desarrolla en tercera persona y tiene escenarios lo suficientemente amplios como para explorar, sin que sea en ningún caso un mundo abierto. La historia se va desgranando poco a poco, a medida que encontramos notas o visualizamos escenas cinemáticas.

Munición escasa y enemigos duros

Otra de las señas de identidad de muchos survival horror es la munición escasa. Cronos: The New Dawn lleva ese concepto al límite, porque el jugador siente verdaderamente que cada bala cuenta. Desperdiciarlas te puede llevar al desastre, porque el sistema de combate se basa sobre todo en las armas de fuego.

Podemos disparar tiros sueltos o cargarlos al mantener el botón pulsado, una acción casi imprescindible para dañar a los monstruos. Son resilientes y difíciles de doblegar, pero el juego pone a disposición del jugador los sistemas necesarios para encarar el combate. Como decíamos, la gestión de los recursos es crucial, porque quedarse sin balas es casi una condena a muerte. Es cierto que hay un movimiento cuerpo a cuerpo que nos puede salvar, pero es poco efectivo y solo ha de utilizarse en circunstancias desesperadas. En caso de necesidad, es posible consumir viales para recuperar salud.

La protagonista no solo parece pesada, sus movimientos son lentos. Cuando lo jugamos, una de las acciones que echamos de menos fue la de esquivar o rodar, pero el juego está diseñado para utilizar bengalas de fuego, que dañan al enemigo y lo atontan. El problema es que este recurso también es escaso, así que hay que utilizarlo con cabeza. Al mismo tiempo, se pueden quemar restos orgánicos para abrir nuevos caminos.

No dejes que los monstruos se fusionen

La mecánica clave del videojuego es asimismo un concepto bastante innovador dentro de los survival horror. Y es que los monstruos se pueden fusionar con enemigos caídos. Tardan un rato en hacerlo, por lo que es importante estar atento para evitarlo, puesto que se hacen mucho más poderosos. Y lo peor de todo es que son capaces de absorber a más de un monstruo, con su consiguiente aumento de poder.

El juego introduce un sistema de crafteo que nos permite fabricar balas, viales de salud, bengalas, etc. Para hacerlo, necesitamos reunir recursos y ni que decir tiene que no abundan, de modo que hay que en ocasiones tenemos que elegir entre fabricar un objeto u otro.

Además de nuevas armas, existen lugares específicos en los que podemos comprar y vender, así como desbloquear mejoras canjeándolas por núcleos y energía. Las armas y el traje se pueden modificar

Los puzles forman parte de la jugabilidad de Cronos: The New Dawn. Por ejemplo, la pistola tiene una funcionalidad que permite alterar los escenarios. Debemos disparar contra el núcleo para cambiar las localizaciones, mover puentes, etc.

Al final de la demo nos enfrentamos a uno de los jefes finales, un monstruo duro de pelar, al que debemos acertar en los puntos débiles. No era nada sencillo. El enemigo se mueve con rapidez, las habitaciones son estrechas y los recursos poco abundantes. Ya nos los advirtieron en la presentación: vamos a morir y mucho.

El primer contacto con lo nuevo de Bloober ha sido muy esperanzador. Parece que el estudio ha sido capaz de crear un survival horror a la altura, pero habrá que esperar a jugarlo en profundidad para dar el veredicto final.

Cronos: The New Dawn saldrá a la venta en 2025 para PS5, Xbox Series X, Xbox Series S y PC.

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