Reseña de ‘Lo mejor de Superlópez’, un superhéroe de andar por casa

Superlópez es a Jan lo que Mortadelo y Filemón a Ibáñez: una obra colosal que marca la carrera de su creador, pero que también corre el riesgo de eclipsar una trayectoria mucho más amplia. Los paralelismos entre ambos tándems creativos, aunque con temáticas radicalmente diferentes, resultan evidentes: nacen en revistas, evolucionan hacia álbumes completos, mantienen vigencia año tras año, poseen un humor accesible y comprometido con su tiempo y, sobre todo, exhiben el talento de dos gigantes de las viñetas españolas.

Juan López Fernández, más conocido como Jan, nació el 13 de marzo de 1939 en Toral de los Vados (León). La sordera que sufrió a los seis años orientó a sus padres a fomentar su talento para el dibujo. Tras mudarse a Barcelona en los años cuarenta, se formó como delineante y, ya en 1956, entró en los Estudios Macián, donde aprendió animación y debutó como historietista en la revista ‘Yumbo’.

Su trayectoria dio un giro en 1959, cuando emigró a Cuba. Allí trabajó en la Televisión Cubana y en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, al tiempo que publicaba en numerosas revistas y creaba personajes como ‘Lucas y Silvio’, ‘El Duendecillo’, ‘Chaparrito’ y ‘Don Plácido’, firmando con el seudónimo Juan José. Tras su regreso a España en 1969, publica en ‘Gaceta Junior’ y ‘Strong’ y crea al personaje de ‘Don Viriato’. Todo ese recorrido, entre industrias, técnicas y países, acabaría dando forma al autor que reinventaría la parodia de superhéroes desde lo cotidiano.

Superlópez

Ese salto llegó en 1973, cuando el editor Antonio Martín le encarga una parodia de Superman en formato de tiras mudas para Euredit. Nace así ‘Superlópez’, que pronto daría el salto a las revistas de Bruguera (‘Tío Vivo’, ‘Zipi y Zape’, ‘Mortadelo Gigante’). A finales de los 70, las historias cortas se transforman en álbumes, con guiones de Efepé en los primeros, y en 1979 Jan toma el control total del personaje con el capítulo ‘El día del robot’.

A partir de ahí, todo cambia. Lo que empezó siendo una burla amable del cómic norteamericano se convierte en una serie con un pie en la sátira y otro en la realidad. Historias como ‘Los cabecicubos’ (1983), ‘Los ladrones de ozono’ (1992), ‘Monster Chapapote’ (2004) o ‘Hipotecarión’ (2007) mantienen el humor, pero también miran de frente a la política, al clima, a la vivienda, a los bancos y a la prensa. Jan entiende que el humor puede aliviar, pero también señalar.

Superlópez se vuelve un icono porque es poderoso y torpe, extraordinario y cotidiano: un héroe que combate villanos, pero también horarios laborales imposibles, sueño acumulado, jefes explotadores y la eterna pelea por llegar a fin de mes. Un tipo que se cuela en el Meu Camp para ver jugar a su Parchelona y que encarna, con ironía, una lectura muy humana del mito superheroico. Ese enfoque, adelantado a su tiempo, anticipa líneas de pensamiento que años después redefinirían el género en Estados Unidos con obras como ‘Watchmen’ (1986), ‘Born Again’ (1986), ‘Animal Man’ (1988) o ‘The Ultimates’ (2002).

El trazo de Jan, heredado de su formación como delineante y su experiencia en animación, luce limpio, expresivo y dinámico. Sus fondos, siempre cuidados, dan solidez a su mundo y su caricatura emocional, sin recurrir al slapstick de Ibáñez, aporta una calidez que hace que cada gesto cuente.

‘Lo mejor de Superlópez’

El álbum recopilatorio reúne cuatro historias, una por década, que permiten recorrer la evolución completa del personaje y del propio Jan. Arranca con ‘La semana más larga’ (1981), donde el autor pone el foco en la explotación laboral y establece el puente definitivo entre humor y realidad cotidiana. Continúa con ‘El infierno’ (1996), una historia en la que el mito de Fausto y la ‘Divina Comedia’ sirven de base para explorar una etapa más simbólica y literaria. Sigue con ‘La casa amarilla’ (2006), que refleja su interés por el arte, con Van Gogh y Gauguin como ejes, además de mostrar la depuración progresiva de su dibujo. Y se cierra con ‘Mambrú se va a la guerra’ (2015), el ejemplo más claro del Superlópez social, donde Jan afronta el terrorismo islamista sin abandonar el humor ni la crítica.

Reunidas, estas cuatro obras funcionan como una radiografía precisa de cuatro décadas: del humor costumbrista a la referencia clásica, del interés artístico a la denuncia contemporánea. Una selección pensada para mostrar cómo Superlópez ha sabido adaptarse, crecer y dialogar con cada tiempo sin perder su esencia. Y, sobre todo, para reivindicar la mirada única de Jan, capaz de transformar lo cotidiano en tebeo, lo político en chiste y lo social en aventura.

Conclusión

‘Lo mejor de Superlópez’ es una puerta de entrada perfecta al personaje y a su autor. Una muestra compacta de lo que Jan ha sido capaz de construir a lo largo de medio siglo. Un recordatorio de por qué Superlópez sigue siendo una pieza clave de nuestro cómic y de cómo, a través del humor, también se puede contar el mundo con claridad, ironía y sentido crítico.

Ficha

• Autor: Jan (Juan López Fernández)
• ISBN: 9788402430830
• Formato: Tapa dura
• Páginas: 240, color
• Fecha: 20/11/25
• Editorial: Bruguera
• Precio: 26,95

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