Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge
- PlataformaXBONSW8.5PC8.5IPHIPDANDPS4XBS
- GéneroAcción
- DesarrolladorTribute Games
- Lanzamiento16/06/2022 (XBO, NSW, PC, PS4, XBS, PS5)10/01/2023 (IPH, IPD, AND)
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorDotEmu
Análisis
TMNT: Shredder’s Revenge, análisis. Cowabunga nunca había sonado tan bien
Tribute Games y Dotemu lanzan el posiblemente mejor homenaje a las tortugas ninja desde Turtles in Time, con un enorme respeto al beat’em up de recreativa y muchos motivos para disfrutarlo hoy en día.
Las Tortugas Ninja tienen una larga historia en todos los medios de entretenimiento habidos y por haber, aunque seguramente para quién escribe esto y quienes lo leen, el gran impacto está a finales de los años ochenta y principios de los noventa, vinculado a la serie de animación, a las películas (¿existe alguna mejor que la de 1990?) y, claro está, a los videojuegos. El primero de NES era un buen motivo para dejar de jugar a la consola para siempre, pero no tardarían demasiado en sacar Turtles in Time, recreativa inolvidable a cuatro jugadores, mito en SNES y motivo por el cuál hoy estamos aquí alrededor de este análisis. Shredder’s Revenge es su mejor homenaje, pero va más allá: es un juego que demuestra -por si no quedó claro con Streets of Rage 4- que el beat’em up puede ser vigente. Tal vez estamos ante el mejor juego de las Tortugas.
Cuando se anuncia un proyecto de este tipo -pasó con Streets of Rage 4 o con el nuevo Monkey Island- lo primero que surge es lo más emocional, lo espontáneo: qué bien. Esa euforia efímera de ver como la nostalgia te golpea en la cara, te sacude y te dice que está aquí para satisfacer necesidades que tenáis escondidas, olvidadas. Con el paso del tiempo vienen las dudas, porque el imaginario siempre es mejor que la realidad y porque hay el miedo a que ese recuerdo desbloqueado acabe en decepción (y más si eres fan de las Tortugas Ninja, amas el trabajo de Platinum Games y bueno, ya sabes como acabó eso).
Pero TMNT: Shredder’s Revenge no solo vence al recuerdo y supera los miedos, sino que es capaz de convencerte de que este beat’em up 2D es un claro contendiente a ser de lo más divertido que has jugado en 2022. Sin nostalgia de por medio. Hace algunas semanas probamos una demo de los dos primeros niveles, y nos gustó bastante aunque sin alardes. Nos pareció algo fácil y un sistema de combate más simple que lo visto en Streets of Rage 4. Ahora, terminada la historia con los 7 finales y peleándonos con un modo Arcade desafiante, tenemos claro que moderamos la mirada por debajo de lo que debíamos. Menudo juego nos trae Dotemu.
Acción y diversión inmediata
El título entra rápidamente por los ojos y a través del mando. Con un sistema de combate sencillo y ágil, rápidamente estaremos golpeando, esquivando y luchando con el Clan del Pie. Un solo botón para atacar, otro para saltar y otro para hacer una esquiva. No necesitamos más. Lo que nos parecía algo simplón en la preview ahora lo vemos con otros ojos: los enemigos son más duros y variados, y entiendes que el ritmo del juego encaja perfectamente con estos comandos. Es verdad que no tiene grandes combos, pero también que podemos jugar con nuestras herramientas.
Rápidamente entenderemos que podemos iniciar un combo de cuatro golpes, hacer un barrido por debajo, provocar que el enemigo rebote en la pared, seguir golpeando y acabar con una esquiva para contragolpear cuando se acerca otro enemigo. A la que entiendes como evadir ataques, aprovecharte de los rebotes y usar ataques como el salto con golpe hacia arriba o la dive kick directo al suelo, todo es tan sencillo como divertido. Al sistema de combate se le añaden agarres -incluido lanzar al enemigo hacia la pantalla- y una barra de super que permite lanzar un ataque especial en tres formas, el normal estando de pie en el suelo, uno de aéreo y otro en froma de ataque horizontal barriendo distintos enemigos.
