World Forces: War on Terror

Hace escasamente un par de semanas tuvimos la ocasión de publicar en MeriStation nuestras impresiones acerca de la incursión de la franquicia estrella de LucasArts en la estrategia en tiempo real con Star Wars: Empire at War. El próximo lanzamiento de ese juego, junto con la salida al mercado del presente War on Terror, seguramente serán los títulos con más de peso en este género por lo menos durante la primera mitad del año.

Con el material que nos ha hecho llegar Virgin, hemos podido disfrutar la beta preview del juego que incluye 5 misiones de la campaña principal, y nos permite probar las tres facciones que pelean entre sí. War on Terror es un juego de batallas tácticas y estrategia rápida que nos emplaza en un escenario político de guerra antiterrorista situada en un futuro muy cercano en el que se enfrentan tres grandes grupos: las World Forces, The Order y la República Popular de China.

En el amanecer del nuevo siglo, la paz es una reliquia del pasado. Diferentes grupos terroristas se han unido en un solo ejército secreto y muy preciso, sin que se conozcan sus objetivos. El 12 de Diciembre de 2006, las Fuerzas Internacionales preparan una misión para asestar un golpe definitivo a esta peligrosa organización. Pero la Operación Kimberly fracasa y un año más tarde las recién creadas World Forces (que vienen a ser el sustituto de la OTAN) intentan llegar a un acuerdo con China para combatir a The Order, el grupo terrorista. Pero todo se complica…

MonteCristo ha decidido dar una importancia inusitada a la historia en War on Terror, de forma que cada misión que vamos cumpliendo (alternando las 3 facciones) de alguna forma da un sentido a la siguiente. Esto es algo que cada vez se está produciendo con más frecuencia y es de agradecer. En el juego iremos controlando a unos y otros mientras el argumento se desarrolla, tomando parte y partido en todos los acontecimientos que cambiarán la faz de la tierra.

En el caso de las WOFOR adoptaremos el papel de líder militar, siempre bajo las órdenes del Comandante Supremo Clark. Nuestro objetivo será el de destruir a los terroristas conocidos como The Order. Como ejecutor del ejército de China deberemos profundizar en las tensiones existentes entre nuestro país y Corea del Norte, siempre con un ojo echado a la organización terrorista, de la que solamente conoceremos sus verdaderas intenciones y orígenes al final de las campañas.

El juego está dirigido mayoritariamente al público masculino de entre 15 y 30 años y todos los fans de la estrategia rápida en tiempo real. War on Terror se parece y se juega como la mayoría de títulos de este género pero ofrece niveles de profundidad que, a falta de poderlos probar extensamente en multijugador y a lo largo de más misiones de la campaña, dan muchas posibilidades distintas para experimentar. Una de las bazas de sus desarrolladores es precisamente que el jugador deba usar la mente para cumplir las misiones, más allá de dirigirse de A hacia B con la mayor cantidad de tropa posible.

Para empezar con las particularidades que atesora War on Terror cabe destacar que al principio de cada misión podremos organizar nuestras fuerzas como queramos. En combate las unidades consiguen experiencia al derrotar enemigos y pueden subir hasta 5 niveles. Las unidades veteranas son evidentemente más efectivas que las que acaban de ser reclutadas y el uso y la conservación de dichos efectivos para momentos precisos puede suponer la clave de la victoria o la derrota.

A medida que vamos cumpliendo objetivos se nos otorgan puntos de prestigio que sirven para solicitar más refuerzos. Las unidades no pueden hacerlo en combate pero a medida que controlemos más zonas de desembarco (algo así como puntos estratégicos) nos será más fácil hacer llegar nuevas unidades a la batalla. La forma en la que nos llegan estos efectivos es verdaderamente espectacular, con helicópteros de carga y grandes efectos visuales.

60 unidades distintas entre las que encontramos tropas de infantería, artillería, vehículos ligeros, vehículos de movilidad rápida ligeramente blindados, tanques de todo tipo, helicópteros y unidades de apoyo aéreo son las que forman el elenco a escoger entre nuestro ejército. Aparte de las unidades específicas de cada facción, entre las habilidades posibles de nuestros soldados se incluyen las de tipo ataque especial, defensa especial, detección de intrusos, reparar o curar e infiltración.

Cada facción tiene un modo de jugar y una orientación distinta. Mientras que las World Forces tienen pocas unidades (y caras) con muchas habilidades cada una, las fuerzas chinas producen brigadas muy baratas en cuanto a coste pero bastante flexibles en temas de configuración gracias a su Guardia Roja. Los terroristas son capaces de rapiñar cualquier vehículo, incluso aquellos que han sido completamente destruidos, y usar armas bacteriológicas.

