Leer ‘Juego de Tronos’ en 2024 me ha abierto los ojos sobre los problemas de la serie

Sí, lo reconozco, fui de los que vieron la adaptación de ‘Juego de Tronos’ en la pequeña pantalla antes de sentarme a leer los libros. Gocé durante años de las aventuras por Poniente hasta que poco a poco fue cayendo en picado. Nunca olvidaré lo que se hizo en esa fatídica octava temporada, pero el universo que trazó George R.R. Martin atrapa tanto que me es imposible abandonarla. Sigo al día ‘La Casa del Dragón’ y espero con ansias ese spin-off de ‘El Caballero de los Siete Reinos’. Aunque las vacaciones ya se me hayan agotado, sigo cumpliendo una de las promesas que me hice al comenzarlas: leer por fin la obra en papel.

Debo decir en mi defensa que no lo había hecho antes por pura cuestión logística. En España se había dado una situación atípica para una obra de esta envergadura. Durante años había permanecido descatalogada de las estanterías por los litigios entre editoriales por hacerse con su control. En un principio fue Gigamesh la que se encargó de la publicación tras llegar a un acuerdo con el propio autor, pero con el tiempo esta situación derivó en varios problemas que detuvieron su impresión. La única solución era optar al préstamo o al mercado de segunda mano, aunque los precios no acompañaban.

En 2023 se puso fin al problema. Plaza & Janés, uno de los sellos de la editorial Penguin Random House, devolvió la obra de Martin a las librerías con una nueva edición fresca en lo visual. En aquel momento la edición comercializada era de tapa dura con sobrecubierta, y no ha sido hasta este junio cuando han plasmado la edición de bolsillo, que mantiene la portada de la primera edición con relieve. Cada gran capítulo de ‘Canción de Hielo y Fuego’ en el tamaño de la palma de una mano y por solo 14,95 euros. En cuanto la vi no dudé en hacerme con una copia.

Sigo inmerso todavía en el primer libro, pero he leído lo suficiente como para decantarme por el libro antes que la serie. En algunas tramas me he encontrado una visión más profunda y detallada de los personajes. La adaptación pasa por alto muchas cosas que creo que son bastante relevantes para la trama. La más evidente es la relación entre Eddard Stark y Jon Nieve. En el libro se retrata a un Ned al que sí le importa lo que le ocurre a Jon y que en el fondo se arrepiente enormemente de que tenga la etiqueta de bastardo. En los primeros compases de la serie se pasa muy por alto. También me gustan las constantes referencias a Lyanna por parte de Robert y en los pensamientos de Ned. Me cansan las visiones de Bran, como creo que a todos. Es todo lo contrario a la serie. Allí todo va deprisa y algunas veces no da tiempo a saborear ciertos arcos; en el libro hay todo el tiempo del mundo para disfrutar de los detalles.

No cabe duda de que la serie clava muchos momentos. Aunque hay cambios y algunos personajes de apoyo desaparecen, el enfrentamiento de Joffrey con Arya o la llegada de Jon al Muro están prácticamente calcados. Es cierto que en televisión se reflejan con una edad mucho mayor que los adolescentes que son en los libros, pero es una licencia que no pesa.

En cualquier caso, quienes dicen que el universo de ‘Juego de Tronos’ ha pasado de moda están bastante equivocados. Poniente sigue de rigurosa actualidad. En España no hay mejor momento para ponerse al día con los libros que este. Aunque hayan pasado los años, la sombra de Vientos de Invierno sigue ahí, y este movimiento editorial no hace más que asegurar su presencia en nuestras estanterías una vez publicado. Va a ocurrir, estoy seguro.