George R.R. Martin no se arrepiente de nada en ‘Juego de Tronos’, salvo lo que todos los fans de sus libros le reclaman

George R.R. Martin es uno de los grandes escritores de nuestro tiempo, una figura inmortal que ha creado todo un universo que sigue destacando a día de hoy. A falta de ‘Vientos de invierno’, el esperado sexto libro de ‘Canción de Hielo y Fuego’, durante una charla en la Oxford Writer’s House’ respondió a multitud de preguntas acerca de sus libros y carrera como autor. Una de las preguntas que le dejaron sus seguidores decía lo siguiente: “Si pudiera cambiar una cosa de uno de sus libros, ¿qué cambiarías y por qué?” Una pregunta que se hacen personas de todo el mundo, y a lo que el autor respondió de forma automática que “si pudiera cambiar una cosa... los terminaría”, arrancando de forma automática los aplausos y risas del público en Oxford Writer’s House.

A raíz de la pregunta, George R.R. Martin contó una etapa de su vida y el enorme recuerdo que guarda sobre un gran autor de fantasía hasta el día de hoy: “Cuando vivía en Chicago, que fue hace mucho tiempo, ahora estamos volviendo a los años 70. Yo era parte de un grupo de escritores, había una parte de escritores más jóvenes que éramos profesionales pero estábamos vendiendo nuestros primeros libros y cuentos, aunque también tuvimos en el grupo a leyendas”. Es aquí cuando Martin habla sobre Gene Wolfe y un recuerdo imborrable hasta el día de hoy.

George R.R. Martin y su mayor deseo sobre Gene Wolfe

Martin no dudó a la hora de hablar sobre Gene Wolfe, una anécdota que relaciona con lo que cambiaría si pudiera de uno de sus libros, y que comenzó señalando que “Gene Wolfe, uno de los grandes escritores de fantasía, escribió un montón de grandes libros, pero su clásico fue ‘La sombra del torturador’, una serie de cuatro libros, así que en cierto modo tomé una lección de él y él traía cuando nos reuníamos otro trozo de su saga ‘El libro del sol nuevo’ y lo leíamos y le hacíamos comentarios, la mayoría de los cuales francamente no necesitaba porque era mejor que nosotros, pero lo que siempre envidié de Gene fue una cosa muy práctica”.

Lo que siempre envidió Martin de Wolfe era algo que puede parecer simple, pero no todos los grandes escritores se lo pueden permitir y es que “Gene tan grande como era, era un escritor a tiempo parcial, tenía un trabajo a tiempo completo como editor de una revista técnica, ingeniería de planta, y le pagaban un buen sueldo por ser editor de ingeniería de planta y con ese salario compró su casa y envió a sus hijos a la universidad y mantuvo a su familia y luego los fines de semana y las noches escribió sus cuatro libros de la saga antes de mostrar uno a nadie. No los presentó a un editor, no consiguió un contrato y una fecha límite”.

Durante la charla, Martin prosiguió destacando que Gene Wolfe “terminó los cuatro libros y, por supuesto, para cuando terminó los cuatro -recuerda que se suponía que era una trilogía-, fue capaz de ver las cosas en el primer libro que realmente ya no encajaban, donde el libro se había desviado, donde había cambiado, así que fue capaz de volver atrás y revisar el primer libro y sólo cuando los cuatro estuvieron terminados, Gene presentó el libro y la serie fue comprada y publicada”.

Un hecho el que relata George R.R. Martin que le dio a su amigo y colega de profesión Gene Wolfe una libertad y seguridad a la hora de establecer sus historias que él hubiese deseado y es que recalca que “ no creo que yo fuera el único que envidiaba la libertad que tenía para hacerlo, pero ya entonces sabía que no era el editor de una revista de ingeniería de planta. No tenía otro salario, vivía enteramente del dinero que mis historias y libros ganaban y escribir esos cuatro libros le tomaba como seis años o algo así. No podía tomarme seis años sin ingresos, ya sabes, me habría quedado sin hogar o algo así”.

Por último, el popular autor estadounidense señaló que “hay algo muy liberador desde un punto de vista artístico si no tienes que preocuparte de heredar un gran fondo fiduciario o un castillo o algo así y puedes escribir toda tu serie sin tener que venderla, sin tener que preocuparte por los plazos, eso es algo que envidiaría, pero nunca lo he hecho, nunca podría hacerlo, incluso ahora, pero lo creas o no, no me estoy tomando todo ese tiempo para escribir ‘Vientos de Invierno’ sólo porque creo que soy Gene Wolfe ahora. Me encantaría tenerlo terminado hace años, pero eso es lo que creo que cambiaría”.