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Drakengard

Drakengard

  • PlataformaPS27
  • GéneroRPG, Acción
  • DesarrolladorSquare Enix
  • Lanzamiento21/05/2004
  • TextoEspañol
  • VocesInglés

El furor del Dragón...

Square Enix nos presenta con Drakengard una incursión multigénero con acción, disparos, toques de RPG e influencias de Dynasty Warriors y Panzer Dragoon. Ambientado en un mundo de fantasía con dragones, nos embarcamos en una guerra donde 2 potencias luchan por el control de una diosa.

Square Enix nos presenta con Drakengard una incursión multigénero con acción, disparos, toques de RPG e influencias de Dynasty Warriors y Panzer Dragoon. Ambientado en un mundo de fantasía con dragones, nos embarcamos en una guerra donde 2 potencias luchan por el control de una diosa. 

Drakengard (PS2)

Parece que Square Enix se ha animado a salir fuera de su género habitual, el RPG, a pesar que la historia dice que cada vez que la compañía nipona lo ha intentado en otros como la conducción -Driving Emotion Type S-, el deporte -World Fantasista- o la acción/lucha -The Bouncer- nunca ha cumplido con las espectativas levantadas, decepcionando en la mayoría de las ocasiones.

Título multigénero...
Ahora con Drakengard contemplamos con agrado el buen enfoque que esta última producción ha tenido. Bajo una fusión de géneros, Drakengard contiene acción y lucha multitudinaria al más puro estilo Dynasty Warriors, junto con dosis de shooter en niveles aéreos a lomos de un Dragon que nos recuerda claramente a Panzer Dragoon Orta y como no, la base de RPG para el sistema de experiencia y armas.

Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)

El estudio responsable de Drag-On Dragoon -nombre original japonés de Drakengard- ha sido Cavia. Un equipo formado por ex miembros de varias compañías como Square, SEGA o Namco que últimamente está muy de moda, ya que hemos podido verlos trabajando en títulos como Ghost in the Shell: Stand Alone Complex o RE: Dead Aim, además de saltar a la palestra por firmar un acuerdo de colaboración con BAM!.

El sello, el equilibrio... La Diosa
Son tiempos inmemoriables y los Dragones vagan aún por la tierra. Dos grandes potencias, La Alianza y El Imperio, libran una cruenta guerra por el control de la Diosa de los Sellos, que mantiene el equilibrio y la armonía y cuya custodia ha recaído durante eras a La Alianza. De repente las fuerzas del Imperio crecen de forma abrumadora y se dirigen a la fortaleza donde se custodia a la Diosa...

Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)

En el papel del indómito príncipe destronado Caim, el jugador tendrá que rechazar a las hordas del Imperio, responsables de la muerte de sus progenitores, a lo largo de 13 capítulos. Como novedad se introduce la alianza de sangre que un malherido Caim forjará con un Dragón rojo moribundo. Gracias a ella humano y dragón no perderán la vida y estarán unidos para siempre, sobretodo en el combate...

g  r  a  f  i  c  o  s
El apartado gráfico de Drakengard no es nada del otro mundo, incluso para una consola con la capacidad tan limitada como PS2. El juego se asienta sobre un motor normalito que sólo destaca por su velocidad y que maneja escenarios bastante parcos en detalles. Texturas muy ordinarias, fondos con escasísima carga poligonal y enemigos que se repiten hasta la saciedad son la base del título.

Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)

Bien es cierto que en todos los niveles el número de enemigos es alto, pero es que hay situaciones que no se pueden tolerar. Cuando tengamos que buscar grupos de enemigos mediante el radar, puede que los tengamos delante y que no los podamos ver hasta que prácticamente no los tengamos encima. Esto es debido al abundante efecto niebla y al poping que hace que no veamos más allá de unos metros delante nuestro. Por contra, también es cierto que el juego de luces y sombras y efectos de partículas que el juego maneja en las magias y cuando entra en escena el dragón, suben bastante enteros al apartado.

Drakengard (PS2)

En cuanto a personajes, el dragón se lleva todos los elogios, ya que se ha puesto mucho empeño en él, en diseño y en su paso al videojuego, con unas texturas muy ricas en contrapunto con las de los escenarios. Los personajes principales también están a la altura de lo que se puede esperar de Square, con unas vestimentas y unas amas, sobretodo éstas, que son muy atractivas (se comentará más adelante)

Drakengard (PS2)

Drakengard también tiene una alta cantidad de secuencias de video generadas por ordenador. El argumento tan complejo y que se vuelve más enrevesado a medida que se avanza, está fenomenalmente apoyado en estos CG. Podremos ver, con una calidad muy en la línea habitual de los nipones desde cruentos asedios a fortalezas a nuestro dragón surcar los cielos o a inmensos ejércitos prepararse por la batalla.

Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)

s  o  n  i  d  o
Todos los juegos de Square Enix suelen tener una banda sonora sobresaliente. El talento de los músicos que la compañía nipona tiene en plantilla está fuera de toda duda, por eso seguimos sin preguntarnos que ha podido pasar en Drakengard. La calidad en conjunto de la banda sonora no es mala, aunque nada que ver con otras melodías de otros títulos. 

Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)

No hacen tampoco ningún bien a este apartado que la acción y la música no vayan unidas y el aumento de la acción no transmita ninguna subida de intensidad de las malodías, y por otro lado lo repetitivo que se vuelven, ya que en el mismo nivel tendremos siempre las mismas piezas como un bucle sonando y sonando. El doblaje, en inglés con unos correctísimos subtítulos en castellano, tiene un nivel bastante bueno, lástima de la no localización. 

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Drakengard es un juego atípico. Por un lado combina unas fases a pie al estilo de Dynasty Warriors, es decir, slash'em up multitudinario donde tendremos que diezmar ejércitos, y por otro los niveles aéreos donde con la ayuda de nuestro dragón tendremos que derrotar a enemigos que a pie no podríamos. Llegados a cierto punto del juego, el dragón está disponible también en las fases de a pie, y podemos llamarlo para atacar a los enemigos desde el aire.

Drakengard (PS2)

El planteamiento es bastante novedoso, pero en la práctica no lo es tanto. Las fases de a pie se convierten en maratonianas debido a la gran cantidad de enemigos que nos salen a nuestro paso y que no cesarán de salir hasta que eliminemos a un número concreto o a menos que selectivamente acabemos con los objetivos que el radar nos mostrará. Las fases aéreas también pecan de lo mismo. Están bien planteadas, con enemigos que nos atacarán desde tierra y aire y muy agradables desde el punto de vista visual y apoyadas en un control muy sencillo e intuitivo, pero fallan en lo mismo: demasiado largas y monótonas.

El argumento se ha cuidado bastante y nos presenta montón de detalles entre los personajes y la historia de la custodia de la diosa de los sellos del alcance del Imperio. Asistiremos a como Caim rescata a su hermana Furiae, a como se fusiona con el Dragón perdiendo en ello la voz, a forjar nuevas alianzas que nos ayudarán en nuestras batallas o como en el final del juego, las promesas se rompen.

Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)

El tema de los aliados, también importado de Koei y su DW es interesante, ya que tenemos en principio a 3 disponibles que iremos desbloqueando a medida que completemos el juego y cada uno con sus características propias. En batalla no siempre será más útil el que a priori parece más fuerte y puede que nos llevemos más de una sorpresa de como una damisela o un niño resultan más útiles que un experimentado caballero.

Drakengard (PS2)

Los toques de RPG de Drakengard están en el sistema de subir nivel de Caim y el dragón, que podrán acumular la experiencia obtenida a base de derrotar a los enemigos tras completar el nivel, cosa que les ayudará a mejorar sus atributos. La experiencia también la podremos utilizar para subir de nivel a las armas, que tienen 4 niveles y que harán sus ataques mágicos más efectivos.

Drakengard (PS2)

Caim puede utilizar magia cuando está en combate cuerpo a cuerpo y su efecto dependerá del arma. Con el botón cuadrado atacamos normalmente y con el triángulo asestamos el golpe mágico, que depende de una barra que se llena poco a poco dependiendo de los enemigos derrotados. Combinando los 2 botones podemos obtener varios combos, dependiendo del momento en el que pulsemos el de ataque mágico, aunque el número de combos es muy limitado, lógico si pensamos que sólo se usan 2 botones.

Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)
Drakengard (PS2)

A lomos del dragón la cosa está muy enfocada a lo Panzer Dragoon, aunque la CPU nos facilita mucho las cosas con un sistema de puntería semi automática. Sólo necesitamos acercar nuestro punto de mira a un círculo mágico escrito con runas que aparece automáticamente rodeando al enemigo más cercano para hacer blanco seguro. El dragón también puede realizar 2 ataques mágicos, uno donde varios misíles rúnicos salen de su cuerpo e impactan contra los enemigos y otro, en el campo de batalla, donde literalmente freirá a todos los enemigos en un área con su aliento de fuego.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Un título con una buena declaración de intereses por parte de Square Enix que si bien ha cuajado un buen nivel, contiene fallos importantes. Elogiamos la fusión de géneros, lo cuidado de los diseños, la historia, los CGs, el toque de RPG y su longitud, pero criticamos la factura con la que se ha trasladado -decepcionante hasta para PS2-, la música impropia de Square y sobretodo la sensación de monotoriedad que algunas veces se alcanza producto de lo tediosos que son algunos niveles.

Drakengard (PS2)

l  o    m  e  j  o  r

  • La fusión de géneros.
  • El gran catálogo de armas.
  • Abrasar a los ejércitos enemigos con el Dragón.
  • La duración (más de 40 horas más extras)

l  o    p  e  o  r

  • Gráficamente muy justito.
  • La música no hace honor al nivel de Square.
  • Se vuelve tedioso y aburrido en momentos.
7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.