Xbox responde a las críticas de la FTC y niega que las nuevas suscripciones de Game Pass hayan “degradado” el servicio

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos sigue atentamente la evolución de la situación de Microsoft tras la adquisición de Activision Blizzard. El organismo regulador se ha opuesto a la operación desde el principio, aunque al final no ha podido evitar que se ejecutara. Según declaró la propia gigante de Redmond en 2023, el precio no se iba a ver afectado por la compra: “La adquisición beneficiará a los consumidores al permitir que Call of Duty esté disponible en Game Pass desde el día de lanzamiento en consola (sin aumento de precio del servicio relacionado con la adquisición), en Nintendo o en cualquier otro servicio que permita el juego en la nube”. Al final, los precios han subido, pero ¿cómo se demuestra que es consecuencia de la operación?

La FTC ha asegurado que el movimiento de Microsoft demuestra la necesidad de bloquear las fusiones para analizar los efectos que pueden provocar sobre la competencia. El organismo ha sostenido que el modus operandi de la compañía ha sido inconsistente con lo que dijo cuando intentó subrayar las consecuencias de la adquisición de Activision Blizzard. “La degradación del producto —eliminando los juegos más valiosos de Microsoft del nuevo servicio—, combinado con el incremento de precio para usuarios existentes es exactamente el daño al consumidor que ha causado la fusión”, ha dicho la FTC.

Microsoft, por su parte, ha negado que las nuevas suscripciones supongan un deterioro del servicio. “Es falso denominar esto una versión degradada de la oferta discontinuada de Game Pass en consola. Este producto discontinuado no ofrece funcionalidades multijugador, que había que adquirir por separado por un precio adicional de 9,99 dólares al mes (en total, 20,98 dólares mensuales).

De acuerdo con Xbox, pese a que Game Pass sube de precio, el servicio “ofrecerá más valor gracias a muchos nuevos juegos que estarán disponibles desde el día de lanzamiento”. Junto a ellos se encuentra, como ya se sabía, el nuevo Call of Duty: Black Ops 6, que saldrá a la venta el próximo 25 de octubre. “La FTC apenas mencionó las suscripciones en el juicio. En su lugar, se centró en la teoría de que Microsoft iba a bloquear Call of Duty en las consolas de Sony”. Los norteamericanos señalan que los Tribunales rechazaron esa acusación y que Xbox y PlayStation llegaron a un acuerdo para que la saga saliera en máquinas de Sony durante una década.

La empresa dirigida por Phil Spencer ha apuntado asimismo que es normal que se produzcan cambios en las condiciones de los servicios con el tiempo. “No hay pruebas de que se haya producido un daño en la competencia. El servicio de suscripción de Sony continúa triunfando incluso cuando ofrecen pocos juegos nuevos de lanzamiento, al contrario que Microsoft”.

Call of Duty Black Ops 6 es el lanzamiento más potente de Microsoft de cara a este año, pero no el único. Los estudios internos de Xbox están trabajando en numerosos proyectos como Avowed o Indiana Jones y el Gran Círculo, que se comercializarán este año tanto en Xbox como en PC y en Game Pass.