Filtran PS5 Pro y sus primeros detalles: hasta 8K y noviembre de 2024
Tom Henderson, el mismo indisider que reveló la portátil Project Q, ha confirmado que el proyecto se denomina internamente Trinity.
Las consolas intergeneracionales han llegado para quedarse. Aunque Phil Spencer, máximo responsable de la división de Xbox, comentó que no había planes para lanzar una nueva consola, todo parece indicar que Sony Interactive Entertainment ya está trabajando en una PS5 Pro. Así lo ha publicado Tom Henderson, el mismo insider que confirmó la llegada de Project Q, la portátil en streaming de PlayStation.
Bajo el nombre en clave Trinity (curioso, porque a PS Vita 2, que nunca salió, se le conoció por el mismo nombre), la consola lleva en desarrollo desde principios de 2022. Fuentes consultadas por Tom Henderson niegan que otros proyectos similares hayan estado en marcha, por lo que este es el único modelo de PS5 Pro que se ha perfilado hasta la fecha. Por otro lado, la información apunta a que la mayoría de estudios comenzarán a recibir los kits de desarrollo a partir de noviembre de 2023. El objetivo es que su llegada al mercado se produzca a las puertas de Navidades, en noviembre de 2024.
Poco se sabe sobre su hardware, pese a que las fuentes señalan que montará 30 WGP y 18000mts de memoria. Traducido en palabras que todo el mundo entiende, se espera que PS5 Pro mejore los FPS sin sacrificar la resolución 4K. Además, el modo rendimiento abrirá las puertas al 8K y al ray tracing acelerado.
Project Q, la consola en streaming que solo funcionará con junto a PS5
Project Q es la siguiente pieza de hardware confirmada. Fue anunciada oficialmente durante el PlayStation Showcase, si bien todavía no tiene fecha de lanzamiento. Se acaba de filtrar un vídeo que muestra la consola en acción, que recordamos, no se podrá disfrutar sin una PS5, ya que funcionará a través de WIFI usando Remote Play.
PS5 salió a la venta en noviembre de 2020, en plena pandemia de coronavirus. Además de esta crisis, los productos tecnológicos sufrieron la escasez de semiconductores, un problema que retrasó en gran medida la transición de la anterior a la nueva generación de consolas.