Don’t Nod sorprende en The Game Awards con Lost Records: Bloom & Rage y Banishers: Ghosts of New Eden

Es verdad que Don’t Nod prometió lanzar 8 juegos en los próximos 3 años y que por tanto no debería sorprendernos que no se pierda ningún evento. El estudio aprovecha cada oportunidad que se le presenta para anunciar o mostrar algo nuevo y esta vez se ha dejado caer por los The Game Awards de Geoff Keighley para dos cosas. La primera, recordarnos que Banishers: Ghosts of New Eden, su próximo juego, está a la vuelta de la esquina (sale el 13 de febrero de 2024, casi que como regalo de San Valentín). Y la segunda, un nuevo y precioso proyecto llamado Lost Records: Bloom & Rage. Aquí lo tenéis:

En cuanto a Banishers: Ghosts of New Eden, es mucho más que “el próximo juego de Don’t Nod”. Es el más ambicioso de la compañía en toda su carrera. Un proyecto que no se limita a contarnos una emotiva historia, sino que también quiere atraparnos a los mandos con una propuesta RPG que brilla con luz propia. Ambientado en un fantasmal siglo XVII, el título dispondrá de toda clase de armas, magias y habilidades que necesitaremos dominar para desterrar a los espectros de su mundo New Eden. Ojo a la pinta que gasta y a lo cerquita que está:

Don’t Nod, la casa de las buenas historias

Precisamente este 2023 se cumple una década del lanzamiento del primer juego de Don’t Nod (Remember Me, título más que apropiado). Al estudio no le llegaría la fama hasta el segundo, pero en aquel proyecto inicial ya quedaba muy patente su sello personal. Durante todos estos años, Don’t Nod ha sido garantía de buenas historias. Buenas y de lo más actuales. Porque otra cosa no, pero la desarrolladora ha pisado todos los charcos habidos y por haber. Ha hablado de la adolescencia, de la inmigración, de la identidad de género y de las enfermedades mentales. Siempre con una delicadeza rara avis en la industria y siempre sin torpezas ni artificios rebuscados.

Lo cierto es que catalogar a Don’t Nod de meros narradores no haría justicia a un currículum que demuestra que si bien no han perdido el toque para eso, para engatusarnos con sus tramas y diálogos, tampoco han dejado nunca de mejorar en lo jugable. Cada vez más complejos, cada vez más satisfactorios y cada vez más ambiciosos. Juegos como Banishers: Ghosts of New Eden son la culminación de una década de progresos y el principio de otra que estamos ansiosos por compartir con ellos.

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