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Dragon Age: The Veilguard - la magia de Thedas reaparece

La nueva entrega de BioWare tiene buena pinta tras 8 horas de juego.

Hay lugares llenos de magia en el mundo de los videojuegos. La magia no sólo se trata de lanzar hechizos o convivir con seres de un origen diferente al de los humanos, es encontrar personajes que en verdad se vuelvan entrañables y mundos que con su aspecto nos sumerjan al instante. Thedas es uno de estos lugares, el cual después de una larga espera, nos ha vuelto a invitar tras casi 10 años de espera del último Dragon Age. En su momento, Inquisition llegó a ser ganador a Juego del Año durante la primera entrega de The Game Awards en 2014. La industria ha cambiado mucho desde ese entonces, y BioWare, su estudio, pasó por un momento complicado. A lo largo de una larga sesión de casi 8 horas de juego, lleno de magia, decisiones y acción, estas son mis primeras impresiones de Dragon Age: The Veilguard.

Creando a Rook

Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de visitar las oficinas de Electronic Arts en Redwood City, California, para ser de los primeros en regresar a Thedas, reencontrarnos con algunas caras conocidas y seguir con la historia que nos dejó Inquisition. Pero antes de todo esto, pasamos por uno de los procesos más importantes: crear a nuestro personaje, el cual lleva el apodo de Rook.

El modo de creación de personaje nos permite ajustar todo para personalizarlo con un gran nivel de detalle, tal como Inquisition nos lo había permitido hace 10 años. Comenzamos con elegir nuestro linaje, por no decir nuestra raza. Elfo, Qunari, Humano o enano serán nuestras opciones. Tras esto pasamos a nuestra apariencia, eligiendo primero si queremos ser hombre, mujer o no binario. Y sí, también puedes seleccionar tu pronombre, pero si crees que BioWare “se ha vuelto woke” solo por esta opción, no has seguido el trabajo de este estudio.

Aquí pasamos a todo el proceso de edición de personaje, el cual nos da las herramientas suficientes para personalizar en cada detalle de Rook. Comenzando con rostro, color de ojos, nariz, dientes, a aspectos más particulares como orejas asimétricas, marcas en el cuerpo, y he de decir, hasta un impresionante cabello. Un detalle interesante es que también podemos ver a nuestro personaje a través de diferentes luces, permitiendo que nuestras opciones se vean bien, no importa el lugar de Thedas que visitemos.

Finalmente, elegiremos las ya clásicas clases de Dragon Age, Guerrero, Pícaro o Mago, las cuales tienen diferentes especializaciones que podremos conocer a lo largo del juego. También podremos elegir nuestra facción como parte de la historia de nuestro personaje, el cual nos da ciertos bonus a la hora del juego. Antes de comenzar, podremos ajustar nuestro estilo de juego acorde a la experiencia que queramos para jugar.

Enfrentando a Dread Wolf y recorriendo Thedas

Parte de nuestro previo nos permitió jugar las primeras horas de Dragon Age: The Veilguard, dándonos así un trasfondo de qué es lo que ha sucedido en Thedas. Solas, quien al final de Inquisition se revela como el antiguo dios elfo Fen’harel, el Dread Wolf, planea restaurar el mundo al punto primigenio donde el Fade y el plano físico eran uno solo. Aunque nuestro antiguo compañero en la entrega anterior sabe del caos y destrucción que esto causará, esta es la única solución que tiene. 8 años han pasado desde que Fen’harel se reveló al mundo y Varric, uno de los personajes icónicos de la franquicia, tiene el plan de detener a su antiguo compañero de batallas, convenciéndolo de no continuar con su peligroso ritual.

Si es tu primera vez en el mundo de Dragon Age o hace mucho que jugaste Inquisition y ciertamente sientes que no conocer la historia anterior o el lore puede ser abrumador, John Epler, Director Creativo de Dragon Age: The Veilguard, nos mencionó que se buscó un balance para presentar el juego tanto para aquellos que son nuevos en la serie como para los que son fans de la franquicia: “Trabajamos en que la historia fuera fácil de entender. Si no has jugado juegos previos, la narración del principio te da a entender todo lo que está en riesgo, pero entre más avances y si has jugado los títulos anteriores de Dragon Age, notarás algunas referencias que se presentarán más adelante.”

El mundo que recorremos en esta edición sigue siendo Thedas, pero en una región muy diferente a la que conocimos en Inquisition. Más allá del salto visual que uno puede esperar tras 10 años de avances -y un salto generacional de por medio-, nos encontramos con una zona que tiene su propia personalidad y atmósfera. Trevinter es una zona que ha usado la magia para servir y construir, dándole un aspecto único. Cada uno de los lugares que se visitaron tienen una apariencia que muestra como el equipo de desarrollo ha seguido con la construcción del mundo y que además, muestra lo grande que puede ser cada lugar,con ciudades como Minrathous, que funciona como la capital del imperio, la ciudad fortaleza de Weisshaupt, o Ventus, la ciudad costera al norte de la región, que además de mostrar sus impresionantes calles y poblaciones, también cuentan con una gran verticalidad.

