Call of Duty: Black Ops Cold War, análisis - La Guerra Fría se recrudece

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Call of Duty no falta a su entrega anual. El CoD de 2020 es Call of Duty: Black Ops Cold War, secuela directa del Call of Duty: Black Ops de 2010 (y cuyo análisis podéis leer aquí). Este título ha sido desarrollado por una amalgama de estudios; el trabajo principal corre por parte de Treyarch y Raven Software, aunque también han colaborado en él High Moon Studios, Beenox, Activision Shanghai y Sledgehammer Games. Volvemos a la Guerra Fría. Volvemos a compartir trinchera con personajes emblemáticos como Alex Mason y Frank Woods.

Call of Duty: Black Ops Cold War - La Guerra Fría en pleno apogeo

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Sorprendió en su momento el anuncio de Call of Duty: Black Ops Cold War, ya que, como hemos comentado en el párrafo anterior, estamos ante una secuela directa de CoD: Black Ops. En otras palabras: Black Ops Cold War podría llamarse perfectamente "Call of Duty: Black Ops 2" si no fuese porque ese título ya existe.

La acción se sitúa a comienzos de la década de los 80, con Ronald Reagan como presidente de los EEUU. A grandes rasgos, la trama se puede resumir en que debemos detener a Perseus, un agente soviético extremadamente esquivo e inteligente; las únicas veces que ha salido a la luz, sus acciones fueron decisivas durante el transcurso de la Guerra Fría. Para ello, Reagan financia al equipo de Russell Adler, de la CIA. Los jugadores encarnamos a Bell, un personaje nuevo cuyo perfil psicológico podemos personalizar —son, básicamente, habilidades a la hora de jugar como tener más salud o más munición inicial. Además de Adler y otros personajes nuevos, en esta unidad clandestina de la CIA también nos toparemos con figuras míticas de esta saga, como Mason y Woods.

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La Campaña se compone de un total de 18 misiones, algunas de las cuales son secundarias, y otras solo accesibles cumpliendo ciertos prerrequisitos. Call of Duty: Black Ops Cold War tiene varios finales distintos, en función de nuestras decisiones durante el desarrollo de la trama. Aunque, lamentablemente, dado el estatus de intercuela de este videojuego, solo uno de los finales (el "bueno") es el real, ya que es el único que encaja con el canon de la saga.

El desarrollo de la historia es bastante interesante y novedoso para una saga con tanto rodaje. Básicamente, estamos ante un juego del gato y el ratón con Perseus. El piso franco de la CIA en Berlín Oeste hace de hub central del juego, donde decidimos cuál será la siguiente misión que llevaremos a cabo. En él, podemos interactuar con el resto de miembros de nuestra célula clandestina para saber más sobre ellos, o para conocer más sobre el objetivo a seguir, aunque no esperemos mucha profundidad en el sistema de diálogos/decisiones, empezando por el hecho de que nuestro personaje no habla cada vez que escogemos una opción al dialogar. Esto choca bastante con el mimo que se le ha puesto al resto de los aspectos de la Campaña, y nos saca bastante de nuestro papel, ya que parece que nos comuniquemos telepáticamente con el resto de personajes.

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Como decimos, en el piso franco de la CIA es donde intentamos desentrañar el puzle de cuál es el plan de Perseus, y dónde atacará a continuación. Para ello, debemos completar todas las misiones posibles —incluyendo secundarias, aunque no hay muchas de este tipo— e ir recogiendo pruebas durante las mismas, que son, básicamente, objetos coleccionables de distinto tipo que podemos examinar una vez en nuestro poder, y que aportan información relevante de la trama, amén de ser posibles piezas de un puzle que nos permita seguir tirando del hilo.

Ir completando todas estas tareas es necesario para obtener el mejor final posible del juego. Uno de los puzles es, por ejemplo, muy reminiscente del juego de mesa Quién es Quién, en el que debemos averiguar la identidad de tres personas a sueldo de Perseus de entre ocho posibles; la solución es siempre aleatoria, y la única manera de estar seguros de dar con los objetivos es obteniendo todas las pruebas que nos ayuden a su identificación. Estas tareas adicionales, junto al sistema de selección de misiones "a la carta" hacen de este Call of Duty un título poco convencional y algo más pausado que a lo que estamos acostumbrados en la saga.

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Al margen de esto, el desarrollo de la Campaña es más bien típico; la mayoría de las misiones sigue el esquema habitual —inicio, tiroteos, pausas para diálogos y que avance la trama, más tiroteos, más pausas y el desenlace—, aunque hay algunas misiones que añaden sigilo a la ecuación, lo cual las hace más interesantes. Esto, sumado al hecho de que podemos mover y ocultar los cadáveres, e incluso forzar cerraduras para pasar lo más desapercibidos posible al ir por rutas alternativas, nos recuerda mucho a XIII, título cuyo remake ha sido lanzado, precisamente, también en noviembre de 2020.

