Anime
Crítica de ‘Terminator Zero’, la nueva serie de Netflix que da un giro interesante a la guerra entre humanos y Skynet
‘Terminator Zero’ es un nuevo anime que ha llegado a Netflix con la intención de hacer que nos replanteemos todo lo que pensábamos que sabíamos sobre la saga. Y lo mejor de todo es que lo consigue.
‘Terminator Zero’ ha venido pisando muy fuerte, llegando a colarse por méritos propios en el top 3 de la saga a nivel de crítica, y superando a la mismísima ‘Terminator 2: El Juicio Final’ de Arnold Schwarzenegger y James Cameron. Esta nueva serie de animación de Netflix nos cuenta una historia completamente original de la eterna lucha entre humanos y máquinas lideradas por Skynet que se aleja de las figuras de John Connor y Sarah Connor, y lo hace de una forma bastante potable.
¿Merece la pena ‘Terminator Zero’?
Este proyecto estrenado en exclusiva en Netflix es muy ambicioso. Tanto que incluso se ha permitido provocar un pequeño terremoto en el canon de la saga, dando una explicación plausible para las varias secuelas y reinicios que ha habido desde la celebrada ‘Terminator: El Juicio Final’ de 1991. Como ya comentábamos en otra ocasión, ‘Terminator Zero’ es una historia completamente original pero que sin embargo utiliza varios elementos recurrentes de la saga: un individuo clave para la supervivencia de la humanidad, un guerrero que viaja desde el futuro hasta el pasado para protegerlo y una unidad Terminator decidida a matarlos a ambos cueste lo que cueste.
Eiko es una soldado del futuro a la que se encomienda una arriesgada misión: debe viajar a 1997, veinticuatro horas antes del temido Día del Juicio Final, y salvar a Malcolm Lee, un científico que ha creado una nueva inteligencia artificial que amenaza con socavar el dominio de Skynet en el futuro. Pero Skynet, como es habitual, también manda a un Terminator al pasado para que liquide a ambos y así perpetuar el siniestro futuro en el que domina el planeta con puño de hierro mientras los cada vez menos supervivientes humanos siguen siendo cazados y liquidados sin contemplaciones.
Durante la primera mitad de la serie la acción es algo previsible, si bien es cierto que hay pequeñas migajas e indicios sobre las motivaciones o identidad reales de muchos de los personajes, algo que se hace más evidente tras algún revisionado. No obstante, durante la segunda mitad la narrativa acelera de cero a cien y se producen todo tipo de revelaciones interesantes que efectivamente suponen un soplo de aire fresco para la saga más allá de la tan manida historia de viajar al pasado para salvar el futuro salvando a una persona en particular.
La trama está bien resuelta y funciona, si bien es cierto que peca de ser algo lenta e incluso carente de interés durante los primeros episodios. Pero cuando llegamos a cierto punto, resulta muy difícil no terminar los episodios restantes del tirón. Hay muchos giros de guion que, mejor o peor resueltos, consiguen mantener nuestro interés hasta el final.
Hay ciertos aspectos de la historia que son muy originales, como el hecho de que la acción en el pasado transcurra en Tokio, Japón. Al ser un país en el que el acceso a las armas de fuego por parte de la población civil no es una cuestión tan sencilla como en Estados Unidos, el propio Terminator resuelve este desafío de una forma tan peculiar como inteligente: forjando una ballesta retráctil que oculta en uno de sus antebrazos y que utiliza clavos como munición. Con este y otros detalles, se nos muestra lo realmente listos y ocurrentes y por tanto terroríficos que pueden ser los “modelos básicos” de Terminator.
Otra de sus grandes virtudes es su afán por explorar cuestiones filosóficas como la relación entre humanos y máquinas o la incansable búsqueda de la divinidad por parte de la humanidad. Se trata de algo muy poco habitual o no explorado tan a fondo en esta saga, y más propio de otras obras como ‘Ghost in the Shell’, y esto último tiene su explicación como veréis justo a continuación.
Esta serie de animación corre a cargo de Production I.G., responsables de otros animes como ‘Ghost in the Shell’ (1995) o ‘Psycho-Pass’ (2012). Los ocho episodios de su por ahora primera y única temporada han sido dirigidos por Masashi Kudō (‘Bleach’, ‘Sanrio Boys’), con guiones de Mattson Tomlin (‘Proyecto Power’, ‘The Batman’). En otras palabras: este veterano estudio ha cogido prestados algunos temas recurrentes de la laureada ‘Ghost in the Shell’ y ha sabido aplicarlos con relativa soltura a la saga ‘Terminator’.
Tanto la animación como el diseño de los personajes es notable. Se utiliza tanto animación tradicional 2D como animación en tres dimensiones para representar los elementos más complejos como por ejemplo los inquietantes endoesqueletos mecánicos de los Terminators o el “cuerpo” de la IA Kokoro. Por desgracia, los entornos que visitan los personajes no son especialmente llamativos u originales.
El doblaje al castellano es de calidad, y la banda sonora es excelente, destacando sobre todas las demás composiciones su ominoso y sentimental tema principal. Eso sí: por desgracia Arnold Schwarzenegger no participa en la serie. La guinda para el pastel habría sido que el Terminator que persigue a los protagonistas hubiese tenido su aspecto y su voz.
Valoración final: 3,5/5
‘Terminator Zero’ quiere contar una historia original alejándose de cuestiones más que vistas como el enésimo rescate de John o Sarah Connor por parte de un guerrero del futuro o algún Terminator reprogramado. Y como tal, funciona, aunque no creemos que sea la extraordinaria revolución que pintan la mayoría de las críticas. Es una mejora considerable con respecto a las dos últimas películas de acción real, que fueron ‘Terminator: Genisys’ (2015) y ‘Terminator: Destino Oscuro’ (2019). Este anime sirve, por tanto, para recordarnos que se pueden explorar distintos ángulos nuevos en el rico trasfondo de esta franquicia y además hacerlo de forma acertada y respetando las dos primeras películas de James Cameron. En líneas generales es un paso en la dirección adecuada.
¿Dónde ver ‘Terminator Zero’?
El anime ‘Terminator Zero’ ha sido producido por Netflix, de modo que es una serie de animación japonesa exclusiva de esta plataforma. Se puede ver desde aquí, pero como es lógico requiere una suscripción.