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Todos los Kemono de Wild Hearts y cómo derrotarlos

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Arborroedor

Una bestia peligrosa que ataca indiscriminadamente a otros Kemono más pequeños y a humanos. También conocida como Hanayadoshi, tiende a ignorar todo lo demás cuando persigue una comida, aunque si la haces enfadar abandona la persecución y ataca. Espera dichos ataques, toma medidas evasivas y contraataca en el breve tiempo que te dan a continuación. Cuando se enfada, la cola del Kemono se hincha y aumenta su alcance y potencia, por lo que es aconsejable cortarla antes.

Fungorroedor

El Fungorroedor mantiene un hongo en su cuerpo, dando lugar a la cola en forma de seta que le ha valido el nombre común de "cola de espora". Se cree que vive en grandes colonias junto a sus crías, que se conocen como cachorros de cola de espora. Cuando su territorio se ve amenazado, las bestias pueden coordinar sus ataques contra los intrusos con mucha más eficacia que cualquier otro roedor, una habilidad que algunos atribuyen a una red especial de comunicación parecida a la micorriza entre hongos y plantas.

Arrojasavia

El Kohakunushi, o Arrojasavia, segrega polen y savia de su piel, y cuando estornuda puede cubrir a sus presas de savia pegajosa. Si esto ocurre, retrocede; el polen puede noquearte y la savia te ralentizará. Si le cortas la cola, reducirás en gran medida el alcance de ataque de la bestia.

Silvozador

Este jabalí gigante ha desarrollado múltiples ojos que abre en un instante, enviando miradas amenazadoras en todas direcciones. Sus dientes en forma de trompa pueden desgarrar casi cualquier cosa. Sin embargo, tiene numerosos puntos débiles, así que si puedes, agárrate a él y usa tu Brazo de Cazador para desgastarlo. Utiliza a Karakuri para hacer frente a ciertos ataques, como Barrera cuando carga y Muelle cuando hace temblar el suelo.

Niveozador

Un simple vistazo podría dar la impresión de que este Kemono es un primo cercano del Silvozador. Pero una inspección más detenida de su físico, fuertemente adaptado al frío extremo, revela una bestia muy diferente. El aliento del Shiro'ugachi, o Niveozador , convierte el suelo en permafrost, devorando hasta el último bocado de calor. Y el entorno que crea a medida que expande su territorio es aún más duro que el que habita con tanto éxito, un hecho que personifica la amenaza Kemono.

Estalardilla

Kemono volador que genera rocas a partir de un líquido que segrega. Protege ferozmente su territorio y se abalanza sobre todo lo que percibe como una amenaza. El Estalardilla creará puntos de apoyo para poder abalanzarse y atacar. Destruye estos puntos de apoyo para desequilibrarlo. Su cola se hincha cuando se enfada, lo que la hace débil y vulnerable a los ataques.

Venoardilla

El Higanbashiri, o Venoardilla, es un primo venenoso del Estalardilla cuyo cuerpo está adornado con lo que parecen ser lirios de araña. Al igual que el Estalardilla, tiene la capacidad de crear rocas a partir de secreciones líquidas, pero también posee la habilidad de envenenar a sus presas. Esta dicotomía de comportamientos primarios convierte a la bestia en un raro ejemplo entre los kemono.

Primagmate

El Primagmate, o Jigokuzaru, es astuto y aprovecha su cuerpo volcánico para lanzar rocas fundidas por los aires en una amplia zona. Mezcla ataques de largo y corto alcance, pero hay señales de advertencia de dónde está a punto de entrar en erupción, así que ten cuidado y prepárate para esquivar. Intenta reforzar tu resistencia elemental conjurando un farol elemental.

Primagmate azur

Al igual que hay excéntricos entre los humanos, también los hay en el mundo Kemono. Y no puede haber mejor ejemplo que el Jōdozaru, o Primagmate azur. A pesar de estar cubierta de magma hirviente, la bestia elige habitar territorios árticos, deleitándose aparentemente en derretir la nieve y el hielo para crear abrasadoras fuentes termales en las que le gusta remojarse. El infierno de los humanos es quizá el paraíso de los kemono.

Toxicorvo

El Kuromatoi, o Toxicorvo, es un pájaro sombrío que baña a su presa en un miasma tóxico y es lo bastante astuto como para elegir y atacar a los débiles. Sin embargo, parece que no es inmune a sus propias emisiones perniciosas, y a veces parece retorcerse y convulsionarse de dolor. Muchos Kemono conquistan su entorno aprendiendo a dominar el poder de la naturaleza, pero en este caso parece que la naturaleza sigue teniendo la sartén por el mango.

