Kuon, Impresiones (PlayStation 2)

La historia de Kuon
La acción se sitúa en el Japón medieval, a finales del siglo XII, durante el periodo Heian. Todo gira alrededor de una antigua mansión de dimensiones considerables, la cual está encantada por espíritus e infestada de criaturas similares a zombies. Al empezar la partida, el jugador podrá elegir entre dos personajes femeninos diferentes, Uduki y Sakuya. Ambas tienen relación con el mundo del exorcismo, y llegan a la mansión por motivos distintos.

Por su parte, Uduki, una chica de 15 años, decide investigar la mansión junto a su hermana para buscar a su padre, quien no ha regresado de la misma. A pesar de estar con su hermana, cada una irá por su lado, viéndose Uduki sola ante las criaturas que pueblan las dependencias de la mansión. No obstante, de vez en cuando recibirá ayuda de otros personajes con los que se irá encontrando.

Existe además un tercer personaje jugable, Seimei Abeno, que cuenta también con su propia historia. La aventura de cada personaje se corresponde con un capítulo de la historia base de Kuon. El de Sakuya es el Capítulo del Sol, el de Uduki es el Capítulo de las Sombras, y el de Seimei es el Capítulo Kuon, que como su propio nombre indica es el capítulo final en el que se desvelan los principales misterios del juego.

Marcado carácter japonés
Se trata de un título muy centrado en la época feudal japonesa, algo que From Software logró representar con mucha fidelidad. Desde el estilo de construcción de la mansión, pasando por las vestimentas de todos y cada uno de los personajes, la decoración de los personajes... todos y cada uno de los elementos que componen el juego están cuidados al máximo para mantenerse fieles a la época en la que se sitúa.

La mansión
La base de Kuon es la mansión en la que se desarrolla la acción. Se trata de una edificación típica de la época en el Japón feudal, como muchas que se pueden ver en mangas ambientados en esa época, como Rurouni Kenshin, o en muchas películas basadas en la época de los samurais, como la reciente El Último Samurai. Se compone de una casa central con diversos anexos a su alrededor, con jardines, fuentes y corrientes de agua que pasan por los patios interiores y por debajo de la base de la residencia. Dada la época en la que se sitúa el juego, la casa está, evidentemente, construida de madera.

Dentro de la mansión, las protagonistas se cruzarán principalmente con cadáveres, espíritus, zombies devoradores de carne y monstruos que surgen del agua, aunque también en determinadas ocasiones podrán disfrutar de la compañía de otros seres humanos. El ambiente que se respira en el interior es terrorífico, con sangre por todos lados, testimonio de que no se trata de un lugar agradable. Como se trata de una mansión antigua, la madera no es del todo fiable, y en algunos lugares cederá, teniendo que salir la protagonista del agujero en el que caería.

Estilo de juego
Las protagonistas de Kuon no están desarmadas ante todos los seres malignos que se encontrarán dentro de la casa. Uduki contará con un cuchillo y Sakuya con un abanico como armas básicas, aunque además podrán hacer uso de una variedad de sellos mágicos con los que desarrollarán poderosas técnicas, como el lanzamiento de bolas de fuego o soltar arañas que atacarán al enemigo. El sistema de los combates es muy similar al de los Resident Evil o Silent Hill, aunque en esta ocasión podemos tener a disposición dos conjuros a la vez, uno con cada botón de ataque, sin tener que acceder al menú. Tal vez no sea todo lo cómodo que se quisiera el control en los enfrentamientos, resultando difícil acertarle al objetivo en algunas ocasiones.

Kuon posee una puesta en escena de una belleza impresionante. Los gráficos rayan a un nivel altísimo, con unas animaciones fluídas, un buen diseño de personajes y todo lo que hay en pantalla se mueve con muchísima suavidad.  El efecto gráfico de los momentos de pánico está muy bien llevado, consiguiendo un efecto impresionante, que logra causar el mismo efecto de angustia en el jugador. Todas las criaturas que pueblan la mansión de Kuon están al nivel de los personajes, con una recreación muy trabajada y muy detallados. Cada cual dentro de su propia especie, los espíritus con su aspecto semitransparente o los zombies con un aspecto carnoso y sangriento.

El juego cuenta además con multitud de pequeños detalles gráficos, como la ruptura del suelo a nuestro paso, o cuando el personaje pisa un charco de sangre se mancha los pies de sangre y va dejando el rastro por el suelo hasta que se seca. La interación con el entorno también está muy lograda, y si se choca con algunos cojines, botellas o mesas, estas caerán o rodarán por el suelo.

Terror en estado puro
Kuon es un juego que destaca por sí mismo. A pesar de las similitudes con otros títulos que se le pueden destacar en los primeros contactos, con reminiscencias a exponentes del género como Project Zero, Resident Evil o Silent Hill, el juego de From Software va más allá y se impone en su propio estilo. Hay que destacar de Kuon su cuidada ambientación, que mete de lleno al jugador en el siglo XII japonés y le acerca a sus tradiciones y costumbres.

También merece una mención de honor la capacidad de infundir miedo en el usuario. Ir por un pasillo y ver pasar a un muerto delante de nosotros, o ver a un zombie comiéndose a su víctima al fondo son escenas a la orden del día en este título. Los desconcertantes personajes secundarios, como las dos niñas que ayudan a las protagonistas y no dejan de aparecer y desaparecer, ayudan a crear un ambiente perfecto para pasarlo mal. Sin olvidar los ya mencionados apartados gráfico y sonoro.