Cómo derrotar al Dragón Placidusax en Elden Ring, el jefe secreto de Farum Azula

Si has llegado hasta aquí, es porque deseas enfrentarte a todos los jefes de Elden Ring. Y este es muy especial: es el Señor Dragón Placidusax, el dragón más poderoso del juego y uno de los jefes más desafiantes. Además, encontrarlo no es precisamente fácil. En esta pieza de la guía completa del juego te contamos cómo encontrarlo y, por supuesto, cómo derrotarlo.

En primer lugar, viaja a la Gracia Lateral del Gran Puente de Farum Azula. En lugar de salir al exterior, baja por el ascensor y cruza el salón en el que hay varios hombres lobo. Sal por la única puerta que hay y presta atención al saliente de la siguiente imagen.

Tienes que dejarte caer con cuidado, hacia el balcón de abajo, teniendo en cuenta que debes hacerlo de escalón en escalón, ya que morirás si saltas hasta abajo.

Una vez en tierra firme verás que puedes llegar una enorme plataforma que flota sobre el cielo. Tienes que colocarte en esa especie de hueco vacío, en el que no hay ningún esqueleto. Interactúa con él y automáticamente verás una escena en la que viajas hasta el Señor Dragón Placidusax. Empieza el combate.

Cómo derrotar al Señor Dragón Placidusax

No te vamos a engañar, es uno de los jefes más complicados del juego. Así que vamos a empezar por lo básico: déjalo para la recta final, o al menos hasta que tu nivel sea 100 o más. El impresionante dragón de dos cabezas tiene una cantidad de salud enorme, y aunque es fácil memorizar sus movimientos, el daño que infligen sus ataques es tan alto que asusta.

Placidusax se comporta de una manera parecida a la de cualquier otro dragón, con una diferencia: este es capaz de hacerse invisible en cualquier momento y aparecer en otro lugar con la intención de embestirte de forma muy violenta. Así que en cuanto lo veas desaparecer, gira suavemente la cámara buscando algún efecto mágico para identificar el lugar en el que está a punto de aparecer. En ese momento, céntrate en rodar hacia él justo cuando se lance a por ti. Si superas este golpe, lo tienes todo de cara para ganar.

Hay otro ataque del que debes cuidarte, ya que hay ocasiones en las que se hará invisible pero estará cerca de ti. La clave está en esperar a que la pantalla muestre unas garras de color rojo y esquivar en ese instante. Si tardas demasiado el zarpazo se hará realidad y te restará mucha salud.

Excepto los movimientos que hemos explicado arriba, el resto de ataques del enemigo no deberían preocuparte. Si crea rayos que aparecen en el suelo, aléjate de la zona y espera a que terminen de caer. Para el resto, puedes bloquear sus zarpazos, coletazos y cabezazos como si fuese cualquier otro dragón y golpearle justo después.