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Princess Peach: Showtime! - un espectáculo sin tratamiento real
Tras casi 20 años, la Princesa Peach está de regreso con un título propio para el Nintendo Switch. ¿Será que su llegada al teatro esté a la altura real?
Durante 35 años, los habitantes del Reino Champiñón han sido figuras de renombre en el mundo de los videojuegos y en la cultura popular. Mario, Luigi, Toad, Bowser, y claro, la Princesa Peach, han estado no solo en la mente de los jugadores, sino de cualquiera que haya estado cerca de una consola de Nintendo en los últimos años. Sin embargo, esta fama no significa que cada uno de estos personajes cuenten con un juego propio. Más allá de Mario, es raro encontrar un título protagonizado por alguien más. En el último año, esto se ha vuelto un tema especial ya que la película de Super Mario Bros. ha hecho que el impacto que tienen estos personajes sea mayor, en especial, la gobernante de este Reino. Después de casi 20 años, la Princesa Peach está de vuelta protagonizando un título, para demostrar el avance que Nintendo ha tenido en darle a este personaje su propia independencia en el Nintendo Switch. ¿Lo logrará?
Sube el telón en el Teatro Esplendor
Princess Peach: Showtime, como su nombre bien lo indica, es un juego para Nintendo Switch que nos da el control de la Princesa Peach, quien queda atrapada dentro del Teatro Esplendor una noche que decide ir a divertirse. En este lugar, unas fuerzas malvadas han tomado control del lugar y las obras que se presentan. La princesa Peach decide tomar cartas en el asunto y entra a cada una de estas obras, transformándose en uno de los 10 posibles personajes, cada uno con una habilidad particular. El teatro está dividido en pisos, con cuatro obras en cada uno. Al final, una puerta aparecerá al centro, donde el jefe del piso nos espera.
En cada nivel, u obra, por llamarlo de otra manera, Peach, junto con su compañera Lucy, tendrán que ir recolectando 3 elementos, monedas que ayudarán para comprar atuendos y canjearla por una vida si es que llegamos a fallar. También tendremos que ir recolectando “estrellas” las cuales nos servirán como uno de los coleccionables principales de cada nivel, y como moneda de cambio para abrir las puertas los jefes de cada piso. Por último, cada nivel contará con un lazo secreto, siendo uno de los mayores retos del juego. Estos coleccionables pueden hacer que el juego se vuelva tan sencillo o complicado como uno quiera, ya que en algunos casos, son sumamente arbitrarias las formas en que puedes obtenerlas.
En ocasiones las estrellas pueden ser tomadas de forma muy sencilla, otras más complicadas encontrando algún punto secreto en el nivel, mientras que en otras ocasiones, te preguntarás dónde está, ya que hayas avanzado en el nivel. El mismo caso se puede decir del lazo, ya que habrá un personaje que hay que rescatar o encontrar para que te lo dé, pero en ocasiones es tan oculto, que ni barriendo por completo el nivel será tan obvio encontrarlo.
Los escenarios son uno de los encantos principales que tiene el juego. La creatividad y detalle que muchos de estos traen consigo demuestran un nivel de atención impresionante, siendo en unas ocasiones, la verdadera estrella del juego. Desde detalles como la iluminación que siempre va siguiendo a Peach, la forma en cómo los elementos del escenario van moviéndose para crear efectos visuales inmersivos para el público, son un deleite. En algunos escenarios ver la creatividad de cómo se solucionarían ciertos detalles como animales nadando o naves espaciales volando por el espacio y ver los cables, son elementos que se disfrutan y dejan en claro los elementos teatrales del juego.
Peach hace todo lo que una princesa quiere hacer
La mayor atracción de Princess Peach: Showtime son las diferentes transformaciones que Peach tiene en cada obra, llegando a un total de 10. Como se puede esperar, no todas son iguales, hay unas más enfocadas en la acción, mientras que otras tienen una cuestión más artística, mientras que otras están más en aprovechar el escenario.
Sin embargo, cada una de estas presentaciones de la princesa puede ser tan divertida o tan aburrida como uno lo prefiera. Cada nivel cuenta con una serie de minijuegos y mecánicas que aprovechan cada una de estas habilidades. Al igual que con los diferentes géneros teatrales, si eres una persona que disfruta del musical, seguro tendrás una afinidad por Peach Sirena, o Peach Patinadora, quienes cantarán o patinarán para completar sus objetivos. Por otro lado, los que busquen más acción disfrutarán de Peach Kung-Fu, Espadachina, o hasta Ninja, que se dedican más a golpear, utilizar el escenario mientras enfrentan frente a frente enemigos. Tal vez haya algo más allá con Peach Superheroína que lleva a nuestra princesa al mundo del Super Sentai. Por otro lado, la Peach Vaquera y Furtiva utilizarán sus lazos de formas muy diferentes. Finalmente, tendremos a Peach Detective, que se encargará de buscar pistas y llegar a conclusiones, mientras que Peach Repostera.... Decora pasteles y prepara galletas.
Uno de los problemas que tiene el juego es que no todas las habilidades cuentan con el mismo nivel de calidad y diversión. Hay algunas habilidades que en ocasiones se sienten muy similares, como Espadachina y Kung-Fu, pero no funcionan de la misma manera. En lo personal Peach Repostera peca de sencilla, mientras que Peach Detective se siente que alarga mucho las mecánicas sin motivo aparente. De nuevo, es una apreciación y seguro podrás disfrutar cada una por méritos distintos.
Por otro lado, el juego permite una serie de presentaciones no lineales, teniendo hasta tres opciones de jugar con cada rol. Estos escenarios siguen una pauta similar, el primero para darnos una introducción a la mecánica, el segundo desarrollarlo y el tercero poner a prueba lo aprendido. Pero es cuando llegas a ese tercer nivel, sabes que el asunto termina, sintiendo que hay un potencial en poder dar más aventura que el juego tiene. Porque ese también llega a ser un tema, puedes ver los créditos después de 7 u 8 horas. Aunque claro, puedes esperar contenido post-juego, así como una serie de retos en forma de ensayos con algunas de las transformaciones del juego.
Visualmente, Princess Peach: Showtime tiene sus defectos. A pesar de que el juego es un deleite en el detalle que tienen los escenarios, en ocasiones hay caídas de cuadros por segundo en animaciones o en pantalla de carga que simplemente nos llaman la atención. Fuera de esos momentos, el juego mantiene un framerate a 30 fps.
Princess Peach: Showtime! es un título que aunque cumple la función de ser un potencial punto de entrada para toda una generación, nos deja esperando mucho más. El juego es un cúmulo de ideas sencillas que logran brillar junto a un diseño de arte que aprovecha una gran serie de elementos para meternos a estas obras de teatro, y que más importante, deja brillar a la Princesa Peach en todo su derecho. Sin embargo su corta duración y lo dispar que son estas actividades, nos deja pensando que al título le faltó ambición para dar más para tener esa experiencia completa a la que estamos acostumbrados y determinación para llevar esta obra al Broadway de los videojuegos.