Abzu, Impresiones
Juegos sobre explorar el fondo marino ha habido muchos. Experiencias como Abzu ninguna. El E3 nos abrió las puertas de un juego único. El Journey marino de PS4.
ABZÛ (sumerio): ab='océano' zu='conocer' o 'profundo'
Hace mucho que el fondo marino ha sido conquistado por el videojuego. Hemos tenido de todo, desde juegos completos –Ecco the Dolphin- hasta momentos aislados –Lara tras la lanza del Destino en Tomb Raider Chronicles, los paseos marinos exteriores de Bioshock 2- y formado parte de otras mecánicas –Assassin’s Creed IV o GTA V por ejemplo. Pero el uso de la exploración submarina que hace el indie Abzu nos ha conquistado, captando en una pequeña demo de 15 minutos la esencia que se siente al zambullirte debajo del agua y explorar ese mundo acuático que subyace bajo la superficie. Y todo ello sin las limitaciones propias de la realidad. Sin tiempo, límite de oxígeno o presión. El fondo marino es nuestro desierto en este Journey acuático.
Alternativa más que agradecida a tanta violencia, tiros y enfoque AAA, ABZÛ despliega una personalidad a medio camino entre propia y que recuerda al Journey de PlayStation. Y para los que estéis pensando en la palabra ‘plagio’ hay que decirles que este juego, el primero del estudio Giant Squid, viene firmado por Matt Nava, quien descubrimos en su currículum que fue el Artista Jefe de Thatgamecompany en la producción de Journey. Lo fácil es decir esto, que estamos ante un Journey submarino, pero más cierto es señalar que recuerda a la obra maestra de los autores de Flower por crear una experiencia basada en los sentimientos antes que en los objetivos, en la libertad de perdernos en el fondo marino a explorar a nuestro ritmo antes que darnos un tiempo, un mapa y una serie de misiones que cumplir.
Empezamos con una submarinista diseñada con trazos angulosos y un aspecto lejano al fotorrealismo. Y cuando nos sumergimos por primera vez, es cuando se descubre el mimo que Nava y los suyos han puesto en hacernos sentir que exploramos el fondo marino. La paz, la quietud y el toque onírico de ver un mundo a nuestro alrededor al que no pertenecemos se manifiesta de golpe –jugarlo con la BSO de The Abyss debe ser una experiencia-, y los detalles con la representación de la fauna marina sorprenden: Desde un banco de medusas hasta grupos de decenas de peces nadando en perfecta formación, tortugas marinas a las que podemos agarrarnos para que nos lleven en un viaje gratis, manta rayas, delfines y manadas de ballenas que impactan por la escala conseguida, ocupando toda la pantalla. En 15 minutos de demo han aparecido más de una docena de especies y una vegetación marina que reacciona a nuestros movimientos, además de un gran tiburón blanco que nos deja claros que aunque no podemos morir –no hay pantalla de Game Over-, nuestro viaje no está exento de peligros en un mundo al que no pertenecemos.
Pero, ¿es esto un título meramente contemplativo, algo rollo chill-out para sumergirnos virtualmente y hacer buceo? Pues no, ya que ABZÛ encierra una trama de la que se han podido ver algunos detalles, como fuentes de extraños minerales que descubrir. Giant Squid reveló que la submarinista y el tiburón son partes importantes de una historia que tiene que ver con quién es nuestra protagonista, por qué estamos ahí perdidos y debiendo encontrar un camino. Pero también es una historia que no se nos cuenta mediante escenas sin dejar un cabo suelto, sino con elementos sin atar para que nosotros mismos imaginemos lo que falte. ABZÛ no es solo un escenario que explorar, resolver un puzle para avanzar y pasar a la siguiente fase, sino una experiencia diseñada para que nos perdamos explorando a nuestro ritmo, sintiendo la sensación de estar bajo el mar sin preocuparnos del oxígeno o la presión. Podemos ir a terminárnoslo sin más, pero en este tipo de juegos esa forma de encararlos mata la experiencia que sus creadores quieren hacernos sentir, y nos quedaremos con un juego que de esta forma dura “un poco menos de 5 horas” y ya está.
Un océano de pura tranquilidad en la locura que es el E3, ABZÛ nos encantó no por ser el enésimo indie de banda sonora chill-out y experiencia de juego poco exigente, sino por la increíble sensación de paz y a la vez de fascinación que consigue al representar un fondo marino como pocos hemos visto. No usa un aspecto fotorrealista, pero a nivel gráfico entre la escala, variedad y detalles como los rayos de sol colándose a cierta profundidad, entra por los ojos y nos envuelve en la atmósfera que pretende lograr. Aún hay que esperar, mínimo a inicios de 2016, para poder bajarlo en PS4 y también en PC. Y es que con el calor asfixiante que estamos teniendo estos días, ojalá pudiéramos saltar ya a ese océano virtual de abismos y misterios.
- Aventura
ABZÛ, desarrollado por Giant Squid Studios y distribuido por 505 Games para PC, PlayStation 4 y Switch, es una aventura inmersiva que se desarrollará en las profundidades marinas creada por el director artístico de Journey.