Roccat Syn Max Air, análisis. Auriculares de gran sonido… y una base de carga que es pura vida

Roccat es una de las marcas de garantías en los accesorios gaming para PC y para consolas. Entre sus productos destacados están, cómo no, los headset que con distintos diseños y prestaciones, quién más o quién menos ha visto o ha probado alguna vez. Pero estos Syn Max Air que nos ocupan nos interesaban especialmente por un elemento diferencial: la base de carga. No es habitual encontrar cascos con una base donde dejarlos bien colocados y recuperando batería, así que nos lanzamos a probarlos para saber si además de diferencial, el cómputo global era digno de su precio -no para todos los bolsillos- y de la calidad que esperamos de un producto premium.

Si nos centramos en las características técnicas, vemos que los Syn Max Air cuentan con todo aquello que podemos esperar de un dispositivo de este tipo. Conexión tanto bluetooth como 2.4ghz, controles de audio directamente desde los cascos, micrófono desechable según nuestras necesidades y unas 16 horas de batería, una cifra que puede ser un pelín escasa pero suficiente si tenemos en cuenta la base de carga siempre disponible con carga rápida: pocos minutos te dan horas de sonido.

A nivel de sonido tiene una frequencia de sonido de 20hz hasta 20000hz, ideal tanto para captar de forma precisa y poderosa los bajos como para alcanzar una nitidez y claridad de los agudos perfecta. A nivel de altavoces, sus 50mm le colocan en la mitad alta de prestaciones para producir mejores bajos y todo esto con audio 3D (para PC vía su software dedicado) que identifica esos efectos que tanto nos gusta tener controlados: pasos de enemigos, recargas de armas, otros elementos externos como aviones o explosiones lejanas… Con precisión.

Un diseño sobrio y elegante

Estamos ante unos cascos elegantes en el diseño, con elementos de calidad y robustez en sus acabados, toques RGB con colores marca de la casa para iluminarlos (también la base de carga y que destaca sobre todo por sus almohadillas de viscolástica que recubren la oreja y dejan un espacio interesante entre dicha parte y la zona de los altavoces. Además, se ha hecho de un material pensado para los que lleven gafas, de tal manera que no se claven las patillas por culpa de colocarse los auriculares. Todo ello, siendo bastante ligeros y pesando solo unos 320 gramos en total.

El agarre de la cinta con las almohadillas tiene un diseño particular muy acertado y el micrófono es de quita y pon, de forma rígida y que se conecta fácilmente con un jack. En general, los cascos son muy atractivos, dan sensación de calidad y encajan bien en la base de carga para que queden de pie y se puedan coger fácilmente cuando los necesitemos.

La base es ligera, luce especialmente bien con la iluminación RGB y se puede conectar a distintos dispositivos ya sea con un cable USB-A o USB-C. El packaging de los auriculares trae consigo un adaptador para cualquier necesidad.

Hora de sentir (y de hablar)

Las especificaciones y el diseño son importantes, pero al final lo que marca la diferencia en un dispositivo de estas características es el cómo se siente y el cómo se escuche. Tenemos que decir que a nivel de sonido, son unos cascos muy recomendables por su tremenda calidad de sonido. La nitidez con la que escuchamos cualquier tipo de elemento secundario y anecdótico en las melodías de los juegos es todo un puntazo, como lo es también la fuerza de los graves, contundentes y sin distorsiones.

Es un equilibrio casi perfecto entre graves, medios y agudos no solo en las bandas sonoras, sino también en los efectos y pequeños sonidos que nos encontramos en todo tipo de juegos, como shooters o de conducción. Lo hemos probado en Gran Turismo 7 en PS5, Forza Horizon 5 en PC y también con otras aventuras como Black Mesa o Elden Ring, y todos los matices sonoros están perfectamente identificados.

La marca destaca como uno de sus elementos diferenciales el Stellar Wireless, una tecnología que les permite transmitir el audio de forma veloz y sin pérdidas, dicen que mejor que con cable, totalmente libre de lag. No sabemos si mejor que con cable, lo que sí sabemos es que es inapreciable cualquier tipo de retraso en la transmisión de sonido, como tampoco hay pérdida de calidad ni interferencias de ningún tipo, algo que se agradece.

Su compatibilidad con consolas se centra en PS5, PS4 y Nintendo Switch, en este caso sea con el dock o con bluetooth. Lo cierto es que a nivel de sonido mantiene el nivel como se espera, pero no podemos controlar elementos como la rueda de volumen y debemos controlar el sonido desde las propias consolas.

El uso de algunas funciones de ROCCAT Swarm, la aplicación en PC para calibrar los ecualizadores, activar el Audio 3D en PC y demás, solo están disponibles para compatibles, por desgracia, ya que aporta un plus de matices que se agradecen para según qué juegos. El uso del bluetooth para otros dispositivos como los móviles es un buen añadido extra, ya que permite combinar ambas fuentes de entrada a la vez con el 2.4ghz.

Donde sí tenemos más dudas es en el micrófono. Para chatear y hablar con nuestros amigos es más que suficiente, pero consideramos que tanto el sonido de nuestra voz como la captura que hace podría ser mejor teniendo en cuenta las prestaciones que ofrece en general en otros campos.

Conclusión

Los ROCCAT Syn Max Air nos han dejado muy buen sabor de boca en cuánto a prestaciones y sonido. La base de carga, que sirve como enlace con los cascos inalámbricos, es sin duda una característica diferencial que nos permite dejarlos siempre a punto para usarlos y tener un lugar donde sostenerlos (y hacer recarga rápida). A nivel de sonido, el equilibrio entre agudos claros y nítidos y graves potentes es perfecto: lo que se oye es genial y sin ningún contratiempo. Es verdad que con el software dedicado, se le saca más partido en PC, pero sigue siendo muy competitivo en su uso para consolas Playstation y Nintendo Switch. El uso del bluetooth para otros dispositivos y su diseño hacen el resto.

Eso sí, el micrófono podría ser mejor a nivel de rendimiento y tiene ciertas limitaciones en consolas, donde no tenemos a mano tantos ajustes (ni el uso de la rueda de volumen, por ejemplo).. Por lo demás, la comodidad de sus almohadillas, su diseño y la calidad de vida que aporta la base de carga los convierten en unos cascos muy a tener en cuenta… aunque no para todos los bolsillos.