Fallout temporada 2: mantiene su magia sin traicionar su esencia

En abril del año pasado, Fallout llegó a Prime Video y decir que nos sorprendió es poco. Nos topamos con algo que usualmente no vemos: una buena adaptación de un videojuego que, más allá de intentar trasladar cuadro por cuadro lo visto en algún título, logró adaptar el lore, las experiencias y ese humor que ha caracterizado a la franquicia. Pero con una segunda temporada a la vuelta de la esquina, surge la duda: ¿esto fue solo un milagro?, ¿o en verdad se encontró la fórmula mágica? Después de haber visto los primeros seis episodios de la temporada 2, este es el balance que deja el regreso de Fallout.

Viva New Vegas

Si hay un temor que se puede quitar de inmediato con el regreso de Fallout, es que el toque logrado en la primera temporada se mantiene intacto. A nivel de producción, la serie se sigue viendo impecable y el hecho de que el mundo se vaya ampliando nos permite conocer más detalles del yermo, así como de los distintos personajes y mutaciones que lo rodean. En esta ocasión, tenemos más guiños, más facciones y más referencias, todo sin volverse demasiado complejo o difícil de entender para quienes nunca han estado inmersos en el lore de los videojuegos. Y es que, sin adelantar demasiado sobre lo que ocurre en la trama, si bien Fallout: New Vegas es la principal fuente de inspiración para muchos de estos elementos, la serie se encarga de explicar bien de qué se trata todo, sin obligarte a conocer el juego o haberlo jugado previamente.

La historia arranca justo donde terminó la temporada 1, con Lucy y el Ghoul dirigiéndose a New Vegas en busca del padre de la moradora de la Bóveda. Esta relación de equipo se siente tan natural que incluso te hace pensar que el Ghoul llevaba esperando a Lucy fuera de la Bóveda 33 desde el inicio de la serie. Por su parte, Walton Goggins continúa robándose la atención con su doble interpretación como el Ghoul, a quien vemos brillar en varios momentos a lo largo de la temporada, así como en su faceta de Cooper Howard, que sigue siendo explorada a través de distintos flashbacks de su vida previa. Maximus, en cambio, queda un poco más apartado, de regreso con la Hermandad del Acero y un conflicto que se avecina. Uno puede esperar de todo, y vaya, hay unos giros de tuerca que llegan incluso antes de lo que esperamos.

Algo que sí llega a fallar en esta ocasión es que, si bien la historia de Lucy y el Ghoul sigue siendo el eje principal, al ampliarse el mundo también se multiplican los distintos frentes narrativos. Esto provoca que, en algunos momentos, se dejen completamente de lado situaciones que ocurren en otros lugares, con personajes que deberían importarnos un poco más. Además, considerando que la temporada se estrenará con un formato de un episodio por semana, es probable que estos tiempos de espera se sientan aún más prolongados.

Fallout demuestra en su segunda temporada que el éxito de la primera no fue casualidad. La serie mantiene su alto nivel de producción, su respeto por el lore y ese equilibrio entre humor, violencia y crítica que define a la franquicia, al mismo tiempo que expande su mundo con más facciones y referencias, especialmente a New Vegas. Aunque la ampliación de la narrativa provoca que algunos personajes y líneas argumentales queden momentáneamente en segundo plano, el corazón de la historia sigue intacto. Con estos primeros episodios, Fallout confirma que encontró la fórmula correcta y que su regreso al yermo sigue siendo tan atractivo como impredecible.

Sigue el canal de MeriStation México en Twitter. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más. ¡Suscríbete! Si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí.