Con Jonathan Blow empezó todo: por qué Braid Anniversary Edition será el mejor indie del año otra vez

La cantidad de títulos independientes que salen al mercado cada mes es incalculable. Steam, PS Store, Microsoft Store y la eShop se llenan de pequeños lanzamientos cada 30 días, de los cuales solo unos pocos pueden lograr destacar entre una marabunta de títulos de dudosa calidad. Sin embargo, no siempre fue así, ya que hace 15 años “solo” podíamos disfrutar de dos tipos de producciones diferentes: los grandes AAA (en 2008 veríamos lanzarse GTA IV, Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots o Gears of War 2, entre otros), y los AA, curiosamente hoy casi extintos. Ni rastro de juegos independientes hasta que alguien, más que abrir la puerta, la echó abajo con un juego irrepetible al que siguieron miles.

Xbox Live Arcade supuso una oportunidad para muchos pequeños desarrolladores que, alejados de las grandes compañías, comenzaban a trabajar por cuenta propia en proyectos que no habrían tenido cabida de otra manera, y que de presentarse en las oficinas de las más importantes editoras, habrían sido rechazados de pleno. El californiano Jonathan Blow fue el primero en vislumbrar esa oportunidad que se abría gracias a la tienda digital de Xbox 360 con un juego que fue una rotunda genialidad: Braid. Luego llegarían Super Meat Boy, Fez, Limbo, Minecraft... y más recientemente, Sea of Stars, Hades o Celeste, pero todos ellos le deben algo a Blow.

¿Por qué Braid es absolutamente genial?

Un vistazo a una captura de pantalla de Braid puede hacer pensar que estamos ante un sencillo juego de plataformas. Craso error. Sí, el salto es una mecánica clave del juego, evidentemente, pero tras esta apariencia de plataformas en 2D nos encontramos ante uno de los juegos de puzles más ingeniosos e imaginativos de la historia. ¿Por qué? Por su uso del tiempo, que podemos manejar practicamente a nuestro antojo, ya que apenas hay limitaciones, pero no conviene confundirse, ya que eso no hace que el juego sea en absoluto sencillo. Para nada lo es.

Rebobinando o acelerando el tiempo podemos continuar avanzando a lo largo de los seis niveles de que consta el juego, los cuales tendrá que superar su protagonista Tim, un tipo de aspecto de oficinista, para rescatar a la princesa. Pero tras esta premisa argumental se esconde una relación entre ambos tremendamente ambigua, y es que ni siquiera al final del juego -completamente abierto a la interpretación del jugador- se concreta cómo se conectan ambos personajes.

La recepción del juego no pudo haber sido más positiva, máxime si tenemos en cuenta que se trataba de un tipo de producción por entonces casi inédita. Antes decíamos que hoy es difícil para un título indie poder destacar, pero... ¿y en 2008, cuando no había nada? Braid fue capaz de alcanzar una media de 93 en Metacritic con no pocas notas perfectas en medios como Eurogamer, Gameshark, Gaming Age o Giant Bomb. De hecho, puede presumir de ser el juego con una nota más alta en la extinta SuperJuegos, con un 97 concretamente.

Hoy en día, Braid será un juego completamente vigente, ya que el aspecto técnico nunca ha sido uno de los caballos de batalla de los juegos independientes, sino que la mayoría se han centrado en destacar por una jugabilidad diferente o un apartado artístico muy personal, ambas virtudes del juego de Blow. Por ello, no es difícil pensar que con esta Anniversary Edition volverá a triunfar y sorprender a los jugadores, un mérito indiscutible tres lustros más tarde.

Nos gustaría decir que desde entonces, Blow ha sido un creador prolífico, pero por desgracia, no podemos. The Witness es su otra obra, lanzada en 2016, y aunque no contaría con el factor sorpresa de Braid, se trata de otro grandísimo juego de puzles, con reminiscencias a un clásico como Myst. Bajo una perspectiva en primera persona, este juego nos ofrece una isla con un diseño a todos los niveles fantástico y que es igualmente recomendable. Ojalá hubiera sido tan productivo en cuanto a videojuegos como en cuanto a opiniones controvertidas -llegó a decir que Elden Ring “no tiene diseño per se, es un mapa muy grande con un montón de jefes con patrones diferentes”-, pero en dos juegos nos ha dado una calidad tal que muchos necesitarían varias vidas para igualar.

Braid Anniversary Edition nos llegará este próximo 30 de abril a todas las plataformas: PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC.