El actor de The Last of Us que se convierte en el más joven de la historia en estar nominado a un Emmy

Que te nominen a un Emmy siempre es una buena noticia. Que te nominen a un Emmy con 10 años y gracias a tu papel en una serie como The Last of Us tiene que ser, como mínimo, un sueño. Un sueño que se ha hecho realidad para Keivonn Montreal Woodard, Sam en la serie post apocalíptica de HBO inspirada en el juego de Naughty Dog. Un apunte, Keivonn, como Sam en la serie, es sordo.

Una nominación que bate récords

The Last of Us se ha postulado como la segunda serie más nominada de los premios Emmy de este año, los galardones estadounidenses que encumbran las mejores producciones televisivas. Lo ha hecho con un total de 24 nominaciones entre las que se encuentra una muy especial, la del pequeño Keivonn Montreal Woodard, que se ha convertido en el nominado más joven en aparecer en la categoría de mejor actor invitado en una serie dramática. Esto le posiciona también como el segundo actor más joven en ser nominado a un Emmy, únicamente superado por Keshia Knight Pulliam, nominada a la tierna edad de 6 años por La hora de Bill Cosby.

Craig Mazin, showrunner de The Last of Us, ya hablo de las capacidades interpretativas de Woodard en el podcast que la serie tiene en Youtube. “Fue increíble. Nunca me he encontrado en la circunstancia donde un niño, que nunca ha actuado realmente en una película antes, llegue y sea tan bueno en ello de manera natural. Era una alegría tenerle cerca, un sueño. Es increíble y no puedo esperar a ver más de él”.

Los Goya no dejan nominar a menores de 16 años

Aunque la nominación de Keivonn Woodard nos llegue a todos al corazón por su significado, muchos se hacen una pregunta con respecto a la situación: ¿es necesario nominar a un niño de 10 años? En España la respuesta sería rápida: No. Los Goya introdujeron hace unos años en su código ético un punto donde se especificaba que la edad mínima para poder ser nominado al cabezón se establecía en 16 años. No podemos olvidar que al final del día, se trata de menores a los que una nominación de este calibre puede suponer no solo una alegría sino unas expectativas y responsabilidades fuera de sus capacidades actuales.