Un combate es bueno o malo no tanto por las acciones que nos permite hacer, sino por la utilidad que tienen. Y Shredder’s Revenge juega muy bien las cartas de los enemigos para dar sentido a nuestras habilidades. El Clan del Pie es el principal enemigo básico, con variantes según los colores: los que bloquean con la espada, los que lanzan shurikens, los que tienen un hacha y absorben nuestros golpes, otros que contragolpean cuando atacamos, otros que lanzan flechas o bombas… A cada capítulo se van añadiendo nuevos esbirros, y la exigencia a la hora de esquivar, atacar o aprovechar elementos del escenario (barriles explosivos, conos, cámaras de televisión), va in crescendo.
El título, además, premia hacer las cosas bien. Cuando enlazamos varios golpes encadenados, rellenamos la barra de super, pero si nos golpean y no hemos llegado al nivel 1, 2 o 3, esta se vacía y vuelta a empezar. Si a los esbirros de Shredder le sumamos otros enemigos como los triceratons -clásicos de la licencia- con pistolas y escudos o los hombres de piedra, además de robots de todo tipo, el resultado es que incluso en el penúltimo nivel tendremos algún enemigo nuevo al que enfrentarnos, con su patrón y sus particularidades.
Siete personajes a elegir
Todo ello se disfruta a través de los siete personajes disponibles: las cuatro tortugas, April, Splinter y Casey. Se diferencian en la velocidad, en la potencia y en el alcance de sus golpes, además de ver que algunos tienen ciertas características mejores que otros. Por ejemplo, Leonardo tiene un ataque aéreo con las espadas mucho más veloz que los demás, y Mike tiene un barrido distinto y su dive kick permite ir rebotando y golpeando varios enemigos a la vez (otros solo pueden impactar un golpe).
Aunque tienen matices, la realidad es que seguramente es el lunar más evidente del juego: las diferencias entre los personajes elegibles son escasas, algo que puede afectar a las rejugadas con otros personajes. En casos más extremos, como Splinter y su gran lentitud, se nota el cambio, pero en general todos mantienen los mismos fundamentos a la hora de pelear y los usaremos igual para contrarrestar cada tipo de enemigo, sin cambios de estrategia ni maneras de afrontar las refriegas.
Jefes finales: el Dream Team del universo TMNT
Al final de cada capítulo siempre hay un jefazo, y los dos primeros como Bishop y Rocksteady son evidentes, pero muchos otros son de un amor por el detalle que llega a asustar. Nos vamos a encontrar a enemigos sacados que hemos visto en series, películas, videojuegos… Podríamos decir que no falta nadie a la fiesta. Todos ellos con sus patrones y combates diversos (algunos más acertados que otros), pero una gozada, tanto por como se han recreado a nivel visual como por su presencia a lo largo de los 16 capítulos.
La inspiración en la serie animada de 1987 es evidente, y no van a faltar muchos nombres que aparecieron en ella, como Zorax, Traag, Slash, Leatherhead o Metalhead, todos ellos con un diseño que recuerda y mucho a dicha serie y que están alejados a nivel de estilo de lo que hemos visto en otras series posteriores, como la de 2012. Tienen muy claro en qué se inspiran y lo que quieren ofrecer, de eso no hay duda.
El modo historia hila estos capítulos con un mapa que vamos recorriendo y con algunos desafíos, como acabar indemne o hacer cinco agarres; así como extras (descubrir personajes ocultos y recoger objetos escondidos) para amenizar nuestro avance. Aquí subimos de nivel cada personaje, ganamos vidas extras y un ataque llamado radical que potencia nuestras características. Por ende, es más sencillo terminarlo. Por su parte, el modo arcade es exigente y de toda la vida: 3 vidas y 3 continuaciones, pudiendo regenerar una vida cada 200 puntos. Ahí los jefes suben en desafío, porque no vale machacar a lo bruto ya que cada muerte cuenta, y eso los hace más interesantes.