La trama está bien, a secas. Al principio puede costarnos seguir el hilo de la misma porque, por momentos, se hace enrevesada, y también peca de que le cuesta arrancar. No obstante, la recta final del juego es bastante potente, y entra fácilmente en el top 5 de la saga, precisamente por el hecho de tener varios finales diferentes. Aunque, eso sí, el resultado final de varias de las tareas adicionales (como la eliminación de lugartenientes de Perseus) deja un poco que desear, porque se limita a un adendo al final del juego ("has matado/no has matado a fulano y a mengano"). En otras palabras: el sistema de diálogos y ramificaciones de la trama es una buena idea, pero mal ejecutada.

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La Campaña nos ha durado unas ocho horas jugándola en su totalidad en dificultad Curtido (están Recluta, Profesional, Curtido, Veterano y Realista), y eso que hemos rejugado alguna que otra misión para obtener coleccionables necesarios para completar con éxito las misiones secundarias, y ver todos los finales distintos. En otras palabras, estimamos que, en la dificultad estándar del juego (Profesional), completar todas las misiones puede llevarnos unas seis horas o menos. Esto hace que su duración esté por debajo de a lo que estamos acostumbrados.

Modos Multijugador de Call of Duty: Black Ops Cold War

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El plato fuerte de los Call of Duty son sus modos multijugador, y Black Ops Cold War no es una excepción. A este respecto, tanto en modos de juego como en el sistema de personalización de arsenales y demás, Black Ops Cold War toma prestados muchos elementos del anterior título, Modern Warfare.

De lanzamiento, la oferta de mapas es muy escasa, solo diez. Los modos de juego distintos, por su parte, son nueve. Aunque hay truco; Activision pretende seguir dando soporte al juego mediante actualizaciones de contenido gratuitas, tanto para el Multijugador como para el modo Zombis. Todo esto en forma de diferentes temporadas, como en Call of Duty: Warzone. Así que a este respecto solo podemos decir que, de salida, es posible "quemar" el multijugador de Black Ops Cold War pronto al haber poca variedad de opciones, y quedamos expectantes ante el nuevo contenido que se vaya añadiendo a este título en lo sucesivo.

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Nuestro modo favorito, y el que destacamos, es Bomba Sucia en Equipos de Asalto; en un mapa enorme con la posibilidad de manejar vehículos, diez patrullas de cuatro jugadores cada una deben encontrar uranio con el que detonar varias bombas sucias. El tamaño del mapa, junto al transcurso de la partida y el hecho de estar en grupo ante otros pequeños grupos de enemigos lo hacen muy reminiscente de Warzone, del cual Black Ops Cold War toma muchísimos elementos.

Sabed que esta entrega tiene crossplay entre todas sus versiones, por lo que podremos jugar sin problemas con amigos que tengan el título en una plataforma distinta a la nuestra. Además, también podemos jugar a nivel local, a pantalla partida, y jugar contra bots por si queremos enfrentarnos a oponentes controlados por la máquina en lugar de a otros jugadores de todo el globo.

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También se incluye integración con Warzone, aunque no es parte de Black Ops Cold War como tal; sigue siendo su propio título independiente, aunque el título nos da la opción de ser lanzado desde BO Cold War. En consolas se incluye también soporte para teclado y ratón; con este esquema de control podremos enfrentarnos de tú a tú a los jugadores de PC. Se acabaron las excusas.

Por lo demás, el gunplay es bastante sólido, lo cual lo hace de los mejores modos multijugador de la saga a este respecto, y las opciones de personalización iniciales en cuanto a arsenal convencen. Quedamos, como comentamos antes, a la espera de que Activision incluya nuevo contenido en el juego en forma tanto de nuevos mapas como de nuevos modos y más armas.

Los zombis están de regreso en Call of Duty: Black Ops Cold War

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Al tratarse de un Call of Duty de Treyarch, la inclusión del mítico modo Zombis era obligada. Y, a este respecto, no decepcionan. Estamos ante el modo Zombis más revolucionario de Call of Duty, por el número de novedades. Lo primero es lo primero: tras el final de Tag der Toten, el último mapa de Zombis de Call of Duty: Black Ops 4, la trama de Éter, que comenzó nada más y nada menos que en Call of Duty: World at War, quedó cerrada. En Black Ops Cold War vemos el nacimiento de la trama de Éter Oscuro, a todos los efectos un reinicio de la historia original de zombis de World at War. De hecho, el mapa disponible de lanzamiento, Die Maschine ("la máquina" en alemán) es una versión modificada de Nacht der Untoten ("Noche de los No Muertos"), el primer mapa de zombis de la saga.

