Content Warning es el nuevo fenómeno viral en Steam. Los elementos que han hecho triunfar este viaje a los infiernos

Sin previo aviso, sin estar en ningún radar y sólo con el factor sorpresa y un excelente plan de viralización basado en la confianza de su propuesta. Esas han sido la armas de Content Warning, un proyecto independiente que en poco menos de 24 horas ha pasado del completo desconocimiento al estrellato mediático, superando en su pico más alto los 200.000 jugadores concurrentes en Steam, una cifra al alcance de sólo un puñado de juegos. Lanzado el 1 de abril, la estrategia de sus creadores fue clara: un periodo de 24 horas gratuito, con la idea de que un grueso de usuarios lo jugase y lo compartiese lo suficiente como para llamar la atención de streamers de cierto peso, algo que han logrado para así hacer crecer una bola que ya es una realidad tangible.

Viaje a los infiernos, por las visualizaciones

El planteamiento de Content Warning recuerda en cierta medida a Lethal Company en su mezcla de horror y absurdidad, aunque le da un giro lo suficientemente original como para no resultar derivativo. Todo comienza en un mundo colorido, casi infantil, en una casa donde cuatro jugadores con avatares personalizado planean algo verdaderamente idiota: enfundarse unos trajes de buceadores, bajar al “viejo mundo” y grabar “algo que de miedo” con la esperanza de hacerse famosos en SpookTube y ganar algún dinero. No se explica qué es el “viejo mundo”, pero ciertamente no parece un lugar para tomárselo a broma.

Una vez que nos sumergimos el contraste con el mundo de arriba es más que evidente. El colorido y diseño inocente dejan paso al gris y a una oscuridad que esconde sombríos y letales horrores. El objetivo es explorar el lugar y grabar todo lo que podamos, con la idea de volver vivos a nuestro batiscafo con un vídeo que podamos subir al servicio digital. Parte de la gracia de Content Warning, y la esencia de su cooperativo, es que el equipo debe actuar como un equipo de grabación, lo que implica que uno debe de grabar, otro capturar el sonido, otro usar una linterna para iluminar las escenas... Hay que trabajar en conjunto para conseguir el mejor vídeo posible, y hacerlo mientras vamos siendo rodeados de macabras criaturas, lo que da para momentos que no desentonarían en películas como La Bruja de Blair.

El grupo tiene tres días para conseguir hacerse famosos, consiguiendo algo de audiencia y dinero a cada vídeo que suban, un dinero que se puede usar para lograr equipamiento adicional como un tasers para noquear a ciertas criaturas o utensilios de primeros auxilios. Cada viaje al viejo mundo es procedural y no sabemos qué nos vamos a encontrar, aunque pronto aprendemos a reconocer cada criatura y su grado de peligrosidad. El peligro de muerte es más que real y hay que tener presente que hay limitaciones en la cantidad de metraje que podemos grabar en cada descenso, dependiendo de la batería de nuestros dispositivos. Una vez que tengamos el vídeo, podremos subirlo a SpookTube y verlo junto a los comentarios del público, que tendrán en cuenta la claridad de las escenas, las criaturas que aparecen y lo que hacen, nuestras propias acciones e incluso nuestras voces (es uno de esos juegos en el que el micrófono es imprescindible como parte de la experiencia).

¿Un proyecto con largo recorrido?

El golpe de efecto de Content Warning se ha saldado con un sonoro impacto inicial que lo ha colocado en el mapa. El periodo de gratuidad y su exposición en Youtube ha logrado unas seis millones de descargas y el citado pico de 204,439 usuarios concurrentes (más de 40.000 lo están jugando ahora mismo). Ahora llega el momento de consolidar y seguir construyendo sobre esa base. El juego ha pasado a ser de pago, al precio de 7.79€ y el equipo es pequeño, de apenas cinco personas, por lo que la prioridad ahora mismo es pulir algunas aristas y bugs, pero el potencial es grande, especialmente por la naturaleza caótica y emergente de los vídeos. Ya no es sólo que cada viaje sea diferente, sino que la forma de grabar esas situaciones también resulta distinta dependiendo de los jugadores y a lo que se enfrenten, por lo que hay más espacio para la sorpresa, lo que le da también un valor añadido como un juego agradecido para ser visto. Su temática de conseguir visualizaciones virtuales dentro del juego es perfecta para conseguir visualizaciones en el mundo real, en todo un ejemplo de metajuego.