Análisis Fallout 76: Steel Dawn, el reencuentro con la Hermandad del Acero

Fallout 76 ha recorrido un largo camino desde su lanzamiento dos años atrás. Hoy en día, gracias a todas las novedades y contenido gratuito que ha ido recibiendo, logra cumplir la promesa que Bethesda hizo tiempo atrás para contentar a una comunidad de jugadores cada vez más satisfecha. La llegada de Wastelanders a principios de este año 2020 supuso una resurrección total de la obra gracias a la ansiada inclusión de NPC, además de otras muchas mejoras y añadidos. Ahora es el turno de Steel Dawn, o Amanecer de Acero, la nueva expansión gratuita que ya se encuentra disponible en PC, PS4, Xbox One y consolas de nueva generación. La hemos jugado y a continuación os detallamos qué nos ha parecido este reencuentro con la Hermandad del Acero, esta vez en Appalachia.

Toda una odisea hasta alcanzar el punto actual

Todd Howard, director y productor en Bethesda, admitió hace unos días en una entrevista que el trabajo realizado con Fallout 76 les había hecho mejores desarrolladores. Saben que con su lanzamiento inicial decepcionaron a mucha gente, pero asegura que se trata de una “experiencia positiva” que a la larga les ha hecho conectar más con la comunidad. Ésta, compuesta tanto por fans acérrimos de la saga Fallout como por recién llegados y amantes del género MMORPG, ha permanecido bastante fiel al juego a pesar de pasar por varios altibajos hasta el punto en el que se encuentra actualmente.

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Estamos a punto de despedir un tumultuoso año 2020 y es ahora, con la llegada de Steel Dawn, cuando se demuestra que las semillas plantadas a principios de año por la expansión de Wastelanders están dando su fruto. Aun así, deben ser regadas y cuidadas, ya que se trata de una “planta” con mucho potencial pero que aun así es algo frágil si no se le da el mimo y cariño que merece. Y, siendo un producto de una legendaria saga de rol como lo es Fallout, es merecedor de toda esa atención y crecimiento constante hasta que pueda brillar con toda la fuerza que esperábamos ver en un inicio.

Para empezar, cabe señalar que el lanzamiento anticipado de la expansión se produjo una semana antes de lo planeado inicialmente debido a un problema técnico. El error permitió a parte de la comunidad de Xbox descargar la actualización antes de tiempo, por lo que desde Bethesda tomaron la decisión de extender esta disponibilidad al resto de jugadores para lograr así contener una posible reacción negativa global.

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De esta forma, todo aquél que disponga del nivel 20 necesario para adentrarse en el contenido de esta expansión, ya puede hacerlo. Cabe mencionar que los tableros de progresión del pase de temporada no se ven afectados por la llegada del DLC, por lo que podemos seguir completándolos a nuestro ritmo sin problema. De hecho, lo podremos hacer con más razón ahora que disponemos de todo el nuevo contenido en forma de misiones que, evidentemente, se transformarán en jugosas recompensas de EXP, armas, armaduras y mucho más.

La Hermandad del Acero; origen, lore y la versión de Fallout 76

Con su primera aparición en el Fallout original de 1997, la Hermandad del Acero es uno de los grupos más reconocidos del lore de la saga y que muchas veces ha servido de icono gracias a sus míticas Servoarmaduras. Amada y odiada a partes iguales, la Hermandad ha estado presente de una forma más directa o menos en todas las entregas de la franquicia. Por ello, Fallout 76 no podía ser menos. Aun así, la incertidumbre surgió en la comunidad en cuanto se anunció esta expansión y la llegada de la Hermandad al juego debido a que, según el lore, la época en la que se sitúa esta entrega online es cien años anterior a su fundación oficial.

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Esto tiene una explicación argumental válida que descubriremos al dirigirnos al Observatorio Atlas y conocer a los miembros restantes de la facción de la Hermandad local. A medida que avancemos en el contenido de la expansión y conozcamos al resto de miembros de la Hermandad, descubriremos que en realidad se trata de una división de rangers llamada Trueno 75 y que tiempo atrás se encontraron con el Teniente Roger Maxson, quién posteriormente fundó la Hermandad en California. Así, se acabó creando una subunidad que permaneció en Appalacia y logró sobrevivir a la caída de las bombas.

Con tal de poneros en contexto acerca del lore básico de la Hermandad, podemos decir que se trata de una organización tecno-religiosa formada por Desertores del ejército de los Estados Unidos durante los últimos momentos de la Gran Guerra. Nació en Califormia cuando estos soldados descubrieron los horribles experimentos que se desarrollaban en la base Mariposa, la cual debían proteger. A raíz de los experimentos que se realizaban allí con ingeniería genética conocida como VEF (Virus de Evolución Forzada), destinados a potenciar las habilidades físicas y mentales de los soldados, surgieron los conocidos supermutantes (esto sí, es una historia para otro día, ya que se trata de un extenso lore que da para un reportaje propio).

