Akira Toriyama nombró a su heredero en ‘Dragon Ball Super’ y nadie se dio ni cuenta

El último capítulo de ‘Dragon Ball Super’ (el 102, publicado en febrero de este mismo año) parece totalmente distinto después de la muerte de Akira Toriyama. Ha cobrado un nuevo sentido y muchos fans se han percatado de que ahora se antoja premonitorio. En su día se interpretó como la fomra del autor de corregir uno de los aspectos más criticados de Goku (ser mal padre), pero a día de hoy es imposible leerlo y no pensar que Toriyama estaba pasando el testigo a Toyotaro y nombrándolo su heredero de cara a lo que se venía.

El capítulo 102 se llamaba “Son Goku vs Son Gohan” y ofrecía uno de los enfrentamientos más esperados de toda la serie. Al margen de su valor para los eternos debates en redes sobre las escalas de poder, dicho episodio abordaba el tema de la paternidad. Porque muchas veces se ha dicho que el protagonista de ‘Dragon Ball’ no era precisamente el favorito al premio a mejor padre del año.

Goku se ha ausentado grandes períodos de tiempo durante la infancia de sus hijos, ha puesto en peligro su vida y la de los suyos, no ha tenido ningún tipo de piedad con Gohan en los entrenamientos y un largo etcétera. La propia Chi-Chi ha criticado siempre a su marido y le ha incitado a cambiar y mejorar no sólo como guerrero, sino también como padre.

En el capítulo 102, Goku se acercaba a sus hijos de un modo nada habitual en el saiyajin. Mostraba su admiración y orgullo ante los nuevos poderes de Gohan y le pedía que se los enseñara combatiendo contra él. El modo ultra instinto contra el modo bestia. Una forma de escucharle, conocerle más y pasar tiempo juntos sin entrenamientos ni peligros de por medio. Sólo el respeto y cariño de un padre que al fin se ve superado y se siente henchido por ello.

Después de la trágica pérdida del autor, muchos fans han detectado un marcado paralelismo entre la relación de Goku con Gohan y la de Toriyama con Toyotaro. ¿Y si al pedirle que dibujara semejante pelea también estuviera animando a su discípulo a que le demostrara que ya está listo para tomar el testigo y llevar él las riendas? ¿Y si fuera una prueba para que su fiel escudero probara que está listo para los grandes combates y aventuras que nos aguardan en el futuro? El ilustrador ha estado más de una década colaborando con Toriyama y es el dibujante y responsable de ‘Dragon Ball Super’ desde 2015. Más de una década entrenando sin descanso en toda clase de proyectos.

Así, con Gohan vestido todo de negro, como si fuera de luto, y un resplandeciente Goku blanco que parece salido del más allá, padre e hijo intercambian golpes. “Quiero ver lo fuerte que eres”, le dice Goku a su retoño. “Vamos a luchar cada uno con su mejor técnica”. Las ilustraciones (de Toyotaro) se imponen entonces al guion (de Toriyama) y se produce el relevo, el momento en que el discípulo se impone al maestro y éste le entrega la antorcha pletórico.

¿No fue Toriyama también un padre ausente durante ‘Dragon Ball GT’ y no ha dicho una y otra vez que quiere redimirse con ‘Dragon Ball Daima’? ¿Y si de cara a su despedida estuviera enmendando sus errores de entonces (a todas luces pocos y minúsculos en comparación a los aciertos y el legado de su obra)? ¿Y si hubiera dicho adiós a sus fans y hubiera mostrado ya a su relevo y nadie se hubiera dado cuenta?