Imagina un juego que reúna las mejores cualidades de algunos clásicos de la conducción arcade como Burnout, Destruction Derby, Flatout, TrackMania, Twisted Metal y las últimas entregas de Need For Speed. El cóctel sería una sabia mezcla de destrucción, velocidad, personalización y acrobacias imposibles. El cóctel se llamaría Crashday.
Crashday es el primer título desarrollado por Moon Byte Studios y el segundo de Replay Studios, pues se ha realizado en estrecha colaboración de ambos equipos alemanes. Sin embargo, a pesar de su juventud en este mercado, se nota que han hecho los deberes. Y es que no puede salir un mal juego si se junta todo lo que funcionó en el pasado con unos bonitos gráficos.
g r á f i c o s y s o n i d o
Los gráficos son muy buenos, incluyendo efectos de reflejos, destellos, chispas, fuego, explosiones y cientos de partículas de cristal y metal saltando por los aires. Y a pesar de que no es fundamental tener un buen ordenador, es altamente recomendable para apreciar este juego en todo su esplendor. El modelado de los bólidos y los escenarios es genial, estando estos últimos dotados de cientos de detalles y partes destruibles. Quizá la sensación de velocidad sea algo achacable, pues sólo cuando activamos el nitro, además de algunas ocasiones, es notable. De todas formas, nada que afecte realmente el buen sabor de boca que nos deja el apartado técnico.
La música incluye una mezcla de electrónica, rock, punk y nu metal. No de artistas conocidos, pero sí de correcta calidad sonora. Probablemente puede ocurrirte lo normal en esta clase de juegos, que termines desactivando la música, aunque también es posible que no lo hagas e, incluso, tararees las canciones. Los efectos de sonido, por su parte, están muy bien logrados, y no hacen más que poner la guinda al pastel.
j u g a b i l i d a d
Hay varios modos de juego, pero comencemos por el principal, 'Career Mode' (como este título está completamente en inglés, usaremos los nombres en ese idioma). Este modo nos propone diversas misiones, divididas en tres copas, que deberemos ir superando. Superar una misión nos reportará dinero y 'puntos de respeto'; lo primero es para adquirir nuevas piezas para nuestro bólido, lo segundo es para desbloquear nuevos coches. Cada coche que desbloqueamos, de los 12 totales, cuesta más dinero que el anterior, pues posee mejores características y mejores opciones de personalización. Asimismo, tendremos la posibilidad de tener varios vehículos simultáneamente en nuestro garaje.
Por suerte, las fases no consisten siempre en llegar primero a la meta, sino que pertenecen a cinco tipos diferentes con ligeras variaciones. Por un lado tenemos la 'Wrecking Match', que sería la analogía del deathmatch en los shooters. Es decir, deberás aniquilar a todos tus oponentes, ya sea chocándolos por cualquiera de sus lados (si usas el nitro, el impacto será mayor), o con la ayuda de dos tipos de armas; ametralladoras y misiles. En fases siguientes lucharás por equipos, e incluso controlarás un impresionante Hummer.
Otro tipo de fase es la clásica 'Race', donde simplemente deberás cruzar el último checkpoint de la última vuelta antes que los demás. No obstante, aquí también habrá variaciones; por ejemplo, a veces tendrás un tiempo límite, en otra ocasión te perseguirá la policía, etc. Pero la modificación más frenética del modo Race, con diferencia, es la hace que el último coche en pasar por un checkpoint explote.
Continuando con las referencias a los FPS, tenemos las misiones de tipo 'Hold the Flag', que consisten en coger la bandera (en este caso una carita sonriente) y llevarla a través de un número determinado de checkpoints. En estas fases formaremos parte del equipo azul, mientras que el rojo será el enemigo. Con sólo un golpe podremos quitarle la bandera al oponente, aunque, por supuesto, ellos podrán y harán lo mismo con nosotros. El equipo que alcanza el número acordado de checkpoints primero, gana.
'Bomb Run' es un tipo de fase inspirado en la película Speed, desafiante y visceral, pues el objetivo es no bajar de una velocidad mínima fijada, que aumenta a medida que pasamos por cada uno de los checkpoints del circuito. Si la velocidad decrece por debajo del mínimo permitido, una bomba acoplada al techo de nuestro bólido explotará. Por si esto fuera poco, el 'tic tac' de la bomba nos aumentará la tensión, dificultando la capacidad de concentración. Y para hacerlo todavía más complicado, las fases sucesivas incluirán oponentes que, al igual que nosotros, estarán atados a un explosivo
Tranquilo, también hay momentos para desahogarte, como las misiones 'Stunt Show', donde los saltos imposibles y los destrozos serán los protagonistas. Simplemente pisa el acelerador, descarga el óxido nitroso, y vuela por los aires a través de rampas de todo tipo (kilométricas, empinadas, curvadas) y loopings de varias formas. O estámpate contra el escenario y destroza tu vehículo, pues cuanto más lo acerques al estado de chatarra, más puntos conseguirás. Eso sí, habrá que tener en cuenta el medidor de daños, porque podríamos reventar nuestro vehículo. Los puntos serán fundamentales, pues los objetivos van desde mantener la puntuación más alta durante un tiempo determinado, hasta alcanzar los 70.000 en pocos minutos.
