El FLEM, la Biblia de los festivales

Libros, libros todo el rato. Libros debajo del brazo. Libros en el improvisado stand de Rata Corner a los pies del hotel INSSiDE by Meliá Calviá Beach. Libros en cada conversación. Libros llenando por completo cuatro día de otoño en Magaluf que gritan primavera a cada paso.

Libros, libros.

Bienvenidos al FLEM. Es viernes y el Festival de Literatura Expandida de Magaluf, nombre que se condensa en ese acrónimo que cinco años después están convirtiendo esta localidad de Mallorca en otra. Con una resaca de las que no castiga el cuerpo sino que elevan el alma. Borrachera de libros. El cartel apabulla una vez más. “¿Cómo pueden hacerlo?”, me pregunto. Superarse otra vez. Un festival que en sus cuatro primeros años de historia ya había traído a Mallorca a escritores como Antonio Muñoz Molina, los Carmen Mola y Caitling Moran. Referentes que parecen insuperables hasta que lees el siguiente. El de este 2025. Siri Husvedt lo encabeza. S-i-r-i H-u-s-t-v-e-d-t. Habrá quien siga uniendo su nombre con el de su marido 43 años, Paul Auster, pero no quien lee y ama los libros. Siri, premio Princesa de Asturias de las letras en 2019, es una entidad en sí misma. La autora de ‘Los ojos vendados, ‘Todo cuanto amé’, ‘El verano sin hombres’ o ‘Recuerdos del futuro’. S-i-r-i H-u-s-t-v-e-d-t. Merece la pena pagar un billete de avión a Mallorca solo por tenerla delante y escucharla hablar. Lo hará en una charla con Paula Bonet, una de las escritoras que estuvo en el primer FLEM y ha vuelto. No será la única. Porque ellos, los autores, también buscan regresar a esta cita que también ya es una entidad en sí misma. Un festival referencia. Durante la presentación, ambas se sientan juntas y charlan a solas en la azotea del INNSiDE by Meliá Calviá Beach que va llenándose de luz almibarada según va cayendo la tarde, en lo alto de este hotel que es casa y germen.

Gabriel Escarrer fundó el grupo Meliá Hotels International, al que pertenece la marca INNSiDE con hoteles que son todo color, frescura y ganas de estar, mirando en 1956 esa playa de arena fina y aguas transparentes que, durante unos años, enturbió un turismo de excesos que se ha barrido con una fuerte inversión del gobierno insular (250 millones) e iniciativas como esta de Meliá Hotels International junto a la librería Rata Corner fundada en Palma hace 10 años por Miquel Ferrer y Edy Pons. El FLEM. Acaba de llegar como quien dice y ya tiene el prestigio de otros festivales culturales como el de Cine de San Sebastián. Algo más que libros. Cultura, arte, danza, poesía, música. Poso. De ahí el expandido del nombre. Encaja como un anillo. En 2025 recibirá en sus cuatro jornadas un 20% de visitantes más que en 2024, confirmándose su tendencia al alza. Crece, crece, crece, y cada año más. El de 2025 es su cartel más internacional. De momento. Este festival ya ha enraizado, se ha hecho imperdible, Biblia.

No ha pasado todavía, la presentación, y ya son largas las colas a los pies del hotel, a la espera de la firma de otra autora que también es cabeza. Y de la tierra, la isla. Porque aunque el FLEM en este 2025 haya presentado su cartel más internacional lo hace sin perder la mano de lo que a la música es L. A.: Joana Marcus, autora de fantasía, ciencia ficción y romance juvenil ya referente. Y de la tierra. Joven, jovencísima. Como tantas que llenan esa fila interminable a los pies del INNSiDE by Meliá Calviá Beach. Formadas antes, incluso, de que el FLEM alce su telón en 2025, la mayoría con su trilogía de ‘Fuego’ acunada en los brazos, a la espera de la firma en una foto que no puede contar mejor qué es el FLEM. Y su cartel.