Una vez terminada la historia -unas dos horas-, el modo arcade es el gran reclamo. Ya en normal tiene cierto desafío, y en difícil es donde los más duros se van a pasar horas. Incluso jugando en compañía, ya que se comparten las continuaciones y por lo tanto, toca estar atentos a levantar compañeros cuando caen, darles energía (se puede hacer chocando las manos) y en definitiva, cooperar de verdad si se quiere avanzar. Si se quiere el coop por diversión, siempre tenéis la historia, donde los objetos coleccionables podrían ser bastante más generosos, ya que es casi imposible no haberlos recogido todos en una primera partida. Se añaden, eso sí, logros internos y desafíos para rejugar algunas fases que te obligan a cumplir ciertos condicionantes.
No hace falta viajar en el tiempo
Una de las grandes virtudes que tenía Turtles in Time era la variedad de emplazamientos que te daban los viajes en el tiempo. Tribute Games no necesita de esto para brindar variedad de localizaciones y momentazos. Tendremos fases surfeando como marcan los cánones intercaladas con los niveles normales, así como un momento que es un claro homenaje al Modo 7 que tenía el juego de Konami en SNES. ¿En el juego de los noventa íbamos a la prehistoria? aquí nos emplazan en un zoo que repleto de fauna y flora, por poner un ejemplo. Ya sean ciudades, cloacas, centros comerciales o laboratorios futuristas, no echaremos en falta localizaciones variopintas.
Todo ello gracias a un amor por el pixel tremendo, que ya veíamos en las primeras capturas y que en movimiento, incluidos guiños y animaciones muy concretas para momentos exactos, ganan todavía más. El juego brilla en Switch OLED gracias a los colores y al estilo tan de la serie de animación de antaño, pero con los recursos de hoy. Y con una banda sonora que mantiene el estilo, que cuenta con melodías cantadas y con buenos efectos de sonido. Todo se siente a camino entre el homenaje y lo vigente, y encaja perfectamente.
Y como último homenaje, un paso más en el multijugador. Si la mítica recreativa permitía jugar a cuatro amigos a la vez, aquí se nos permite hacerlo hasta seis, con algunos ataques -sencillos- combinados, poder ayudarnos entre nosotros y el auténtico caos que se genera cuando somos tantos en pantalla. También en modo online, que funciona perfectamente, permite crossplay y encuentra rápidamente partida. Un añadido imprescindible tanto en local como en línea para entender lo que es disfrutar de las tortugas ninja en formato videojuego.
Conclusión
TMNT: Shredder’s Revenge no es solo un gran homenaje a Turtles in Time y a los videojuegos de las Tortugas Ninja, sino que es un beat’em up de primera, de diversión inmediata y muy bien cuidado a todos niveles. Combate sencillo pero efectivo, con una gran variedad de enemigos, jefes finales y con un modo Arcade que invita a rejugarse y a mejorar puntuaciones, como en las recreativas. El multijugador local y online con crossplay para hasta seis usuarios (algo caótico, eso sí) y un apartado audiovisual que es puro amor a la licencia lo elevan en lo más alto de los juegos de esta licencia. No es un título perfecto, es verdad: las diferencias entre personajes son menores y los extras y desbloqueables, escasos; pero pocos títulos consiguen captar la esencia de un momento pasado y darle un lavado de cara tan actual y fresco como este.
Lo mejor
- Estilo audiovisual maravilloso, con una mirada a la serie de 1987 y un innegable amor por el pixel
- Sistema de combate sencillo y efectivo: adaptado a todo el mundo y obligado a dominarse en niveles altos
- El modo arcade es rejugable, exigente y todo un desafío en nivel difícil
- Un multijugador ejemplar: seis jugadores a la vez en local y en línea, crossplay...
- Repleto de personajes y guiños que nos trasladan a nuestra infancia
Lo peor
- Echamos en falta más diferenciación entre los personajes elegibles
- Los extras y desbloqueables podrían ser más generosos
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.