El legado del The Last of Us multijugador cancelado vive en Arc Raiders y demuestra lo que pudo ser y no fue

15 de diciembre del 2023. Naughty Dog lanza un escueto comunicado en redes sociales anunciando la cancelación de The Last of Us Online. El megaproyecto para llevar a la marca al entorno multijugador se tiraba a la basura tras años de desarrollo y planificación. La información filtrada apunta a que el feedback de Bungie, que vive hoy problemas importantes con Marathon, propició el cambio de estrategia. Sin embargo, otros rivales de género tomaron su legado y lo reconvirtieron en proyectos de éxito.

Es el caso de Arc Raiders, el shooter extraction de Embark Studios. Los suecos también vivieron su propio camino de reconversión con el juego. De un proyecto enfocado puramente a la cooperación, pasaron a abrazar un concepto tan de moda como los battle royale en su contexto.

Jugar a Arc Raiders no dista demasiado de ponerte a los mandos de The Last of Us. Ambos shooters en tercera persona ponen especial detalle en las animaciones, en la interacción con el entorno y la búsqueda de recursos en entornos de exploración orgánicos. Son dos juegos que tienen muy arraigado el concepto de supervivencia, de survival casi puro.

Ya vimos en el primer The Last of Us la manera en la que la fórmula se desenvolvía en el entorno multijugador. En aquel momento eran enfrentamientos por equipos en el que debíamos conseguir recursos para poder llevar luego a nuestra tribu y así prosperar. El ritmo de las partidas era atípico. Era un shooter que valoraba el posicionamiento, el movimiento, frente a la velocidad y las prisas.

Ya en tiempos de PS3 demostró que en las condiciones adecuadas podía plasmar una experiencia online con personalidad, desmarcada completamente de las corrientes que marcaban el ritmo comercial. Combatir en Arc Raiders es muy, pero que muy similar a hacerlo en The Last of Us. Partimos de la base en que las armas son bastante únicas. Son fabricadas de manera improvisada y te fuerzan a cambiar el chip.

Cada bala cuenta. Curarte requiere equiparse los vendajes y aplicarlos de manera coherente con la realidad. El sonido influye muchísimo y varía la fuerza que emites si pisas una alfombra, una zona arenosa, corres o vas agachado. Todo, absolutamente cada acción tiene su sonido característico que los oídos más afinados sabrán discernir.

Es cierto que en Arc Raiders no hay chasqueadores. Las fuerzas de Arc son robots autónomos, muchos de ellos drones, que patrullan y dan caza a los Raiders que intentan amasar recursos que llevar de vuelta a Speranza, la ciudad segura bajo tierra. Pero sí tienen en común las enormes diferencias entre tipos y lo implacables que son cuando te localizan.

Imagínate que ese The Last of Us Online se hubiera materializado. Hubiésemos tenido varios mapas a los que viajar y buscar recursos mientras lidiamos no solo con los chasqueadores, sino con otros jugadores que puede ser tus enemigos... o amigos. El potencial para crear historias emergentes en este tipo de juegos estaba presente. Lo hace Arc Raiders y sus números lo demuestran.

Solo en Steam ha conseguido un pico de usuarios concurrentes de 354.386, el domingo a las 21:00 (CET). Desde su lanzamiento mantiene máximos diarios por encima de los 300.000 jugadores simultáneos, una auténtica barbaridad para un juego online de pago (39,99 euros). Y a esos números hay que sumarles quienes están en PS5 y Xbox Series X|S, que aportan de igual forma gracias al sistema de juego cruzado. Lo ha logrado siendo una IP nueva. ¿Qué hubiera logrado The Last of Us siendo una marca tan potente? Nunca lo sabremos.

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