No solamente está disponible un objetivo principal sino que además también podemos cumplir misiones auxiliares bastante interesantes, ya que nos ayudarán a amasar un número de fuerzas mayor. Cada unidad, y hay alrededor de 60 distintas, puede tener desde 0 hasta 3 habilidades propias que pueden utilizarse para cambiar las tornas de un enfrentamiento. Conocer los puntos fuertes y débiles de cada una de ellas vuelve a ser vital para salir adelante en la contienda.

Una de las particularidades del motor gráfico (un Walker Mark 3 Engine mejorado) es que permite alejarse y acercarse a la acción tanto como queramos, desde una vista aérea superior imprescindible para tomar mayor conciencia del campo de batalla hasta una perspectiva casi en primera persona para disfrutar encarnizadamente de los combates. A nivel de detalle hay que admitir que muy pocas veces hemos podido tener esta calidad en un título de este género, aunque el grado de exigencia (por lo menos en la versión 0.91) es muy elevado. Suponemos que aún está pendiente de optimización del engine.

Los poseedores de tarjetas que soporten Shaders 3.0, normal mapping, Parallax mapping, etc. y todos los efectos de partículas podrán gozar de las explosiones, deformaciones de los objetos e iluminación en tiempo real. Resulta impresionante contemplar como los tanques aniquilan construcciones enemigas así como los lanzamisiles hacen mella en blindados enemigos. Hay multitud de objetos y vehículos que pueden destruirse en el juego y que caen bajo nuestros pasos y nuestras armas de fuego.

Hay muchas localizaciones distintas y tendremos que acostumbrarnos a combatir en todo tipo de mapeado diverso: jungla, terreno urbano, hielo, desierto… MonteCristo ha añadido la posibilidad de combatir en ciudades como París, México, Budapest, Berlín o Seúl y se ha incluido un editor de mapas para poder disputar nuestras propias partidas tanto en misiones para un solo jugador como para el multiplayer.

Los efectos meteorológicos influyen sobre la jugabilidad ya que en algunos casos pueden limitar la visibilidad de las unidades. Del mismo modo algunas habilidades de nuestros soldados incluyen el campo de camuflaje para evitar ser vistos por los enemigos; el uso de cobertura real, como por ejemplo de los edificios altos, también supone que el adversario no pueda vernos a través de ellos permitiendo el uso de emboscadas y aportando mayor profundidad a la experiencia de juego.

War on Terror se controla de forma similar a otros juegos ETR. La mayoría de unidades, ya sean ligeras, blindadas o aéreas se mueven de la misma forma y pueden avanzar en posición defensiva o agresiva. Los grupos se asignan con el clásico Ctrl + número y navegar con el minimapa es muy sencillo. Podemos rotar alrededor de ambos ejes, aunque el movimiento es un poco brusco por el momento. Todos los menús son desplegables con lo que siempre quedan al alcance cercano de nuestro mouse.

Es posible introducir tropas en el interior de los edificios y salir por el otro lado o bien utilizar la cobertura para reducir a los enemigos. También hay multitud de vehículos desocupados en el mapa en los que podremos introducir nuestros soldados y añadirlos al inventario. Para comprobar las debilidades y fortalezas de cada unidad existe un detalle específico desde el menú principal en el que se muestra cantidad de información y consejos sobre cómo dirigir mejor las tropas.

Aunque la campaña principal consta de 23 misiones, hasta 8 jugadores pueden participar simultáneamente en los 20 mapas multijugador disponibles. El modo skirmish (conquista y duelo a muerte) es sólo una de las probabilidades para jugar con los amigos: conquista, capturar la bandera, robar la bandera, rey de la colina, convoy y supervivencia completan el total de modos posibles. A día de hoy todavía no hemos podido probar la experiencia multiplayer, pero sabemos que en internet se hará a través de gamespy.

En las próximas semanas dispondremos de la versión final de este juego, la cual estamos esperando para ofreceros nuestro análisis. Nuestras primeras impresiones son bastante positivas y sinceramente tenemos ganas de echarle unas cuantas horas más y probar qué tal se comporta en multijugador. Falta tiempo para averiguar la profundidad que obtiene el juego completo y la respuesta de los jugadores pero si cumple la mayor parte de las cosas que apunta, probablemente hablaremos de un éxito casi seguro.