Por último, el tipo 'Pass the Bomb', que no te dejará tiempo ni para parpadear. Esta fase se divide en varios rounds, cada uno de los cuales comienza con una bomba adjuntada a uno de los coches, incluido el nuestro. El objetivo: robarla y mantenerla (o sólo mantenerla, si ya empezamos con el explosivo) en nuestro poder la mayor cantidad de tiempo posible, para luego pasársela a otro coche momentos antes de que explote. Cada round es de unos 30 escasos segundos, y sólo basta tocar al vehículo para pasar o que nos pasen la bomba, por lo que este tipo de misión también será realmente frenético.
Recuerda que no serás el único que compre nuevos vehículos y mejoras, pues tus oponentes no se quedarán atrás y se harán con el último grito en equipamiento. Esto te obligará a que, algunas veces, tengas que repetir ciertas misiones para ganar más dinero y así poder comprar el siguiente bólido o la siguiente actualización de piezas. Algunas de estas serán para mejorar el rendimiento del vehículo, mientras que otras sólo servirán para deleitar tu vista. Así, tendrás actualizaciones de armadura, suspensión, rendimiento, ruedas, poder de choque y armas, por un lado, y parachoques trasero, delantero y lateral, alerones, sistemas de ventilación y pintura, por el otro. Y de esta forma han conseguido la fórmula de adicción típica de los RPGs: querer avanzar para ver el siguiente bólido y las siguientes mejoras.
Una vez terminamos con el desafiante 'Career Mode', se nos desbloquean varios mini juegos en 'Mini Games'. Sin embargo, la diversión no será 'mini' ni mucho menos. En primer lugar, 'Salto de longitud' nos retará a coger carrerilla, y utilizar el turbo en el momento oportuno, para saltar por una rampa a través de la mayor cantidad de metros posible. También hay una variación en la que, al empezar la fase, se pone en marcha un contador. Cuando este llegue a cero, el coche explotará, proporcionándonos saltos más espectaculares. 'Persecución de Checkpoint' nos invitará a atravesar el número más alto de checkpoints que nos sea posible en un determinado tiempo. En este mini juego hay una variedad en la que todos estos checkpoints están a varios metros del suelo.
Por si esto fuera poco, Crashday incluye un editor de pistas, que nos dará completa libertad para hacer el circuito que nos venga en gana. Todos los objetos y tramos que se hallan en el juego están a nuestra disposición para confeccionar la pista de nuestros sueños. En cambio, si queremos revivir alguna fase del Career Mode, 'Single Event' es la opción a elegir. Podremos seleccionar cualquier tipo de fase de las comentadas (Wrecking Match, Race, Hold the Flag), y configurar la dificultad de los oponentes, la cantidad de estos, si se permiten armas, etc. Incluso hay un evento llamado 'Test Drive', que nos permitirá recorrer todos los circuitos a nuestro aire, sin contadores ni oponentes.
Finalmente, el multijugador alargará la vida del juego, ampliando la diversión, y nuestras pulsaciones, junto a jugadores de todo el mundo. La total cantidad de modos para un jugador estarán disponibles en el multijugador, así como los bólidos y sus actualizaciones. Un apartado muy recomendable que eleva a la enésima potencia el caos, la destrucción y la velocidad que imperan en este título.
c o n c l u s i ó n
Crashday es un juego de conducción arcade divertido, variado, adictivo y desafiante, aderezado con unos buenos gráficos y un apartado sonoro correcto. Sin embargo, no se ha llevado más puntuación por estar en inglés y ser una mezcla de títulos pasados, con mínimas o nulas innovaciones. Recomendable para los amantes de la destrucción y la velocidad, que no quieran preocuparse por tener que coger perfectamente una curva para no romper el coche.
Además, la versión final parece no tener ningún 'bug', algo, por desgracia, bastante raro actualmente. Dale una oportunidad, tanto si echabas de menos juegos como Twisted Metal, como si ya te habías terminado al 100% Need for Speed Underground 1 y 2 y Most Wanted. Puede que, como nosotros, encuentres en Crashday el cóctel de elementos que esperabas y que nadie había logrado plasmar de una forma tan notable.
c o m p a r á n d o l o c o n...
Al ser una mezcla de varios títulos, se puede comparar con aquellos de los que toma sus mejores apartados. Trackmania, Burnout, Destruction Derby, Flatout, Twisted Metal, las últimas entregas de Need For Speed y Stuntman, pueden entrar en esta lista. No obstante, ninguno de ellos une tantos elementos en un solo juego, lo que no quita que sean mejores que el que este artículo ocupa.
l o m e j o r - La notable mezcla de elementos. - La adicción. - Que ninguna fase sea igual que la anterior.
l o p e o r - Poco original. - Está en inglés.