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Su principal objetivo es la recopilación de conocimiento y tecnología, además del desarrollo de nuevas armas con tal de lograr reconstruir el mundo poco a poco. Sin embargo, originalmente sus objetivos no estaban relacionados con ayudar a los débiles y proteger a las distintas comunidades, sino que se cerraron en sí mismos para preocuparse tan solo de los suyos. Esto cambió con la llegada del Elder Lyons al mandato, quién decidió abrir un tanto las puertas de la Hermandad a nuevos reclutas debido a que el número cada vez era menor y temían una posible extinción.

Rebobinando hasta los hechos de Fallout 76 que nos ocupan, encontramos a la unidad liderada por la Teniente Taggerdy que se encontró con Maxson tiempo atrás y empezó a reunir aliados en el “Campamento Aventura”, a los que ayudaron mientras continuaban con su misión principal basada en acumular tecnología del pasado para hacer frente a un futuro incierto. Poco a poco fueron haciéndose con más territorio hasta dominar una buena parte del este de la región. Pero no estaban solos, puesto que los Protectores incrementaron también su influencia en el territorio. Por ello, establecieron una alianza para poder hacer frente a las amenazas locales y librar una guerra para eliminar a los supermutantes.

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Sin embargo, tras numerosas peleas contra otros enemigos como los Calcinados, una de ellas fue letal para la propia Teniente Taggerdy y el resto de miembros de la Hermandad. Irremediablemente, perdieron toda su influencia en la región y a quienes encontramos en la expansión de Steel Dawn son un grupo de exploración enviado por el propio Maxson para descubrir qué ocurrió con la facción de la Hermandad en Appalacia exactamente.

Para poder conocer todo y más acerca del lore que trae consigo Steel Dawn podemos tanto realizar las misiones principales como hablar con sus NPC protagonistas y, por supuesto, visitar las localizaciones clave en las que tuvieron lugar todos los enfrentamientos y hechos históricos que os hemos dejado resumidos anteriormente. En líneas generales, el nivel de las misiones nos ha parecido bueno. No son las mejores que hemos jugado en relación a la Hermandad (ya que el listón está bien alto si nos fijamos en otras entregas de la saga), pero sí resultan frescas e innovadoras en el contexto de Fallout 76. Además, nos permiten tomar una serie de decisiones que finalmente desembocarán en un u otro final, por no hablar del desenlace abierto que plantea la misión principal tras las aproximadamente tres horas que nos llevó el ponerle el punto y final.

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Nuevas armas, armaduras, opciones de C.A.M.P. y más

Las misiones de lore e historia no son las únicas novedades que llegan a Fallout 76 con Steel Dawn. Como no podía ser de otra forma, ya que estamos tratando con la Hermandad, podemos esperar recibir nuevas piezas de servoarmadura además de otras armaduras y armas exclusivas que todo buen hijo del Yermo estará encantado de añadir a su colección personal: una acortadora de plasma, un lanzamisiles y una pistola que podremos conseguir al completar las operaciones diarias de la Hermandad.

Por otro lado, también nos esperan nuevas especies de enemigos a los que derrotar que, ya sea en solitario o bien acompañados de buenos amigos, podemos cazar para obtener el botín correspondiente en cada ocasión. En cuanto a esto, damos la bienvenida a dos nuevos acompañantes: un médico y una cocinera que tendrán desbloqueadas una serie de misiones particulares y podrán visitar nuestro C.A.M.P. para ponerse cómodos.

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El sistema de búnkeres también es una novedad que llega con Steel Dawn. Nos permitirá crear una especie de refugios propios bajo tierra de nuestra parcela C.A.M.P., algo que dará mucho juego para transformar nuestro asentamiento en aquel lugar que siempre soñamos, combinando una base terrestre con un refugio secreto subterráneo. Esto es muy interesante para los que disfrutan decorando su hogar virtual en Fallout 76, el cual cada vez dispone de más opciones de personalización.

Un futuro prometedor; cada vez más y mejor

Por todo lo que hemos jugado y visto en Steel Dawn, tenemos algo claro: este es el camino a seguir. Si desde Bethesda se comprometen a seguir ampliando Fallout 76 con expansiones y DLC gratuitos, añadiendo contenido de forma constante y mimando su obra, no tenemos ninguna duda de que dentro de un tiempo se convertirá en el juego que todos los fans de la saga soñamos cuando fue anunciado años atrás. Por ahora seguiremos explorando el Yermo y viviendo mil y una aventuras, en esta ocasión junto a la Hermandad del Acero y en el futuro…¿quién sabe?

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