Se pretende dar un aspecto más peliculero y cohesionado al modo Zombis con el modo Campaña; toda una declaración de intenciones. De hecho, los personajes que controlamos aquí son los mismos operadores que también podemos manejar en el Multijugador. Algunos de ellos (como, por ejemplo, Russell Adler) son personajes que aparecen en la Campaña.

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Como comentamos más arriba, las novedades del modo Zombis de Call of Duty: Black Ops Cold War son numerosas. Empecemos por el hecho de que se ha implementado un sistema de rareza de armas al arsenal disponible, a lo Warzone. La rareza de un arma no solo determina el número de accesorios que incluye —lo cual la hace más efectiva—, sino que, además, aumenta su daño base. De nuevo, de Warzone y el Multijugador se ha añadido, tal cual, la posibilidad de añadirnos blindaje, e incluso podemos usar rachas de bajas contra la horda zombi, como el artillero de helicóptero.

Otra novedad bastante interesante es el hecho de que, cada cinco rondas y, a partir de la ronda 10, podemos solicitar un helicóptero de evacuación para escapar de la zona con las recompensas que hayamos conseguido. Esto viene bien teniendo en cuenta que este modo Zombis usa un sistema de progresión acumulativo entre partidas; obteniendo cristales de eterio podemos mejorar nuestro arsenal, hacer que las máquinas de bebidas que nos dan ventajas en cada mapa sean más efectivas, etcétera. En otras palabras: da un motivo de peso para seguir jugando, ya que, cuanto más juguemos y más recursos obtengamos, podremos llegar a rondas más altas.

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También regresa Dead Ops Arcade. En esta ocasión, llamado Dead Ops Arcade 3: La Llegada de la Mamá Gorila. De nuevo, y como en entregas anteriores de este minijuego, desde una perspectiva cenital a lo Smash TV, debemos superar niveles repletos de zombis y otros peligros mientras recogemos toda clase de potenciadores que nos faciliten la vida. Sigue siendo tremendamente divertido y adictivo, y su inclusión es de agradecer teniendo en cuenta que no es el plato estrella del modo Zombis.

Por supuesto, podemos jugar tanto a Dead Ops Arcade como a los mapas de zombis estándar tanto a nivel local a pantalla partida como en línea con hasta tres personas más. Y por último, y no por ello menos importante, sabed que el progreso de desbloqueo de objetos/armas y el de las armas propiamente dichas es compartido entre los modos Multijugador y Zombis. Es decir, podemos subir el nivel de un arma matando mucho con ella en Multijugador o Zombis y desbloquear accesorios para ella en estos dos modos simultáneamente, y el nivel de nuestra cuenta de usuario hace que desbloqueemos objetos como nuevas armas o rachas de bajas para todos los modos.

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Consideraciones finales sobre CoD: Black Ops Cold War

A nivel técnico y de rendimiento, estamos ante uno de los mejores títulos de la generación, y un muy buen videojuego con el que comprobar las diferencias que hay entre máquinas. En PS5 y Xbox Series X, Black Ops Cold War corre a 4K nativos y 60 FPS; también tenemos la opción de jugar a 1080p y hasta 120 FPS. Xbox Series S, por su parte, tiene una resolución nativa de 1440p. Por último, PS4 y Xbox One poseen resoluciones de hasta 1080p y 60 FPS en los modelos base, y hasta 4K (reescalado) y 60 FPS en los modelos premium. El juego funciona de forma sólida la mayor parte del tiempo, aunque usuarios, entre los que nos incluimos, reportan caídas y crashes al azar del juego, algunos de ellos llegando incluso a hacer que se nos apague la consola.

Hablando del plano gráfico, Black Ops Cold War luce muy bien, especialmente en las consolas de nueva generación, donde el raytracing es la guinda del pastel. Las escenas cinematográficas son fotorrealistas, y el juego propiamente dicho en movimiento es un espectáculo bárbaro.

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Call of Duty: Black Ops Cold War está completamente doblado al castellano, si bien es cierto que el doblaje no nos ha gustado tanto como en anteriores entregas. El trabajo realizado al respecto es notable. Eso sí, el juego cuenta con subtítulos completos y todo tipo de opciones de accesibilidad relativas a los mismos. La banda sonora, por desgracia, pasa bastante desapercibida. Apenas hay temas épìcos o memorables, y, además, la música queda silenciada por los constantes sonidos de las armas. A este respecto sí podemos decir que se ha hecho un gran trabajo en el audio.

En líneas generales es un título con buenas intenciones y una oferta de modos de juego variada e interesante, cuyo principal lastre son varios problemas de rendimiento y técnicos que pueden ser subsanados con futuros parches. Precisamente estos errores son lo que lo separan de estar entre los mejores títulos de la saga aunque, como decimos, son fallos afortunadamente subsanables.

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Nota del autor: este análisis se ha podido realizar gracias a un código de descarga del juego proporcionado por Activision.