Cuatro años más tarde, el estudio regresa con una base sólida y la ambición de construir sobre ella. A pesar de la calidad y triunfos de diseño de Dishonored, sus limitaciones técnicas eran evidentes. El equipo había retorcido el Unreal Engine 3 para hacer cosas que nadie había intentado, y se notaba. Gráficamente estaba muy justo, aunque lo compensaba con un potentisímo elemento artístico orquestado por Sébastien Mitton que le daba una gran ambientación. Y el diseño de mapas sufría por las limitaciones de tamaño que establecían las consolas, algo que se superó a base de ingenio y talento para sacar el mejor partido a lo que se tenía. Esas limitaciones han quedado en el pasado con esta secuela, que no sólo juega con más potencia bruta sino que tiene un motor propio: Void Engine, una versión modificada por la propia Arkane de ID Tech para adaptarlo a sus necesidades específicas.
Bienvenidos a Karnaca, la Joya del Sur
Como lo fue Dunwall en su día, el verdadero protagonista de Dishonored 2 es la ciudad en la que discurre: Karnaca, la joya del sur. Por motivos que no vamos a comentar, somos forzados a escapar a la ciudad que marca la frontera sur del Imperio, el lugar de nacimiento de Corvo y donde se han originado los males que han causado nuestro exilio. Una vez allí, deberemos obtener información, localizar los objetivos y desarrollar las misiones para desliar la madeja de una conspiración, encontrando las claves con las que tratar de recuperar lo que es nuestro. Nuevamente tendremos que poner nuestras miras en figuras concretas, personas de confianza en el círculo que rodea al Duque de Serkonos, el regente de la ciudad. Ya sea a través del asesinato o de una vía alternativa deberemos visitar a los pilares del gobierno y despejarnos el camino hasta conseguir lo que queremos.
Diseño apuntando a la excelencia
Sin Poderes
Asalto, Infiltración o Combate
La forma en la que encaramos las misiones está orientada alrededor de estas facetas, distinguiendo además entre letal y no letal, dejando al jugador la elección de cómo quiere actuar en cada momento. El asalto es nuestra capacidad de despachar a un enemigo sin que se de cuenta, ya sea atacando por la espalda o usando alguna habilidad silenciosa. La infiltración es nuestra capacidad para llegar a donde queremos sin dejar rastro, mientras que el Combate es simplemente eso, encarar a los enemigos frente a frente sin preocuparnos de más. Dada nuestra amplia gama de equipo y poderes, podemos alternar de métodos según la situación o forzarnos a seguir un camino estricto si así lo deseamos.
La vuelta del Caos
El sistema de Caos regresa en esta segunda parte, incluso con más consecuencias. Básicamente es un sistema que mide la violencia con la que nos manejamos en Karnaca. Los asesinatos aumentarán el Caos, lo que se dejará notar en el mundo con más ratas y otras consecuencias que marcan la influencia del Forastero en el mundo real. La personalidad de nuestro personaje también cambiará, cambiando los diálogos y mostrando una naturaleza más ruda y cínica. En cambio, un avance más pacifista mostrará un lado algo más amable dentro del tono general del juego, algo que en principio tendrá repercusiones en el propio final. No matar es más complicado que hacerlo, especialmente cuando nuestros personajes tienen habilidades para hacer desaparecer el cuerpo y que no nos suponga problema con otras patrullas. Estas opciones añaden a la rejugabilidad del título e incentivan a recorrerlo de diferentes maneras.
Preparados para todo
Una IA mejorada
Si el combate es bastante asequible, lo cierto es que la parte de infiltración se ha vuelto más compleja, tanto por el diseño de mapas como por la nueva IA que hace a los enemigos más alerta y más conscientes de su entorno. Nuevamente hablando del nivel Difícil, los enemigos perciben rápidamente cualquier movimiento que suceda a una distancia razonable y dentro de su campo de visión, poniéndose en alerta rápidamente. Hay dos niveles de alerta: si ven algo pero conseguimos escondernos rápidamente se pondrán en guardia y acudirán a explorar el lugar en el que han visto algo sospechoso. Si no somos lo suficientemente rápidos darán rápidamente la señal de alarma. Cosas como la Visión Tenebrosa, estar atento al sonido y bastante paciencia serán claves para explorar el juego desde un punto de vista más sigiloso.
