Ibai confiesa que ha vuelto a fracasar con el gimnasio y su cambio físico y otros streamers cargan contra sus excusas

“Si la motivación se muere, la disciplina resucita”. “La motivación dura semanas o meses. La disciplina dura para siempre”. Esos dos comentarios al último de vídeo de Ibai sobre su cambio físico deberían daros una idea de por dónde han ido los tiros en esta ocasión. El streamer no ha aparecido en el vídeo mostrando cómo le va, sino confesando que durante estas tres últimas semanas ha perdido la motivación y queriendo ser un ejemplo para todos aquellos a los que les ha pasado alguna vez.

“Cuando me montaron el gimnasio en casa, durante dos meses no fallé ni un solo día. Iba al gimnasio de tres a cuatro veces a la semana y lo combiné con una nutricionista para que me ayudara a perder peso. No lo quiero utilizar como excusa, pero tengo bastante estrés en mi día a día. Estoy en muchos proyectos, hago mis directos, tenga muchas responsabilidades... ¿Qué ha pasado estas tres últimas semanas? Que han sido ciertamente complicadas. Pasaban demasiadas cosas. Siempre había algún debate, alguna discusión y estaba un poco saturado de todo. Esto me hizo algunas mañanas no ir tan motivado al gimnasio. Me motivaba superarme día a día y el no poder seguir subiendo de peso llegado cierto punto me desmotivó”, explicaba Ibai en su vídeo.

“Para todos los que estáis en medio de un cambio físico y que veis que vais más lentos de lo normal, esto os sirve de ejemplo de que una persona que tiene todo a su favor también puede tener momentos malos. Yo admito que no he cumplido y que prácticamente he dejado el gimnasio de lado. A nivel de alimentación hacía prácticamente lo que quería. No me ponía ningún tipo de presión. Yo quiero cuidarme en mi día y tener una rutina para el resto de mi vida. No quiero ser el más rápido en perder peso, ni el más fuerte. Tengo muchos programas de la Kings League, muchos streamings nocturnos, muchas cenas, muchas comidas... este tipo de cosas que os pasarán a vosotros y que os sacan un poco de vuestra rutina. Que quedáis con los colegas, ellos piden comida a domicilio y a ti te cuesta un poco más mantenerlo, o te has quedado de más trabajando y picoteas lo primero que ves y ya no estás cumpliendo estrictamente con la dieta”.

“Os animo a todos los que estéis buscando un cambio físico y hayáis tenido un parón de un mes a que volváis con vuestra rutina. Lo importante es la constancia. Yo he vuelto a entrenar, estoy otra vez cuidándome mucho más, pero yo a nivel de alimentación es el punto que más me está costando. Como saludable, como en base a lo que me dice la nutricionista, pero me cuesta tener la constancia en el día a día. Tampoco me voy a flagelar. Tampoco me voy a volver loco. Si un día por lo que sea he tenido que comer fuera, no me voy a martirizar. No es un vídeo triste. Se me ha pasado por la cabeza mandarlo todo a la mierda, pero dentro de poco espero volver a nuestro entrenamiento rutinario. Ha sido un bache y quería ser completamente sincero. Creo que era mucho más interesante decirlo que callarme y poner un entrenamiento muy similar”.

Su objetivo es la Velada del Año de 2024

“A estas alturas del mes tocaría un nuevo vídeo del cambio físico, pero la realidad es ésta. A principios de noviembre tuve la idea de hacer un cambio físico. Primero por salud y segundo porque quiero aceptar el desafío de participar en la Velada del Año 4. Esto es algo que me haría mucha ilusión y significaría que he superado muchas barreras y muchos retos que me he puesto. Así que no pierdo de vista mi objetivo y mis metas”, concluía el streamer.

Críticas en redes

A pesar de Ibai lo ha retomado y es consciente de sus fallas de estos días, muchos han asegurado que no está siendo el buen ejemplo que él se cree. Muchos otros streamers se han pronunciado en redes acerca del vídeo y aseguran que debería mostrar compromiso, especialmente él, que muchas veces asegura tenerlo todo a favor, gimnasio en casa incluido. “Es millonario, tiene un personal trainer de la ostia, trabaja de streamer, tiene un gimnasio en su casa mejor que el de mi pueblo y aún así nada”, se ha podido leer estos días. “Claro ejemplo de que la fuerza de voluntad no se compra”.