Star Wars Jedi: Survivor ya está disponible en PS4 y Xbox One y estas son las razones por las que merece la pena jugar

Más de un año después de su lanzamiento en PS5, Xbox Series X, Xbox Series S y PC, Star Wars Jedi: Survivor llega a las consolas de anterior generación. El juego de Respawn Entertainment pierde detalle gráfico, pero la adaptación a PS4 y Xbox One parece haber salido bien. Dejando de lado las cuestiones técnicas, los que no lo hayan jugado tienen la oportunidad de continuar con el viaje de Cal Kestis, una lucha desigual contra un Imperio Galáctico omnipresente y omnipotente al que le están empezando a crecer los rebeldes. Se juegue donde se juegue, la secuela de Jedi: Fallen Orden engancha y combina elementos de acción, plataformas y de exploración, que lo convierten en un producto muy atractivo.

Una de las razones para adentrarse en él tiene que ver con el período fascinante en el que se ambienta. Tras la caída de la República Galáctica, Darth Sidious impuso su régimen tiránico, los Jedi fueron perseguidos y los Inquisidores se encargaron de dar caza a los miembros de la Orden que lograron huir de la purga. Cal Kestis, protagonista del videojuego, es uno de ellos. En esta segunda entrega, ya despojado de su rango de Padawan, el Caballero Jedi continúa su cruzada contra el Imperio Galáctico. La tripulación de la Mantis se ha dispersado, por lo que el joven realiza sus misiones en solitario. A lo largo de la aventura, el Jedi tendrá que reconectar con las personas que lo acompañaron en el anterior videojuego, pero ¿por qué se separaron? En realidad, esto se narra en la novela ‘Star Wars Jedi: Battle Scars’, que por desgracia no se ha publicado en español

El primer juego que introduce la Alta República

Cal Kestis debe lidiar con sus propias conflictos internos, al tiempo que recaba información sobre un pasado remoto que le servirá para enfrentarse a una situación del ahora. Y es que Star Wars Jedi: Survivor no está ambientado en la Alta República, pero es el primer juego que imbrica su historia del presente con la de aquel pasado en apariencia glorioso, que en realidad también atravesó grandes vicisitudes. Los Nihil, piratas espaciales que dominaban las rutas del hiperespacio, atacaron el corazón de la República Galáctica y dañaron a la Orden Jedi, que muchos años después sucumbió ante el regreso de los Sith. Con todo esto, Respawn ha conseguido sumar elementos al lore de Star Wars.

En lo jugable, el título se construye sobre la base el primero, pero amplía las posibilidad y refuerza cada uno de los apartados: mapas más grandes, exploración y un sistema de combate más refinado, con distintas posturas de lucha: una espada, espada y bláster, dos sables, espada pesada, hoja doble... la elección de cada técnica depende del tipo de enemigo al que se enfrente, lo que contribuye a añadir un valor estratégico. Es verdad que el combate no es del todo preciso, que a veces peca de torpe, pero en general funciona bien y es muy divertido.

Con respecto a Star Wars Jedi: Fallen Order se da un gran paso adelante en lo que se refiere a las plataformas. Las habilidades de Cal Kestis han mejorado y el Jedi se mueve de manera ágil de pared en pared, salto a salto. En las fases más elaboradas, las plataformas cobran mayor importancia y el personaje ha de utilizar sus herramientas para llegar a su destino. En ese sentido, los distintos planetas están diseñadas para que el jugador vaya desbloqueando el mapa, vuelva atrás y busque rutas alternativas cuando disponga de la habilidad necesaria. El estudio ha llenado el mundo de secretos y ha dejado alguna que otra sorpresa, como el personaje clásico que hace un cameo en la historia secundaria de los mercenarios.

Star Wars Jedi: Survivor no es un juego perfecto, pero es una excelente secuela que abre el apetito para la tercera entrega. EA ha confirmado recientemente que el próximo videojuego cerrará la trilogía y será “el capítulo final” de esta saga.