Porque más allá de Siri Husvedt la propuesta de este festival es un encaje de bolillos y grandes nombres que lo abrazan todos, pensado y repensado por Miquel y todo el equipo de Rata Corner para que toda la literatura se dé la mano. Desde los superventas (Helen Fielding, autora de Bridge Jones, o Megan Maxwell) a autores que llegan y se deben descubrir (Blanca Lacasa, Marta Jiménez Serrano). De clásicos con silla en la RAE, la R, (Javier Cercas) a un crítico de televisión, experto en moda, columnista, escritor, pensador, mago, bloguero, actor y guionista como es Bob Pop. De Pedro Mairal y su ‘La Uruguaya’ a Dolores Reyes y su ‘Cometierra’. De María Ortuña a Carlos Sadness. De Mikel López Iturriaga a Rita Bullwinkel. En el FLEM hay para todos, lectores con callo y lectores jóvenes, lectores de novela negra y gráfica. Todos se igualan. Son lectores. Y quien acude (los 12.000 en esta edición) algo tiene seguro: siempre encontrará su escritor. De ello se encarga Rata Corner durante un año. Para que cada cartel siempre sea mejor que el anterior, aunque eso parezca imposible. Miquel Ferrer lo supervisa, como cada instante de este festival. Su figura siempre se atisba allá donde mires. Está en la librería a los pies del hotel, en las Secrets Rooms, esas habitaciones en la primera planta que expanden las letras para abrazar el arte durante estos cuatro días de octubre en Magaluf, con autores que las decoran para que sean como libros que te atrapan, con imágenes, objetos, decoración y hasta tatuajes.

En 2025 hay litografías de Joan Miró, la intervención artística de Albert Pinya junto a Georgina Ordinas, murales de Sergi Solé e ilustraciones de Patricia Bolaños. Y algo que a Miquel Ferrer es lo que más le emociona. “La presencia de los trabajadores del hotel con sus familias, el día que libran, después de tanto trabajo durante estos días que el FLEM para ellos suponen”. Pero ahí siguen, no cogen sus cosas y se van, hasta mañana que toque volver a trabajar. No. Ahí siguen. Para disfrutarlo como un usuario más.

Un FLEM que se inaugura en esa azotea el jueves, después de que Anaïs Rosso, esa artista entre géneros francesa, y con 4,5 millones de escuchas mensuales en Spotify, haya dejado el micrófono para entregárselo a las autoridades y Miquel para que sus palabras sean champagne, como los libros la cultura el giro en su propia historia que ha dado Magaluf. Porque no. Magaluf ya no es eso. El exceso. La borrachera en Punta Ballena. Magaluf abraza este festival porque entre sus páginas se encuentra de verdad, más allá de la portada que dibuja un traje que ya no le cuenta, ya no le sirve, no encaja en su piel. Después Anaïs volverá a coger el micrófono para cantar y Miquel se dirigirá a Siri, entre el público, antes de construir una campana entre ella y Paula Bonet, y Siri sonreirá, cálida, cercana, allí, en un FLEM en el que no solo es cabeza de cartel y ponente, también disfrutará como alguien más que va a disfrutarlo, a vivirlo. Al día siguiente, el viernes, su charla volverá a concentrar una cola larguísima para verlas hablar juntas y microfonadas sobre pintura, arte, letras y mujeres.

Abajo, a los pies del INNSiDE by Meliá Calviá Beach, después de la entrevista a Joana Marcús por Marta Terrassa, Bob Pop arrancará un aplauso con su lectura de ‘Cuerpo Presente’ que resonará en la noche de Magaluf más que brillan sus neones. El FLEM 2025 ha comenzado.

Y lo llenarán los libros, sí, y también las jornadas profesionales durante sus mañanas, o los podcast y conversaciones como las de ‘Mucho Texto’, ‘Mamarracha’, ‘Llegir per llegir’ y el espacio de IB3 Aire o el fútbol, con varios de los autores que, con La Cervatina, disputan la Europeu de Escritores, o la música en su escenario ‘Travel to Zero’ con Ona Mafalda, One Man Rocks y The Hawaiians además del espectáculo de Antónia Vicens que aúna danza, poesía y arte y de cuyo ensayo, el viernes por la mañana, Bob Pop no pierde detalle. También presente en la primera edición, su presencia cinco años después confirma lo que ya es el FLEM. Bob Pop sabe, por eso no se pierde nada.

Y después de ese ensayo del viernes (la actuación será el último día, llena absoluto) acude al stand de libros de Rata Corner para llevarse los de Antónia. Al lado una grafóloga no dejará de desgranar personalidades en un stand de Cosmo y los ríos de gente se acumularán a los pies de este hotel INNSiDE by Meliá Calviá Beach que, en unos años, será a la literatura lo que el María Cristina a Donosti. Si no al tiempo. Ese hombre que está en todas partes y es la música de este cartel, Miquel Ferrer, descansará solo unos días antes de ponerse a pensar ya en el siguiente. El de 2026. Merecerá la pena ya ir reservando el viaje en avión.

Libros, libros.

Sí. En Magaluf.

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