Avatar: Frontiers of Pandora: Un primer vistazo siendo un Na’vi

En la recta final de un acelerado 2023 podemos pensar que todos los grandes nombres que se esperaban ya quedaron atrás o que simplemente no veremos nada nuevo después de noviembre. Sin embargo, Ubisoft aún tiene la mano levantada para recordamos que Massive Entertainment, (los mismos de The Division 2 y el próximo Star Wars Ourlaws) tienen ya listo para salir su adaptación del mundo de Avatar de James Cameron para los videojuegos. Previo a su lanzamiento, tuvimos la oportunidad de jugar por unas horas Avatar: Frontiers of Pandora.

Recorriendo Pandora

Pandora se ve tal como lo hemos visto en las películas de Avatar, como un lugar impresionante con una densidad en sus bosques y flores que sacan el jugo del motor Snowdrop. El Bosque de Kinglor está bien detallado, desde el pasto, los impresionantes árboles, y hasta las enormes montañas que flotan. Esta representación de Pandora no se hubiera podido llevar a consolas de generaciones pasadas sin que se perdiera en algún punto todo este nivel de detalle.

Algo que he de destacar es a diferencia de muchos títulos de Ubisoft, la interfaz de usuario con cientos de puntos de interés, objetivos en misiones, o los objetos que puedes tomar en el mapa se encontraron sumamente al mínimo. Esto fue un giro que nos tomó desprevenidos, ya que sin un tutorial previo y sin los los indicadores de navegación usuales, los primeros minutos fueron de descubrimiento y dejarse llevar mientras recorríamos este bosque.

Siendo un Na’vi

Afortunadamente, como un Na’vi tenemos una serie de habilidades que permiten que los movimientos sean ágiles y recorrer el mundo sea sencillo. Esto último gracias a un sexto sentido que se activa como en otros videojuegos que nos muestra hacia dónde hay que moverse, así como ciertos elementos extras en pantalla. El camino usualmente no es tan directo, y usar el mapa es de gran ayuda junto a nuestras habilidades.

El balance con la naturaleza sigue siendo uo de los temas importantes en Avatar: Frontiers of Pandora, y la forma en que interactuamos con el medio ambiente es siempre de cuidado y respecto. Si llegamos a ser atacados por alguna fauna salvaje y salimos victoriosos, nuestro personaje agradecerá constantemente por los recursos que obtenemos. Por otro lado, al querer tomar algún fruto, tendremos que tomarlo desde el ángulo correcto y tirarlo con delicadeza para aprovechar de mejor manera este recurso.

La primera etapa del demo nos lleva a buscar un ingrediente para un importante ritual. Mientras dimos nuestros primeros pasos en búsqueda del néctar de este fruto especial, nos fuimos dando cuenta de las mecánicas más importantes, como el correr, deslizarse y tomar altura a través de las lianas. Claro, el bosque de Pandora ahora es un lugar aún más peligroso, ya que además de las criaturas salvajes con las que se comparte hábitat, hay que estar al pendiente de la RDA. Esto dota de a nuestra guerrera con una amplia cantidad de piezas de equipamiento, desde partes de vestimenta y armadura, hasta un arsenal que va desde diferentes tipos de arcos y flechas, así como rifles y granadas. Además, tendremos la opción de usar los frutos para recuperar nuestra salud, así como obtener otros beneficios. Además, tenemos la opción de fabricar nuestros propios atuendos, e incluso utilizar los recursos obtenidos para cocinar en una combinación de ingredientes para formar un nuevo alimento.

Nuestra primera misión nos lleva a descubrir que el ecosistema de un tipo de polilla llamada kinglor está siendo dañado por la RDA. Es aquí donde damos nuestro siguiente paso en la demo, y comenzamos la escalada para encontrar a los Ikran.

Los Ikran son bestias aladas que nos ayudarán a emprender el vuelo y además de recorrer más rápido la frontera occidental de Pandora, nos dejarán recorrerla por sus aires. Esta etapa es impresionante, el juego logra transmitir la dificultad e importancia de este ritual haciendo que llegar hasta los Ikran y que uno te elija como su compañero se sienta como un logro. El escenario además de estar compuesto de una verticalidad, también cuenta con elementos de puzzles para seguir avanzando y saltos precisos donde tendremos que apoyarnos de hojas especiales para llegar más alto, así como de nuestras habilidades para no caer al vació.

Tras finalmente obtenerlo, pasamos a surcar los cielos de Pandora en una secuencia muy emotiva. Sin embargo, aún queda cosas por hacer y comienza nuestra labor al hackear unas plataformas flotantes colocadas por la RDA, mientras que enfrentámos una serie de helicopteros que los protegen. Las habilidades de vuelo del Ikran le permiten tener un impulso rápido que permite que escapemos de los disparos de los helicópteros, mientras que disparamos con nuestro arsenal, tanto flechas como balas.

Ya para la parte final, nos adentramos a una de las fábricas de la RDA para poder sabotearla. En esencia, la idea es utilizar el sigilo a nuestro favor mientras que vamos apagando interruptores y cerrando válvulas. Aunque el sigilo es una gran opción, considerando que también hay humanos en sus pesados exotrajes, utilizar todas las habilidades aprendidas hasta ahora (como utilizar el sexto sentido para ver los puntos débiles de los exotrajes).

Más que un Far Cry de otro color

Por ahora, nos queda claro que Avatar: Frontiers of Pandora dista mucho de lo que muchos esperaban de una versión de Far Cry en un escenario distinto. La idea de que un publisher incluya muchos de los elementos de uno de sus títulos insignia a un juego licenciado no suena descabellado, sin embargo, aunque hay algunos elementos muy similares, también hay otros que lo diferencían completamente de Far Cry, haciendo que la experiencia en Pandora sea una sólida al contar con los elementos de Avatar.

Al igual que las películas de las cuales se inspira, Avatar: Frontiers of Pandora justifica su largo tiempo de desarrollo y nos ha mostrado una aventura que se aleja de lo que Ubisoft nos ha tenido acostumbrados. El título llegará el próximo 7 de diciembre para Xbox Series X|S, PlayStation 5 y PC.