Wii Play, Impresiones
Una serie de minijuegos que dan a conocer perfectamente las cualidades del mando, con un innegable toque retro adaptado a las cualidades de Wii. Y además, saldrá a la venta junto con un mando para asegurar muchas horas de diversión en compañía. ¿Jugamos?
Una serie de minijuegos que dan a conocer perfectamente las cualidades del mando, con un innegable toque retro adaptado a las cualidades de Wii. Y además, saldrá a la venta junto con un mando para asegurar muchas horas de diversión en compañía. ¿Jugamos?
Wii cuenta y contará desde el primer día que salga a la venta con juegos complejos, con historias elaboradas, un diseño artístico cuidado al detalle y un apartado gráfico acorde con la potencia de la máquina. Pero el particular reto de Nintendo es atraer a ese usuario que desconoce lo que es un videojuego y conseguir que en apenas unos segundo se divierta y sea incluso capaz de ganar a alguien que lleve años jugando con todo tipo de consolas.
El pasado E3 vimos varias demos que finalmente han recalado en esta mezcla de varios juegos sencillos pero que nos han sorprendido gratamente, por su toque retro y porque a buen seguro retaremos constantemente a todo aquel que pise nuestra casa. El que mejores recuerdos nos trae es una revisión del clásico de NES, Duck Hunt, esta vez con patos, platos, platillos (volantes) e incluso dianas. El mando no funciona exactamente como una pistola de apuntado directo, sino que utiliza el control de los tres ejes de inclinación de forma muy intuitiva y sorprendentemente precisa.
Poco más podemos decir a falta de tener el título definitivo entre manos para probar todos y cada uno de los juegos. Y por supuesto, recordar que por el precio de un juego normal, nos llevamos Wii Play y un segundo mando (comparándolo con el precio del mando por separado el juego nos sale por apenas 10€). Sin duda, el complemento perfecto para una Wii recién estrenada.