Más allá de Resident Evil y Silent Hill: Project Zero también merece volver

Cuando hablamos de videojuegos de terror, hay dos nombres que siempre salen a la palestra. Uno es Resident Evil, la saga de Capcom que, aunque nunca se fue, ha regresado al éxito gracias títulos como Resident Evil 4 Remake. El otro es, por supuesto, Silent Hill, la mítica franquicia de Konami que, con sus más y sus menos, el otro día nos dejó un nuevo juego gratis y próximamente dará una segunda vida a la segunda entrega.

Si nos ceñimos al siglo XXI, creemos que hay un tercero en discordia que también merece volver. Uno que en lugar de zombis o ciudades de pesadilla apuesta por fantasmas y casas encantadas. Es Project Zero (Fatal Frame), y aunque recientemente hemos visto remasterizaciones de Mask of the Lunar Eclipse y de Maiden of Black Water, lo que realmente deseamos es un regreso de la trilogía original.

Como en el cine de terror japonés

‘Ju-on’ (’La maldición’) y ‘Ringu’ (’The Ring’) son dos de las películas más representativas del apogeo del cine de terror oriental que aterrorizó a tantas personas en los primeros compases de la década de los 2000. Por eso mismo, es una pena que la saga de Tecmo haya dejado ese vacío en el videojuego, un medio fantástico para extender esa manera de entender el miedo.

Project Zero (2001) nos sumergió en la Mansión Himuro, lugar en el que difícilmente olvidaremos aquel pasillo con un imponente espejo al fondo y varias cuerdas colgando del techo. El macabro ritual de Project Zero II: Crimson Butterfly (2003), los recuerdos difusos fruto de la mente atormentada de Rei en Project Zero 3: The Tormented (2005)...

Son muchos los momentos que recordamos de una trilogía que, más allá de una ambientación sobrecogedora y un buen elenco de historias y personajes, también ponía sobre la mesa una interesante propuesta jugable, pues a la fórmula tradicional del survival horror (exploración, resolución de puzles, backtracking, gestión de recursos...) se sumaba la idea de centrar el combate en el uso de la Cámara Oscura. Como una Polaroid, pero con la capacidad de atrapar fantasmas, vamos.

Tres títulos que en pleno 2024 harían las delicias de cualquier fan de los videojuegos de terror, aunque no podemos mostrarnos especialmente optimistas de cara a un hipotético regreso. Eso sí, podemos recordarte las plataformas en las que, si tienes suerte, puedes encontrar una copia en alguna tienda de segunda mano.