Albicorvo

Entre los zoólogos existe la creencia de que la dieta influye mucho en el desarrollo de los jóvenes Kemono. Aunque el Shiromatoi, Albicorvo, parece idéntico al Toxicorvo cuando sale del cascarón, los dos maduran de forma muy diferente: los que se alimentan de carroña se convierten en Toxicorvos negros, y los que se alimentan principalmente de marisco se convierten en Albicorvos blancos. El brillante plumaje de este último es quizá producto de su educación costera.

Crestestival

Los gallos son conocidos por su cacareo al amanecer, pero este primo de Kemono tiene un berrido tan estridente que hace temblar las hojas de los árboles. De hecho, el grito del himetosaka de cabeza caliente, o Crestestival, atraviesa colinas y valles, para ser oído por los habitantes de pueblos lejanos. Incluso a esa distancia, el estruendo puede destruir viejas granjas, razón suficiente para querer cazar a la bestia.

Crestinvernal

Cuando se acerca la época de apareamiento, una parte de la población de Crestestival, compuesta únicamente por machos, se transforma en hembra y emigra a climas más fríos para poner huevos. Estas hembras ovíparas se conocen como Onitosaka o Crestinvernal. Además de sus huevos normales, también ponen huevos falsos llenos de un humo somnífero para pillar desprevenidos a los desprevenidos ladrones de huevos. Al caer en esta astuta trampa, el cazador se convierte rápidamente en cazado.

Ferrotanuki

El Sunatsuzumi, o Ferrotanuki, está provisto de piedras de alojamiento naturalmente magnéticas, a través de las cuales controla complejos campos magnéticos para manipular la arena de hierro en curiosas formas que se encuentran salpicadas por todo su territorio. Estas inquietantes estructuras, casi similares a las de Karakuri, dan una idea escalofriante de la inteligencia de la bestia.

Auroespina

Aunque su cuerpo está cubierto de duras espinas protectoras, cuando la bestia descubre a su presa las expulsa para incapacitar a su objetivo, dejándolo a veces vulnerable. Cúbrete detrás de Karakuri para evitar los proyectiles y ataca siempre que el Kemono se detenga para hacer crecer de nuevo sus espinas.

Petroespina

Una bestia con una conexión especialmente fuerte con la tierra a través de un hebra celestial. El Ishibari, o Petroespina, puede invocar rocas del suelo, haciendo que la tierra tiemble ante su poder. En algunas partes, incluso se rumorea que se le venera como una encarnación de los kami de la tierra. Pero no se trata sólo de la tierra; la visión de su enorme mole atravesando el desierto también haría temblar a cualquier humano.

Terraúrsido

Un Kemono de fábula, del que se dice que puede desgarrar la tierra y tragarse montañas enteras. Con una gruesa piel exterior, los ataques normales no tienen ningún impacto en este enorme oso. Es clave identificar los puntos débiles en los brazos y trabajar para incapacitar a la bestia. Cuando se enfurece, deja al descubierto otro punto débil alrededor de la cabeza.

Lupoglaciar

Este Kemono puede conjurar gigantescos trozos de hielo que delimitan su territorio. Cuando es necesario, caza en manada y abate a sus presas a una velocidad aterradora. No pierdas de vista a la bestia. Cuando se enfada, su velocidad y alcance de ataque aumentan. Además, controla las corrientes de aire ártico para revestirse de una armadura helada. Esa armadura es más fácil de destruir que otras partes del Kemono, así que hay que atacarla de forma preventiva.

Amaterasu

Esta ave ha sido venerada como kami de los cielos desde tiempos inmemoriales. Absorbe hebras celestiales de su entorno, llenando su cuerpo de poder y rabia. Durante este tiempo tienes la oportunidad de atacar. Aunque sus ataques son especialmente brutales cuando está furioso, sus alas son más vulnerables. Un arpón Karakuri también es eficaz para dificultar los movimientos del ave.

Ignopenacho

El Shiranui, o Ignopenacho,es un kemono legendario nacido del fuego y alimentado por las llamas. Se dice que procede de un hábitat volcánico en el oeste, donde calcinó todo a su alrededor. Algunos afirman que sus llamas purgan el mal y glorifican al ave como parangón del exorcismo, mientras que otros afirman que es un presagio de destrucción que convertirá los campos en llamas, el ganado en cenizas y las viviendas en polvo.

Tempestad Dorada

También conocida como Aragane, esta bestia es la encarnación del viento. No te asustes por la forma en que la Tempestad Dorada pasa del letargo a la velocidad del rayo. Cúbrete tras los obstáculos y ten cuidado al enfurecer a la bestia, porque entonces el viento que invoca arrecia con más fuerza y sus ataques se vuelven más feroces. Intenta usar un cañón celestial para disparar a distancia.

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