Espada en mano, escudo presto. Capucha sobre la cabeza y arco a la espada. Link se dispone a desterrar el mal de una vez por todas cuando la oscuridad se cierne sobre él. La brecha se abre a sus pies y lo absorbe, pero antes de desaparecer logra disparar al cristal que mantiene cautiva a la princesa. Su prisión se resquebraja en miles de pedazos y Zelda huye a su castillo, sin saber que pronto va a tener que asumir el rol de heroína. The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom, la nueva entrega de la saga para Nintendo Switch, armoniza con éxito las dos vertientes de la saga, la clásica y la nueva.

Diseñado en vista cenital y con el mismo estilo gráfico que el remake de The Legend of Zelda: Link’s Awakening, el título se apoya en una estructura parecida a la de los títulos de antaño. Se ha construido con la idea de exploración en mente: descubrir el mapa de Hyrule, visitar pueblos, conseguir piezas de corazón, buscar lugares secretos, adentrarse en mazmorras y luchar contra jefes finales. La interacción de la protagonista con el mundo y los elementos que lo componen es, en cambio, muy distinta a la de clásicos como A Link to the Past u Ocarina of Time. Las dos entregas principales de Nintendo Switch, Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, añadieron una dimensión inédita a la saga, que también se aprovecha en Echoes of Wisdom, aunque con límites claros.

En los juegos de mundo abierto de Zelda, Link hace uso de un artilugio ancestral para manipular los objetos y jugar con las físicas. Tears of the Kingdom añadió una capa de complejidad adicional al permitir combinar distintos objetos, lo que resulta en la creación de nuevas herramientas. De alguna forma, Echoes of Wisdom recoge la esencia de esas mecánicas, si bien las encapsula en un título de desarrollo más cerrado. La mecánica básica de copiar ciertos objetos permite al jugador elaborar distintas estrategias para sortear obstáculos y resolver puzles.

No hay una única forma de avanzar en la aventura. Algunos utilizarán varias copias de una cama para crear un puente, mientras que otros igual eligen una combinación de camas elásticas, cajas y árboles de decorado para construir una pasarela. El número de triángulos de Tri, el hada que acompaña a Zelda, determina la cantidad de copias que el personaje puede hacer. Las posibilidades son variadas, pero al ser un juego más cerrado también se encorsetan más, de modo que las opciones no son tan variopintas como ocurre en los títulos de mundo abierto de la saga.

A la copia de objetos y monstruos se le suma la habilidad de vincularse a las criaturas y elementos y escenarios, lo que brinda la posibilidad de moverlos por el escenario y resolver rompecabezas. Zelda tiene un tacto distinto al de Link, ya que se prioriza el uso de la varita. Cierto que la transformación de espadachín permite imitar al héroe de Hyrule, pero la duración es breve y depende de una barra de energía especial. En cualquier caso, todos estos ingredientes se mezclan bien y le confieren un sabor único.

The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom está disponible en exclusiva para Nintendo Switch. Desarrollado por Grezzo en colaboración con Nintendo, el juego ha sido recibido con buenas calificaciones por parte de la prensa: MeriStation le ha dado un 9.2/10.