Mundo misterioso y apasionante
Aunque la historia tira a simplista por lo que hemos estado viendo, la gracia narrativa de Dishonored 2 está en el mismo lugar que su antecesor: los numerosos libros, cartas, audios y periódicos que encontraremos en todas partes. Si lo decides puedes encarar el título sin entretenimientos ni exposiciones, simplemente preocupándote de tus objetivos inmediatos. Pero también puedes optar por detenerte y leer, en cuyo caso encontraremos un mundo rico en detalles que nos permitirán conocer de forma más íntima cómo es la vida en Karnaca, además de seguir aprendiendo detalles sobre el mundo de Dishonored, que siempre se ha presentado como algo mucho más grande y misterioso que el territorio que engloba el Imperio. Especialmente fascinantes son los libros de exploración de Pandesia, el mayor continente conocido y un auténtico misterio por lo sumamente peligroso que es su exploración. También es una oportunidad de profundizar en el pasado, en esa cultura desaparecida hace miles de años y practicante de magia cuyas huellas parecen haberse borrado casi completamente.
Problemas de rendimiento
Aunque particularmente no estamos teniendo problemas con el juego de ningún tipo en PC, lo cierto es que la comunidad alrededor del compatible sí está reportando numerosos problemas de estabilidad y especialmente rendimiento. La configuración Ultra parece inaccesible para una amplia mayoría de equipos actuales, y el juego parece ser bastante exigente no sólo con la GPU sino también con el CPU -se recomienda encarecidamente jugar sin Fraps y sin otras aplicaciones funcionando en segundo plano, ya que algunos usuarios han experimentado mejoras notables de este modo-. Así mismo, el control con teclado y ratón es un desastre y no ha sido convenientemente ajustado, obligando a los jugadores a hacer malabarismos para ajustar la sensibilidad y obtener algo decente -aun así se recomienda el uso de pad al menos por el momento-. Es una pena que este lanzamiento en PC no haya sido el idóneo, porque ha enturbiado un tanto la conversación de lo que por otro lado es un juego excelente.
Dishonored 2 se nos presenta como una versiónmejorada del original en numerosos aspectos, lo que ya es de por sí unaexcelente noticia teniendo en cuenta el título del que estamos hablando.Arkane sigue demostrando que es un estudio diferente capaz de hacerjuegos que se salen de la norma tanto en lo artístico como en lojugable, y precisamente lo que más nos hace falta son títulos de estetipo.
El título merece ser jugado con calma, quitando ademáslos marcadores, o al menos una buena parte de ellos. Tenemos controltotal del interfaz y si lo deseamos podemos hacer desaparecer cualquierindicación de objetivo o estado, siempre teniendo una alternativa en eljuego para guiarnos -por ejemplo, a falta de indicadores que determinenel grado de alarma de un guardia, tendremos la posibilidad de escucharsus comentarios y sus pasos, más allá de usar Visión Oscura-. Obviamentemucha gente hoy en día no tiene ni tiempo ni ganas de pasarse horasexplorando las localizaciones en busca de saber qué hacer, pero nopodemos dejar de pensar que esa es precisamente la mejor forma dedisfrutar del diseño de niveles y de las múltiples posibilidades quetenemos a nuestra disposición.
Actualización PC
A un mes de su lanzamiento, la situación con la versión PC ha mejorado gracias a los parches de rendimiento incluyendo el último 1.3. Con todo, la situación está lejos de ser ideal y el rendimiento del juego sigue resultando inconsistente en una amplia gama de equipos. Haciendo equilibrios con la configuración, una buena parte de los usuarios pueden jugarlo en condiciones aceptables, aunque con problemas de framepacing y además de algunas bajadas bruscas de framerate dependiendo de factores poco claros. Es una situación incómoda y extraña porque incluso entre configuraciones parecidas en potencia bruta del equipo hay reportes contradictorios, lo que indica que no es un problema simplemente de optimización y hay otros factores en juego -ya se ha comentado que, por alguna razón, el título tiene enormes problemas para funcionar en paralelo con otros programas o poniéndolo en segundo plano-. Seguimos pensando que Dishonored 2 es un título extraordinario, también en PC, pero esta clase de conversiones generan una gran frustración entre la comunidad de jugadores de esta plataforma y por tanto merece un pequeño correctivo en su valoración, con la esperanza de que Arkane siga trabajando en ello en los siguientes meses.
9.4
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.