The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom conserva la característica más odiada de Breath of the Wild

Aunque Nintendo al fin se ha animado a mostrar un primer gameplay de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, sus diez minutazos apenas parecen haber enseñado la punta del iceberg. Esta secuela directa de Breath of the Wild sigue rodeada de preguntas y misterios, pero hay uno que ya ha sido despejado. Un detalle que confirma que la característica más odiada de aquella entrega seguirá presente en esta ocasión. Nos referimos a la duración de las armas, que volverán a romperse y que nos obligarán a estar cambiando de una a otra cada dos por tres.

En el gameplay de Tears of the Kingdom podemos ver a Link golpeando a un nuevo tipo de enemigo, un gólem, con una rama cualquiera y también se aprecia como éstas siguen estropeándose tras cada golpe y, al cabo de unos cuantos impactos, rompiéndose. Eso sí, en la secuela contaremos con la habilidad de fusionar objetos y combinar un palo con una piedra, tal y como se hace en el vídeo, parece aumentar la vida útil del arma en cuestión. Un matiz intrigante que no acaba con la problemática, pero pudiera ayudarnos a sobrellevarla.

El gameplay también presentó otras novedades, como la posibilidad de construir vehículos, retroceder en el tiempo con determinados objetos y atravesar ciertas paredes, a lo Link Between Worlds. Características que parecen elevar a la enésima potencia lo que verdaderamente nos maravilló del original: las físicas, la interacción entre unos objetos del mundo y otros, las posibilidades jugables.

Además, Nintendo aprovechó el vídeo para hacer oficial la impresionante Nintendo Switch OLED con la que conmemorará el lanzamiento del juego. Se pondrá a la venta el próximo 28 de abril de 2023 (el juego se venderá por separado el 12 de mayo de 2023) y vendrá acompañada de un nuevo mando Pro y una nueva funda con la trifuerza y otros motivos decorativos de esta entrega. ¿Habéis reservado ya lo que queréis?