Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro
- PlataformaNSW7PCIPHIPDAND
- GéneroRPG
- DesarrolladorSquare Enix
- Lanzamiento01/12/2023 (NSW)11/09/2024 (PC, IPH, IPD, AND)
- EditorSquare Enix
Review
Análisis de Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro, una nueva aventura de una saga que merecía volver
Casi ocho años después de Joker 3, Nintendo Switch recibe una nueva entrega de la subsaga basada en la captura, entrenamiento y coleccionismo de monstruos.
Hablar de Dragon Quest es hablar de un auténtico baluarte del género JRPG junto a Final Fantasy o Tales of, entre otras franquicias de prestigio. La undécima entrega principal, Ecos de un pasado perdido dejó el listón muy alto y los fans tienen muchas expectativas depositadas en la próxima, The Flames of Fate. Y al igual que sucede con otras sagas tan longevas, más allá de los episodios numerados también tenemos todo tipo de spin-offs.
Aunque, en esta ocasión, más que de spin-off deberíamos hablar de una subsaga, ya que la serie Dragon Quest Monsters lleva con nosotros desde 1998, el que para muchos es el mejor año de la historia de los videojuegos, y el que nos permitió sumergirnos en el mundo de Dragon Warrior Monsters, pues así se llamaba la primera entrega para Game Boy Color.
Con el paso de los años llegaron los tres Dragon Quest Monsters: Joker que tan buen poso dejaron en la comunidad, aunque desde 2016 (lanzamiento de la última entrega para Nintendo DS) no hemos vuelto a ver un título de la saga. Por suerte, eso acaba de cambiar, ya que Nintendo Switch recibe en exclusiva Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro. ¿Nos acompañas mientras te contamos qué puedes esperar de él?
Hazte con todos
A diferencia de lo visto en las entregas principales de la franquicia, la piedra angular de la subsaga Monsters no es la historia, sino todo lo relacionado con las captura y entrenamiento de monstruos. Y en esta ocasión tenemos una cifra realmente abrumadora: más de 500 criaturas que conforman un bestiario impresionante, formado tanto por enemigos clásicos como por otros inéditos que debutan en El príncipe oscuro.
Si algo bueno podemos destacar de Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro, no es otra cosa sino lo adictivo que resulta hacernos con todos, al igual que diríamos si estuviésemos hablando de Pokémon. Porque el sistema de captura es muy sencillo y adictivo, ya que se basa en un porcentaje de acierto que varía en función de la rareza y el poder del monstruo, así como de las acciones que realicemos en combate.
Puede que no sea el método más sofisticado, pero si tenemos en cuenta la ingente cantidad de capturas que tenemos por delante, resulta muy satisfactorio poder atrapar monstruos de una forma simple y rápida. Eso sí, debemos tener en cuenta que no siempre es fácil que nos salgamos con la nuestra, ya que conforme progresamos las cosas se complican y debemos tener en mente algunos detalles, como el hecho de que los monstruos entren en un estado de irritación al rechazar ser capturados, dando lugar a que el porcentaje de éxito se vea sensiblemente reducido.
Como resulta evidente, para capturar monstruos es necesario entablar combate con ellos. No pienses en hierba alta ni en peleas aleatorias; todos los enemigos campan a sus anchas por el escenario y si nos ven, automáticamente nos perseguirán con cara de pocos amigos. Unas batallas que, dicho sea de paso, consisten en turnos clásicos y se suceden de forma muy dinámica. Es un juego en el que luchar es una constante y, por suerte, en ningún momento se convierte en algo pesado.
Lo más destacable de todo el sistema de captura y entrenamiento de monstruos es la mecánica de síntesis, la cual nos permite fusionar dos criaturas para concebir una nueva. Es aquí donde vemos cómo nacen nuevas especies que se estrenan, aunque para “jugar a ser dios” debemos reunir ciertos requisitos previamente. Eso sí, es otro elemento especialmente adictivo, ya que tenemos acceso a una compleja enciclopedia con información de todos y cada uno de los monstruos, junto a su árbol genealógico y a diversos datos que debemos estudiar si queremos llegar a hacernos con todos.
Pero no es otro todo lo que reluce, ya que si toda la faceta relacionada con la captura y el coleccionismo de monstruos es fantástica, no podemos decir lo mismo del desarrollo del juego, ya que el diseño de las misiones y encargos nos ha resultado un tanto insípido y repetitivo. Además, la historia tampoco es que ayude a meternos en el papel y más allá de una premisa interesante, tampoco aporta demasiado a un conjunto que, en líneas generales, es irregular.
Luces y sombras
Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro tiene un problema, y es que es un título irregular. La faceta de captura, entrenamiento y síntesis de monstruos es su principal virtud, ya que el bestiario es tan extenso como variado y los amantes de la fórmula Pokémon y del coleccionismo en los videojuegos lo disfrutarán, no tenemos ninguna duda de ello. Incluso es posible que no hagan demasiado caso a una serie de problemas que, más allá del peso que cada jugador decida darle, están ahí.
Una de las cosas que nos ha decepcionado es que el diseño de niveles no está demasiado inspirado, y a pesar de la propuesta de recorrer un mismo entorno en diferentes estaciones, la exploración no resulta tan satisfactoria como nos habría gustado, ya que la mayoría de escenarios están demasiado vacíos y no es que la cosa mejore demasiado en lo que a las mazmorras se refiere. El juego es adictivo porque luchar es divertido y, como decimos, coleccionar a todos los monstruos es algo que crea mucha adicción, pero el resto de elementos del conjunto no está a la altura del nombre que porta.
Lo único que nos ha parecido realmente interesante en lo que a las mecánicas de exploración se refiere es la necesidad de peinar un mismo escenario en varias situaciones, pues además de las estaciones, el ciclo horario también influye en la aparición de determinadas especies. Así que, en caso de que realmente desees hacerte con todos, tendrás que visitar todos los lugares del mundo en más de una ocasión e incluso es posible que te veas obligado a tomar anotaciones antes de salir de caza.
Por último, tenemos un apartado técnico bastante justo que se sitúa muy lejos de lo visto en Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido, un juego que llegó a la consola de Nintendo hace más de cuatro años. La resolución es baja y a veces sufre de un molesto popping (elementos que aparecen de repente debido a una carga tardía), algo que nos cuesta entender, ya que los escenarios no están precisamente recargados de detalles. Eso sí, lo que nunca falla es la banda sonora, repleta de temas característicos que harán las delicias de los fans de la saga.
Conclusión
Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro es un título interesante para cualquier jugador que disfrute de la fórmula Pokémon, ya que el sistema de captura, entrenamiento y síntesis da lugar a una experiencia profunda y repleta de variantes. Los combates son divertidos y hacerte con todos es un desafío realmente adictivo. Sin embargo, la historia no termina de despegar, el diseño de niveles es muy plano y los problemas técnicos terminan lastrando a un juego que, como decimos, puede ser recomendable para fans de la subsaga Monsters, pero que no consigue destacar demasiado.en casi ninguno de sus apartados.
Lo mejor
- El sistema de síntesis ofrece muchísimas posibilidades.
- La idea de explorar el mundo en cuatro estaciones diferentes.
- Más de 500 monstruos para capturar y entrenar; ideal para amantes de la fórmula Pokémon.
- El sentido del humor característico de la saga.
Lo peor
- Técnicamente es un juego bastante irregular.
- El diseño de niveles no está muy inspirado y se echa en falta una mayor profundidad.
- La historia está llena de tópicos y se sitúa muy lejos de la de otras entregas de la franquicia.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.