Crítica
Gerard Butler arrasa Afganistán e inaugura el verano con Operación Kandahar
Es un maestro del cine bélico de acción y lo sabe. Gerard Butler vuelve a regalarnos una de las películas del verano con Operación Kandahar, apuesta segura.
Los veranos sin una peli de Gerard Butler no son lo mismo. El actor vuelve esta semana a salas con Operación Kandahar y aunque el nombre de la cinta no os suene de nada, creednos, ya la habéis visto. Es como las hogueras de San Juan. Vista una vistas todas. Pero ojo porque esto no tiene por qué ser malo. Nosotros volvemos cada año a saltar entre piras y seguimos prendados de las fogatas y la música que las rodea. Las explosiones del cine bélico de Butler son igual de hipnóticas y su abrazo resulta tan familiar como cálido y divertido.
Este “Cariño, ya estoy en casa” queda patente desde la planilla del equipo artístico. En ella, Butler repite tándem con Ric Roman Waugh, director con el que ya rodara Objetivo: Washington DC (2019) y Greenland: El último refugio (2020). La primera de ellas es la tercera parte de una saga (antes hubo Objetivo: Londres y Objetivo: La Casa Blanca), mientras que la segunda tiene una secuela en camino llamada Greenland: Migration (donde marioneta y titiritero volverán a coincidir para hacer volar cosas por los aires). ¿Cuántas iteraciones más del actor con el género necesitamos para hablar del Universo Cinematográfico Butler?
En la película, el actor se pone en la piel de un agente de la CIA en Irán que acaba de sabotear un reactor iraní, tras lo que revelarán su coartada y tendrá 30 horas para llegar al aeropuerto de Kandahar (en Afganistán) si quiere ser evacuado por su país (o lo que es lo mismo, si quiere se rescatado y salir de allí con vida). El camino, claro está, no será nada fácil y le exigirá derribar helicópteros a pie, tratar con señores de la guerra y entablar una bonita amistad entre países con un traductor afgano llamado Mo. Lo típico, vaya.
Aunque tarda en arrancar y uno tiene que filtrar el prisma norteamericano de Oriente Medio, siempre de dudosa moralidad, Operación Kandahar termina por darnos todo cuando cabría pedirle, aunque a un ritmo irregular. Por momentos también parece tener algo que decir sobre lo que estadounindeses y talibanes han provocado en Afganistán, el mensaje se le termina quedando en la punta de la lengua y acaba enfangándose en los tonos naranjas barrosos y clásicos del género por los que ha apostado su DoP, que por cierto es el español Miguel de Olaso (aka Macgregor).
En definitiva, Operación Kandahar es una apuesta segura para los fans del género que vale la pena aunque sólo sea por el bueno de Gerard Butler, quien inaugura la temporada estival como sólo él sabe.
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