¿Qué libro leo esta semana?
‘Heraldos de la muerte’, una historia donde el destino y el libre albedrío se entrelazan en un juego macabro y adictivo
Suspense, misterio, ciencia ficción y píldoras de humor, combinan a la perfección en una novela increíblemente divertida y perfecta para leer tanto por jóvenes como adultos.
En un mundo en el que parece que todo está contado, llega David Sanz y se inventa un universo que sorprende y engancha al lector de una manera extraordinaria. ‘Heraldos de la muerte’ (David Sanz, 2024) tiene una premisa tal que así:
Cuando el destino de la humanidad está en juego, cuatro extraños son impulsados por fuerzas sobrenaturales que escapan a su entendimiento. En esta travesía cósmica, repleta de referencias a la cultura pop y giros inesperados, descubrirán que la verdadera dificultad no radica en salvar al mundo, sino en comprenderse mutuamente.
David Sanz desarrolla una historia que, como la buena cocina, se cuece a fuego lento, presentándonos a unos personajes de lo más variopintos, con unos giros de guion suficientemente potentes para no poder parar de leer y con un final que te emocionará hasta el borde de las lágrimas.
El mundo “friki” bien representado: Dragon Ball, Neil Gaiman…
Como ya hiciera en algunos de sus relatos de ‘Historias de Boston’, el autor catalán no deja pasar la oportunidad de homenajear a ese mundo friki de los videojuegos y juegos de rol. Pero lo hace, como siempre, en una dosis lo justa para que los lectores que no son de esos “mundos”, no se pierdan y puedan seguir el hilo de la historia.
‘Heraldos de la muerte’, según el propio Sanz, tiene “muchas referencias. Desde Mundodisco de Terry Pratchet a Ready Player One o Doctor Who” y, por supuesto, en videojuegos como “las sagas de Yakuza y Persona”. Hay muchas más, pero “prefiero no nombrarlas”, dice David Sanz.
¿Merece la pena leer ‘Heraldos de la muerte’?
Por supuesto que sí. No solo por todo lo ya expuesto, sino que también por un elemento imprescindible en la literatura: los personajes. David Sanz ha creado unos protagonistas plagados de emociones, complejos y cuyo arco de transformación a lo largo y ancho de la novela es digno de mención.