¿Un DLC tiene derecho para ser GOTY? The Game Awards debería de ir por otro lado

La temporada de premios para nombrar a los mejores videojuegos de este año ha abierto un nuevo debate. En esta ocasión, el tema no es si un juego fue incluido o no, ni si estos premios tienen algún valor real. Nos enfrentamos a un cambio en las reglas que tiene un fuerte impacto en la premiación, lo que hace que un DLC, Elden Ring: Shadow of the Erdtree, entre en la terna por el título más esperado de The Game Awards. Pero, ¿es justificable que un DLC sea nominado al GOTY? Vamos por partes.

¿Por qué Shadow of the Erdtree entra en la competencia?

No podemos negar la genialidad y el impacto que Elden Ring ha tenido en los últimos años. Tanto si eres un jugador que disfruta del desafío de los soulslike como si estás al tanto de lo que acontece en la industria, el impacto de la última entrega de Hidetaka Miyazaki y FromSoftware es algo que no se puede ignorar. Tanto es así, que el título fue galardonado con el máximo premio en 2022, siendo el gran ganador de The Game Awards de ese año.

A mediados de este año vimos la llegada de un DLC que, más allá de ser un simple contenido descargable, es en realidad una expansión. Shadow of the Erdtree permitió a los jugadores adentrarse más en la historia del juego, con una aventura que amplió la historia, las armas, los jefes y le dio paso a toda la mística del juego base. Vaya, incluso esta redacción le otorgó un 10 perfecto.

¿Por qué algunos títulos sí pueden competir aunque otros similares no?

Al escribir lo anterior, ¿no suena a algo similar que sucedió el año pasado? Cyberpunk 2077: Phantom Liberty llegó a finales de 2023 para extender el juego y ser la cereza del pastel de la trayectoria de redención de CD Projekt RED tras un lanzamiento muy accidentado unos años antes. Esta expansión amplió la historia original, introduciendo nuevas mecánicas de juego, nuevas áreas, habilidades y horas de juego. Con cinco nominaciones el año pasado, logró llevarse el título de Mejor Juego en Curso. Eso sí, ni siquiera hubo mención para el GOTY.

Ahora, no es voluntad de Geoff Keighley que Elden Ring: Shadow of the Erdtree sea considerado solo porque sí. Hubo una primera ronda de nominaciones por parte de los medios especializados, en la que, en esta ocasión, podían estar nominados juegos Early Access, como Hades II, y expansiones, como Shadow of the Erdtree. ¿La culpa es de los que votan o de quién pone las reglas?

Anteriormente, ya habíamos tenido otros DLC y expansiones nominados e, incluso, ganadores fuera de su categoría. The Witcher 3: Wild Hunt - Blood and Wine ganó el premio al mejor RPG en 2016, pero no pasó a más.

Explicando con analogías

Cuando hablamos de premios en el sector del gaming, nuestro principal referente son los Premios Óscar. Por una parte, la legitimación de nuestra industria busca imitar modelos ya establecidos, pero, por otro lado, como industria deberíamos obligarnos a buscar nuestros propios caminos. Las analogías nos ayudan a ejemplificar las cosas, aunque suenen exageradas, y tal vez este caso lo amerite.

El cambio en las reglas y aceptar el acceso anticipado o las expansiones sería como si el cine aceptara una película aún en la sala de edición, sin efectos y con un final que tal vez no sea el definitivo, o como si Star Wars: A New Hope hubiera vuelto a ser nominada a mejor película cuando se reestrenó en 1997 (hay que recordar que la versión original obtuvo dicha nominación en 1977). Si lo pensamos de esta manera, nos daremos cuenta de que no deberíamos adelantarnos tanto con un juego en su fase early access, por muy bueno que sea ahora o por los extras que pueda obtener. Es cierto que nadie nominó a Baldur’s Gate III en 2020, pero ¿podría haber ganado en dos entregas, como acceso anticipado y como juego completo?

Una posible propuesta

Si hay algo que tenemos que aceptar es que la industria seguirá evolucionando con el paso de los años. Más allá de señalar y decir “esto está mal” o de querer desviar culpando a un grupo o personas en redes sociales, no se conseguirá nada. La propuesta es que las reglas vuelvan a ser como antes, pero ser flexibles al establecer nuevas categorías cuando sea necesario. Una categoría como “Mejor expansión” podría distinguir entre los juegos como servicio que están en constante actualización y aquellos títulos que se refuerzan con una entrega fuerte. Una categoría como “Mejor juego prometedor” podría abrirnos las puertas a títulos que, a pesar de no estar terminados, muestran esa chispa que, en unos meses o años, los convertirá en verdaderos contendientes. Esto, junto con la ya existente “Mejor debut de un juego independiente” podría darnos un vistazo al futuro de la industria.

A diferencia de los Premios de la Academia del mundo del cine, la industria de los videojuegos no cuenta con un organismo centralizado que pueda dar una definición absoluta a las obras producidas y distribuidas en este medio interactivo. Las categorías y géneros que damos por sentado son simplemente términos popularizados por la prensa y los fans, lo que complica los esfuerzos de cualquier tipo de evento como los Game Awards, que aspiran a convertirse en el premio más importante. Basta con echar un vistazo a ceremonias similares, como los DICE Awards y los Golden Joysticks, para ver las muchas direcciones que puede tomar esta clase de premios.

Como sea, no podemos cambiar la lista de nominados de este 2024, pero sí pensar que a futuro, se puede alzar la voz para darle más orden a The Game Awards.

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