En el aspecto visual encontramos un Dragon Age como hace mucho tiempo no se veía. Además de contar con un mundo bien desarrollado y con ciudades y lugares impresionantes, los efectos en cuestión de trazado de rayos y partículas hacen que todo luzca mágico. Las texturas también juegan un papel importante en estos escenarios, y qué decir de los efectos del clima.

Compañeros y aventuras

Por otro lado, tuvimos la oportunidad de ir conociendo a los compañeros que serán parte de nuestra aventura. Estos compañeros son parte de la esencia de un buen RPG, algo que BioWare tiene bien preparado desde hace dos generaciones de consolas. Si bien no interactuamos todo lo que hubiéramos querido, con quienes más convivimos fue Harding, una enana arquera, Neve, una maga que será nuestro contacto en Minrathous y Bellara, una curiosa mecánica parte de los Veil Jumpers. Pero conforme vayamos avanzando en la historia, iremos conociendo cada vez más compañeros que, siguiendo la tradición del estudio, tendremos la oportunidad de modificar con nuestras acciones lo que opinan de nosotros, o incluso formar lazos afectivos que terminen en una relación más formal. De esto último no avanzamos mucho, pero sí se participó en los primeros lazos y coqueteos con aquellos personajes que tuvieran la opción abierta.

Al igual que en juegos anteriores, tendremos un lugar que podremos llamar una base. En esta ocasión, y una vez hayamos avanzado un poco, nos encontraremos en lo que parece ser una antigua fortaleza donde Rook y su equipo podrán llamar hogar dentro del Fade. Desde aquí te moverás a Thedas moviéndote a través de portales que te llevarán a los puntos importantes en ciudades y regiones dentro del imperio. Conforme avanza la historia, otros aliados hacen base contigo, ayudando a la mejora de tus armas y armaduras.

En cuanto a la acción, podemos encontrar algo que es rápido y dinámico. Al principio encontraremos pocos enemigos que van deteniendo tu progreso. Pero conforme fuimos avanzando, encontramos hordas de monstruos que fueron acaparando la pantalla. Sin importar tu clase, encontrarás formas para atacar tanto de cerca como a distancia que te serán muy útiles, y que, además, podrán tener cierta sinergia con tus compañeros a través de un sistema de efectos que nuestros poderes y ataques realizan.

A lo largo de nuestro tiempo de juego pudimos jugar con las 3 clases disponibles, viendo cuál era la que mejor nos acomodaba. Guerrero es la clase más balanceada, atacando con tu espada y manteniendo a distancia a los enemigos con tu escudo (al estilo del Capitán América). Por otro lado, Pícaro te permite ataques rápidas con las cuchillas dobles, y mantener enemigos a distancia con nuestro arco. Finalmente, el Mago ofrece un sinnúmero de magias para mantener más a distancia a los enemigos que llegar con un ataque más frontal. Cada una de estas clases nos presentó con un árbol de habilidades que no es un simple árbol, es un bosque. El juego permite varias especializaciones de las cuales podremos ir tomando los modos que más nos llamen la atención. Eso si, si la ruta que en algún momento tomamos ya no nos convence, o queremos probar algo más, podremos retomar nuestros puntos para seleccionar algo más.

A diferencia de Inquisition, aquí solo podrás tomar control de tu personaje, en vez de saltar entre cada miembro de tu party. Sin embargo, esto no significa que no puedas apoyarte en ellos. A través del menú rápido de tus habilidades, puedes ordenarles para que realicen alguna de sus tres habilidades asignadas, llegando a atacar a los enemigos con sus poderes o curándote cuando sea necesario. Esto es importante, ya que al momento de armar tu equipo para la siguiente misión, habrá una serie de elementos para tener ventaja sobre nuestros enemigos.

Se mantienen las decisiones y relaciones clásicas del estudio. Parte de nuestra experiencia fue vivir lo que solo se puede describir como los momentos de decisión BioWare, en los que tuvimos que elegir entre ir a defender el ataque a una de dos ciudades, ambas con algún lazo con dos miembros de tu equipo. Aunque nuestro equipo da sus argumentos sobre por qué salvar su ciudad es importante, el grupo se divide para intentar contener los dos ataques al mismo tiempo. Sin embargo, y sin dar muchos detalles, sucede una desgracia. Una ciudad logra sobrevivir, mientras que la otra sufre fuertes daños. Y, como puedes imaginar, uno de tus compañeros se sentirá agradecido hacia ti, mientras que el otro no tanto.

Thedas para llevar

Y claro, para aquellos que se han subido a la moda de las PCs Portátiles, pueden estar seguros que podrán llevar la aventura a todas partes. Durante nuestra charla con Epler, nos mencionó que Dragon Age: The Veilguard tiene la certificación de Steam Deck Verified, por lo que podrás jugar muy bien en la consola de Valve.

Para un RPG, 8 horas de juego es apenas rascar la superficie. Sin duda nos faltó poder involucrarnos más en las relaciones y apenas tuvimos la oportunidad de ver cómo nuestras decisiones van moldeando este nuevo rincón de Thedas. Sin embargo, vemos un enorme potencial en la próxima aventura de BioWare. La magia se siente en el aire con nuevos compañeros y un escenario que se ve aprovecha todas las bondades de la actual generación de consolas.

Dragon Age: The Veilguard llegará el 31 de octubre para PlayStation 5, Xbox Series y PC a través de Steam.

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