‘The Forgotten Blade’, reseña. Una aventura de fantasía en la que hay que matar a dios

TKO Studios es una editorial fundada en 2017 por Tze Chun con un doble objetivo, en primer lugar, ofrecer obras de calidad más allá de las corrientes comerciales y en segundo, prescindir de los distribuidores. La compañía vendía en Estados Unidos sus obras directamente a los consumidores y utilizaba el formato digital gratuito para dar a conocer sus colecciones.

En este contexto se integra ‘The Fogotten Blade’ una interesantísima novela gráfica que hunde sus raíces en los comics clásicos de espada y brujería, pero que dota a la experiencia con una capa profundidad al plantear al lector preguntas sobre el origen y las funciones de dios.

La tierra de los cinco ríos

En un mundo profundamente religioso, donde las castas dominantes viven dentro de los muros de una fortaleza en la que habita el mismo dios padre, una chamana (Noa) se embarca en una cruzada por asesinar al mismismo hacedor, al que culpa de la muerte de sus hijos.

Aunque es fundamentalmente una obra de aventuras, Tze Chun plantea el papel de la iglesia como mediador entre la fe y los fieles. Las respuestas que da, por los enormes paralelismos que existen con los credos actuales, seguro que no van a gustar a más de uno, pero no hace sino reflejar la separación cada vez mayor que existe entre las creencias originales y su instrumentalización como ejercicio de poder.

Los parecidos con las creencias judías y cristianas son más que evidentes: profetas, inquisidores, caballeros, herejes… A los que suma ingredientes de las teorías de Erich Von Däniken sobre los antiguos astronautas.

Gran trabajo artístico

Toni Fezjula, dibujante yugoslavo afincado en Barcelona, firma en ‘The Forgotten Blade’ uno de sus trabajos más destacados. Consigue construir en pocas viñetas un mundo desconocido y original en el que la arena roja y el polvo lo cubre todo. Aunque ha desarrollado el grueso de su carrera en Europa, también ha trabajado en Estados Unidos con figuras de la talla de Grag Rucka (Veil), Arcudi y Mignola (Lobster Johnson) o Azzarekki (Shock).

Si en la adaptación de ‘Patria’ al cómic asumió todas las funciones: guionista, dibujante y colorista, aquí se centra en estas dos últimas. Entre sus grandes virtudes está su dominio de las estructuras, su capacidad para el detalle y el uso del color para crear atmósferas que son capaces de dotar sus cómics de una personalidad propia.

Fezjula llena todos los fondos de trazos y esto lleva al lector a sentir una doble sensación de agobio y de estar dentro de un laberinto que no tiene salida. Solo al final de la obra se permite despejar las viñetas y dotarlas de tonos pastel.

Conclusión

‘The Forgotten Blade’ es una novela gráfica de espada y fantasía muy diferente, ya que aunque sigue los códigos del género: guerrero y chamán, abre la puerta a una interpretación más profunda del papel de la religión en las sociedades.

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